miércoles, 3 de septiembre de 2025

El viento

 

El viento 

Luisito estaba contento y triste. Contento porque estaba con su abuelo Jorge en Louisiana en la ciudad de Nueva Orleans, triste porque se había tenido que separar de su madre y sus dos hermanos de Katy y de Tico, sus hermanos, a su papá también lo echaba de menos, pero se alegraba de no estar con él, su papá le pegaba cuando bebía mucho que era a menudo, también le pegaba a su mamá. A quien sí sentía dejar de ver era a Rosalía la novia de su papá 

Sus padres se iban a divorciar y, por eso él había ido a pasar un tiempo con el abuelo, bueno lo habían enviado sus padres 

El abuelo Jorge le hizo un gran recibimiento; lo llevo a pasear y conocer el barrio francés

Lo llevó también a visitar uno de los cementerios católicos le contó que como los neo orleaneses, eran cristianos la mayoría cristianos católicos

Celebraban los entierros como una fiesta el difunto era conducido al cementerio en carroza de caballos, con música, como queriendo festejar la acogida que el buen Dios le haría en el Cielo

También le explicó el abuelo Jorge, que su papá como estaba casado no podía tener novia así pues Rosalía no era la novia de su papá era su amante.

Al cuarto o quinto día de estar allí hubo un aviso de tornado, y, Luisito ayudó a su abuelo a subir las cosas más importantes a uno de los pisos superiores pero más seguros, también a preparar sitio para algunos vecinos que no tenían viviendas seguras, y, como no tampoco olvidaron a los perros y gatitos que pudieron, después vino clavetear ventanas pertrecharse de radios y pilas para estar informados, escribir una lista con lo que cada persona debería hacer, y, llevar alimentos

El tornado fue muy fuerte, se escuchaba su “voz”

Al segundo día supieron por la radio que volvía la normalidad, había habido muertes que aunque la radio dijera que no eran muchos sí lo eran porque eran seres humanos, algunos de los vecinos que habían compartido casa con ellos tenían la suya destrozada, por eso él abuelo Jorge los invitó a quedarse, hasta que el Ayuntamiento les arreglase o diese otra vivienda

Llegó el día del funeral solemne pero el abuelo lo llevó a una capilla sencilla con poca gente, allí asistirían a Misa y se unirían en espíritu con el funeral en la catedral, al fin y al cabo Jesús era el Único protagonista en ambos 

A la salida de la Misa, el niño preguntó a su abuelo, porque Dios mandaba el viento malo, tornados, huracanes etc

Jorge le dijo, el viento no es malo ni bueno es el mismo aire que respiramos, la brisa que nos refresca, el tornado causó daños, pero también bienes purificó el aire, arrastró al río y del río al mar cadáveres de animales y otras cosas. Y, por supuesto Dios no se dedica a mandar tornados, la creación también tiene su albedrío 

A la semana siguiente tuvieron una sorpresa su mamá Celia llegó con sus hermanos y con Rosalía, que ya no era ni la amante de su papá. Había terminado con él cuando lo descubrió intentando pegar a Celia. 

Rosalía no sabía que era un maltratador, no quería que el bebé que nacería en pocos meses tuviera un papá violento

Celia le propuso ir de con ella y los niños a casa de su suegro 

Ambas mujeres se querían y respetaban mucho 

Ya, llevaban dos meses en el país americano cuando recibieron una llamada de Jorge el esposo de Celia, les pedía perdón a todos, había reflexionado, e ingresado en un centro especial donde lo ayudarían a curar se de su alcoholismo y su violencia, para que sus cuatro hijos tuvieran un buen padre 

El abuelo Jorge mientras cenaban y comentaban la buena nueva dijo, ha sido como un tornado un huracán enviado por Dios, todos esperábamos cambios, pero no fueron los que esperábamos tú Celia esperabas tras el divorcio venir té aquí con los niños, tú Rosalía casarte con el hombre del que te enamoraste, y del que llevabas, llevás un hijo dentro. Pero al verlo intentar pegar a Celia rompiste con el, que te amenazó, y fue entonces cuando Celia te propuso venir con ella, aquí nacerá tu hijo

Mi hijo al verse solo ha reflexionado y puesto remedio, fue como un huracán enviado por Dios

Abuelo dijo Luisito Dios no manda huracanes 

Sí, los de este tipo de Viento sí, un Viento que te empuja hacia delante que desbarata tus tontos planes, sin que sepas el cómo ni el porqué así descubres que has nacido de Dios 

Qué viento es ese, abuelo 

El Espíritu Santo, El Viento del Amor de Dios 

Cinco meses más tarde Rosalía daba a luz, a la pequeña Celia.

Dijo Jesús a Nicodemo:

“El Viento sopla donde quiere, oyes su voz pero no sabes de donde viene así es todo el nacido del Espíritu. Juan 3

Fin






 








 








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