martes, 11 de noviembre de 2008

La biografía del joven rico


Hola me llamo Salomón,  he vivido hace muchos años; la verdad,  no sé porque estoy escribiendo esta carta, dirigida a un tiempo; en el que los hombres y las mujeres, estáis cometiendo los mismos errores; que cometimos los de mi generación.

La verdad es que uno esperaba, que la humanidad habría mejorado algo; que el tiempo sería un maestro;  se ve; que el único maestro, es el Maestro.


Si, si, ya se que ahora, habéis logrado hacer cosas; que a los de mi época les hubiesen parecido brujería; y, algunas ¿Estáis seguros de que no lo sean; de que no sean obra del maligno?. Pero no vengo hablaros de vuestro momento. Vengo a hablaros de mí; porque se me conoce mal; y, quiero que me conozcáis, para que no cometáis mis errores, si, amigos errores en el siglo XXI, como yo los cometí en el siglo primero, aunque entonces fuese el año XV del reinado de Tiberio Augusto.


Veréis,   yo era lo que se suele decir una buena persona. Las buenas personas son una lacra, deberían de estar prohibidas, jamás hacen un favor a nadie; porque no pueden arriesgarse a hacer nada malo, y,  así por no hacer el mal; no hacen nunca el bien,  no estoy defendiendo a las malas personas.
 Simplemente prefiero la gente normal; la que se deja llevar por el corazón, y el cerebro; la que se deja conducir por Dios.

Pues a lo que iba; yo era una buena persona, era rico, lo que es también una ayuda; un rico esta libre de algunas tentaciones de los pobres., era el primogénito de mis padres, teníamos tierras, esclavos. Tenía dos hermanos menores y una hermana, y, era fariseo.

Dejadme que os diga; que los fariseos éramos, un grupo religioso; como podrían serlo hoy los catecúmenales o el OpusDei; o cualquier otro movimiento religioso,  que había buenos y malos,  Si; si, ya me he enterado que ahora fariseísmo es señal de hipocresía; pero creed me, eran muchos los que éramos,  o eso pensábamos unos buenos judíos.

El caso es que yo no estaba contento con mi vida. Algo me decía que a mis 30 años, mi vida no era lo que debía ser; y no era únicamente el no haberme podido casar al morir mi prometida por unas fiebres, nunca fui capaz de enamorarme de otra mujer,  era algo mucho más profundo.

Algo dentro de mi; que me decía que Dios; me quería pedir, otra cosa.

Así que tome una decisión, me había enterado de que Jesús, el Carpintero de Galilea, iba venir hasta Jerusalén: y decidí preguntarle, mis compañeros trataron de disuadirme, me dijeron que aquel Hombre era un blasfemo, yo sabia que le tenían envidia.

Aquel Hombre no podía ser un blasfemo, porque ayudaba a los demás,  no se beneficiaba de lo que decía,   un día quisieron hacerlo Rey,   y se escapo, como mucho de no ser cierto lo que decía sería un loco; y,  un loco con no hacerle caso;problema resuelto

Dicho,  y, hecho al otro día; lo espere en el camino desde muy temprano, lo divise enseguida encabezaba un grupo de 12 hombres, cuando estuve cerca de Él; me quede como paralizado, y estaba acostumbrado a tratar con lo que hoy llamaríais la élite de la sociedad.

Él, pareció darse cuenta me sonrió; y me dijo “Shalóm

Salomón,¿que quieres?.

Por un momento me sentí desconcertado; me había llamado, por mi nombre, era imposible que lo hubiese oído,  sin saber como me arrodille, y, me abrace a sus pies; era como si, alguien me dijese que ese era mi sitio, mi puesto al lado del, Carpintero; como judío jamás me había postrado más que ante Yahvé, sabia que el mayor pecado era la idolatría, pero no me sentía idolatra,, sabía que estaba adorando a Yahvé, que aquel Carpintero era Yahvé, aunque no sabía, que hacia el eterno de Carpintero en Israel.

Mis pensamientos fueron interrumpidos, por el Carpintero, por Jesús. Volvió a preguntarme; qué quería.

Yo le respondí. “Maestro bueno, que cosa buena he de hacer, ”

Me tomo, con la fuerza de sus manos encallecidas, me puso de pie, y me dijo., “Mira Amigo; bueno, es sólo Dios, así pues no me llames bueno; hasta que conozcas a mi Padre, y en cuanto a lo de hacer cosas buenas, nadie hace cosas buenas, salvo, que quiera vivir eternamente en la Casa del Padre; pues es muy fácil; sólo tienes que cumplir los mandamientos.

¿Cuáles pregunte?


Los de Moisés,  me enumero uno a uno; los preceptos del decálogo.

Casi me da la risa, le conteste que todo aquello lo había guardado desde mi adolescencia.

Era verdad, y sin embargo era la mayor mentira,  os explico.

Yo creía en Dios iba al Templo, guardaba el sábado, no blasfemaba, no juraba en falso, pagaba los diezmos, me purificaba, pero Dios no era una Persona para mí, era algo que estaba en los libros en la Thora, no era Alguien al que se podía disgustar. Alguien a quien se quería alegrar.,  era judío como podría ser gentil: es cierto que temía a Dios, o mejor temía los castigos que me leían en un libro, o que yo leía en ese libro, pero nunca me puse a pensar que Dios era más grande que ese Libro.

Yo como tantos otros judíos, y muchos de vosotros, había caído en el error de encerrar a Dios en unos rollos de papiro. “Es Palabra de Dios”; como si la Palabra de Dios fuese, como la nuestra,que no dice nada; que lejos estaba de saber; que la verdadera Palabra de Dios; trabajaba de Carpintero.

Yo también rezaba y daba limosna, aclaremos lo de rezar; yo pronunciaba la Shema, por las mañanas, deprisa mientras mis esclavos, me preparaban el baño; pararme a ver sí Yahvé quería algo más de mí; jamás.

El sábado lo guardaba iba a la sinagoga,  a veces hasta al Templo, no trabajaba. Pero nada más.

Respetaba a mis padres; pero quererlos no creo que los quisieran simplemente era un hombre educado, mis padres todavía eran jóvenes, daban poco, por no decir ningún trabajo, además, no tenía porque exponerme a no ser el heredero de casi toda su fortuna; que ya en aquel momento manejaba a mi antojo, con el permiso de papá por supuesto, las madres contaban muy poco en aquella época, sólo cuando uno era niño.

Nunca había matado, ni había tenido motivo para ello, tampoco sentía odio; más que hacia los romanos,  ese era un deber de todo israelita, era cierto que con un poco de lo que yo gastaba en fiestas; muchas familias no se habrían muerto de hambre, pero es que nuestra fortuna era legitima, no habíamos robado nada,  tratábamos bien a nuestros esclavos.

Jamás había puesto mis ojos en mujer ajena,  de no haber muerto. Ana, mi prometida hubiese llegado virgen al tálamo nupcial,  era virgen, seguro que muchos en ese siglo XXI os estaréis riendo yo era virgen, mi cuerpo,  no mi alma.

Pero para mi, lo que contaba en aquella cuestión era el cuerpo.
No había robado, cómo hacerlo cuando se posee todo.
La calumnia era algo deleznable para mí, y, la mentira no le andaba a la zaga.

Durante un rato lo mire, esperando una respuesta; Él miro, a uno de los 12, no creo recordar quién, y me dijo, con una sonrisa, que casi nunca perdía. “Te falta una cosa, vender lo que tienes.,  darlo a los pobres, tener un tesoro en el cielo, y seguirme”

Durante un momento, dude., luego me dije, ahí tienes la prueba, de que se trata de un loco, di media vuelta y me fui

Le oí comentar que era más fácil, hacer entrar a un camello, por la puerta de la aguja, vosotros habéis entendido por el ojo de la aguja., tanto da, que el entrar los ricos en el Reino de Dios; pero que Dios lo podía hacer.

No es que Jesús tuviese manía con las riquezas, no, lo que el Maestro quería decir; es que no podía entrar en el Reino, quien no se vaciase enteramente en el Padre.

Volví a casa triste, mi conciencia,  no estaba en paz. Aquellos hombres que lo seguían lo habían dejado todo por Él, mucho o poco, lo habían dejado todo, yo, por que no lo había hecho, la respuesta era muy fácil.

Porque mi dios no era el Eterno, era el dinero, como el de tantos en mi época, y en vuestra, si  el dinero, era por dinero por lo que yo actuaba.

Me puse a reflexionar un poco; mis cumplimientos religiosos el primer mandamiento. Era un ritualismo vació, que me servia, para pertenecer al grupo de los fariseos, donde se unía dinero y prestigio social, los mejores negocios los hacia, entre los fariseos y gracias a los fariseos.

No incumplía mis juramentos porque nadie confía en un hombre que no cumple su palabra, de haber sido al revés, sólo Dios,  no yo, sabe lo que hubiera hecho.
El sábado nadie hacia negocios así que mal podía trabajar yo.

A mis padres ya dije, que los respetaba por educación y para que no cambiasen el testamento, si me enterase por ejemplo de que iba heredar igual que mis hermanos, ¿Los habría dejado? no lo sé

No robaba, ni mataba. Pero muchos hubieran vivido, si yo, no derrochase tanto, y,  creed que no me lo habría pasado mal.

No deseaba la mujer de otro, ya os dije que mi cuerpo era virgen,  es que a mi sólo me daba placer una cosa, el dinero y el poder, el dinero, el oro era mi amante. ¿No os parece que esa es la peor lujuria?
Era un idolatra,  El Carpintero me había pedido que renunciase a mi dios., para seguirlo a Él, y yo le había dicho que no.

También entre vosotros hay personas que cumplen sin creer en Dios, o mejor dicho creyendo en su dios los mandamientos, pero una cosa es ser justo, y, otra es ser honesto, yo era honesto,  no justo.

Trate de olvidar mi encuentro, y, aunque en apariencia lo conseguí, mi espíritu seguía turbado, no dije nada; no me apetecía me tomasen por loco.

Dos años más tarde comprendí que había obrado bien. El Maestro fue crucificado, yo estuve gritando y, pidiendo su muerte, por fin se hacía justicia. Acudí a verlo en La Cruz, como los otros le grite, que se bajara, y pese a estar hecho una piltrafa humana, de no soportar los dolores, parecía que el reo fuésemos nosotros.

Después al cabo de unos días se corrió el rumor de su Resurrección, yo sabía que no podía ser cierto. Aunque no tenga mucho sentido; que quienes no se arriesgan por un vivo lo hagan por un muerto. Pero tenía que ser así, o de lo contrario, resultaría que habíamos crucificado al mismo Dios., y eso era demasiado horrible.

50 días más tarde, convencidos por la charla de uno de sus seguidores, al que por lo visto había nombrado jefe. Muchos creyeron en Él, y se bautizaron. Yo no, yo me junte con otros como yo., entre ellos Saulo. un joven judío de Tarso.

Nuestro propósito conseguir que se olvidasen del Nazareno, mis manos apedrearon a Esteban. “pobrecito” y,  fueron muchos los conducidos a la muerte, por no maldecir el nombre de Jesús, por no gritar que estaba muerto

Cada viaje acompañando a Saulo; para buscar ordenes y permisos de los sumo sacerdotes judíos. Eran cansados vertiginosos,  y ahí no me importaba gastar mi fortuna., tanto podía mi odio, aunque yo lo llamase defensa de mi fe,  como Saulo, había tomado el propósito de defender la honra de Yahvé, vosotros también habéis caído y caéis en ese error. “Matar por Dios es la peor blasfemia, es decirle a Dios,  que no es más que un ídolo, al que se ofrecen sacrificios humanos.”

Un día Saulo, se encontró con el Resucitado. Y por él la Fe llego a mi, me sentí, inundado de Paz. Fue duro,dejarse  amar por Dios, porque el Amor de Dios es tan grande,  que no cabe con cosas que no sean suyas en el corazón.

Me bautizaron,  y tome el nombre de José, por el padre humano, aunque no en la carne de mi Señor.

Con Pablo, este es ahora desde su bautismo el nombre de Saulo, con él repito he viajado anunciado que Jesús es el Redentor, el Hijo de Dios, anunciando que soy,   que somos hijos de Dios.

Ha pasado el tiempo, y ya soy viejo, estoy en Roma adonde llegue huyendo de los míos.(Siempre seré judío, que no es incompatible ser judío y cristiano, es más todo cristiano es judío, pues qué mejor circuncisión que las heridas de Cristo, en quien también todos fuimos circuncidados. ).

El Emperador Nerón, nos ha condenado a muerte por haber quemado Roma: él sabe que el autor ha sido Tigelino,  que lo ha hecho por orden suya, podríamos librarnos de la muerte, sólo con pedir clemencia,    y confesar la divinidad del César.

Los gobernantes suelen tener la manía de que los reconozcan Dios.

Qué en vuestra época no, os equivocáis, modifican o creen modificar la ley de Dios, deciden quien puede vivir, autorizan a dar la vida o la muerte, y, a quién le dice que no puede, es decir a quienes le dicen que no son Dios, los echan fuera de la sociedad,  o los matan, en algunos casos, , ya os dije que no había cambiado nada.

Pablo,  ha sido decapitado esta mañana, fue algo sorprendente, hacia tiempo que andaba curvado, pues fue hacia el patíbulo, tieso como si tuviese 20 años, cantando, una canción,  le pregunte, qué seria lo primero que haría al llegar al cielo, me dijo. “Besar a Maria” se refería a la Madre de Jesús. que hacia unos años, que su Hijo,  Se la había llevado enterita, al Cielo.

Yo como soy judío, he sido condenado a morir en la Cruz, se sigue considerando suplicio de esclavos.,  los cristianos lo tenemos por trono glorioso.

Me van a crucificar con Pedro, el pescador que Jesús puso al frente de su Iglesia, es mayor que yo, pero parece un niño, de lo contento que esta.

Hace muy poco; un hombre lleno de luz, me mostró vuestra época,  y, me pidió os escribiese esta carta, para que si encontráis a Jesús no perdáis ni un minuto sin Él; aunque como en mi caso, tuvieseis la suerte de encontrarlo de nuevo, siempre lamentarías el tiempo que le dijisteis que no, pero también para que no desesperéis,   si le habéis dicho que no, porque podéis decirle que si.

A lo mejor he soñado con el hombre de luz, es posible, que el mundo no dure tantos años, si tiene que ser un sueño, porque he visto que el Imperio romano ya no existía, y, que ahora Roma era el centro donde los seguidores del Carpintero,  volvían los ojos para oír al sucesor de mi compañero de Cruz, al sucesor de Pedro.

Pero por si no lo fue aquí queda. “Que la Paz del Señor sea con vosotros”

Tomas el arqueólogo., tomo con cuidado la tablilla, encontrada en las excavaciones de la zona antigua de la ciudad eterna.

¿Qué os parece?;  Dijo a sus compañeros, parece autentica.

Habrá que someterla a las pruebas pertinentes. Respondió Wilson, el norteamericano miembro del grupo, aunque es extraño, por qué un hombre del siglo I, se iba dirigir a los hombres del siglo XXI.

Cierto amigos, fue la respuesta de Pierre, el francés,  es posible, que se trate de un cuento, por ahora vamos a mantener el secreto, pero cierto o no, si es verdad su mensaje.

A mí me lo contó, la secretaria de Pierre, todavía siguen investigando si la tablilla, es autentica. Pero lo sea o no, si lo es su mensaje.