Hace,
mucho tiempo, muchísimo, cuando el sol era todavía un jovencito, que sólo tenía
unos cuantos millones de años, vamos lo que se dice un bebe
En aquel entonces los animales
hablaban, no sólo entre ellos; sino con los hombre pero cierto día, sucedió
algo, que nadie esperaba, y, aunque paso en un lugar concreto, su radio de
influencia abarco a toda la tierra.
Unos animal bueno uno sólo una
serpiente, se prestó para que el diablo engañase a una pareja de humanos, y, el
mal entrase en el mundo, en ese momento dejaron de hablar todos, pues si bien
sólo había sido la serpiente los demás no avisaron de la trampa, con esto los
hombres empezaron a ver mal a los animales, y, a los de su propia especie, los
animales se decían pues entre ellos siguieron hablando, no valemos para nada,
somos criaturas inútiles, hasta que un día descubrieron lo importantes que eran
para su Creador
La cosa comenzó de esta manera,
una joven pareja llego a un pueblo por causa de un censo, la mujer iba tener un
bebe, por y a causa del ya mencionado censo, no encontraron alojamiento en
ningún lugar, y, hubieron de guarecerse en una cuadra, de animales, allí nació
el Bebe
Los animales todos, descubrieron
que aquella joven, era la Reina, no la Reina de
un país determinado, no, pues en ese sentido era una campesina
analfabeta, no, era mucho más, era La Reina de todo lo Creado, y por ello de
hombres y animales, y, esto porque el
bebé que iba a nacer era además de un bebé como todos, el Hijo de Dios, Dios en
suma el Creador y Dueño de animales y de
hombres
Por eso los animales se
alegraron, en homenaje al bebe divino; los gatos no arañan a los niños
pequeños, a los bebes. No sabían como hacer para mostrarle su cariño, su
adoración, los que podían le daban calor, otros le echaban paja limpia encima,
y, se pasaban el recado unos a otros, como habían vuelto a recuperar el don de
hablar con los humanos, se lo contaban a cuentos hombres mujeres niños encontraban, pero los humanos no hacían caso,
no hicieron caso, como iba el Esperado, el Mesáis, nacer en una cuadra, sería
de locos hacer caso a los animales, que sólo son animales, aunque no sería verdad decir que ningún
humano les hizo caso, los pastores si les hicieron caso, a ellos, y, a un
ángel, por eso en la soledad de las montañas cuando el viento sopla entre las
hendiduras de las rocas, los pastores hablan con sus ovejas, sus cabras, su
perro, y, a veces hasta con el lobo.
Unos meses más tarde de nacer el
Bebe, llegaron unos personajes misteriosos, gentes de otras costumbres, de otra
fe, para algunos eran reyes, para otros astrónomos, o, ambas cosas, uno de
ellos era negro, si negro como el carbón, no de color, lo siento, no consta que
fuesen adorar al Niño Dios marcianos, selenita, venusianos, a lo mejor sí, que
también son sus criaturas, pero no consta
Estos hombres si escucharon a los
animales y les agradecieron que les indicasen el camino, de vuelta sin tener
que volver por el mismo sitio, para no toparse con un rey muy malo, un tal
Herodes, sobre todo lo agradecieron a un
perro y un gato, que fueron quienes
llevaron la iniciativa, el como es secreto
Por eso, los perros y los gatos,
siguen hablando con Los Reyes Magos, les informan de lo que hacen los niños
buenos, y, los malos, y de lo que hacen los mayores también
La decisión de los animales de no
hablar más no fue definitiva sino temporal
El Bebe creció se hizo un hombre,
y, empezó a hablar a la gente del Amor de Dios su Padre, de que debían amarse,
en lugar de odiarse, y, ayudarse unos a otros, pero esto no gustaba a los
poderosos, los animales volvieron a hablar para avisar a las gentes, pero
tampoco esta vez les hicieron caso, es más todos mataron al Hombre Dios,
clavándolo en una Cruz
Los animales les recordaron Quien
era, que no lo hicieran, pero en unos su odio, en otros su miedo, su cobardía
era más fuerte, y, el Hombre Dios fue crucificado, los animales, sus súbditos
más leales, lloraron su muerte, y, prometieron no hablar más con aquellas
criaturas tan perversas, como para matar dejar matar y abandonar a su Creador
El Hombre Dios, venció a la
muerte, resucito, los pájaros fueron los primeros en verlo y lo contaron a los
demás, que no pudieron callar y fueron a decirlo a los humanos, pero a estos
les dio la risa
Así que decidieron no volver a
hablar hasta que los hombres amasen a Dios, y, creyesen en Él, y dado que aún
hoy los seres humanos continúan haciendo el mal, provocando guerras, matando,
destruyendo, es decir haciendo todo lo que Dios condena, lo que Dios no quiere,
porque a Dios se le ama, amando al otro, sin importar color, religión, idea,
clase social
Es por ello que los animales
siguen sin hablar
A mí me encantaría que volviesen,
a hablar, ¿A ti?, porque de nosotros dependen
Fin