martes, 31 de marzo de 2020

icono

El icono

Carmen era una mujer muy devota, y muy "tradicional", aunque con muy poca formación cristiana, salvo la de su primera comunión de la que ya habían pasado muchos, muchos años. No era mala mujer muy al contrario, eso lo sabían bien todos los que alguna vez habían precisado su ayuda; pero una cosa no soportaba que en La Iglesia Católica Romana, como decía ella, se estuviese tratando como iguales a los herejes y cismáticos, por más que la reprendiesen sus nietos, y, hasta el cura, para ello eso eran los protestantes, y, los ortodoxos, y de ahí no iba bajar. Tampoco era muy amiga de La Biblia, de hecho y por más que se le dijese que La Palabra proclamada era Palabra de Dios, que había que escuchar, y, se la invitase a grupos bíblicos, ella decía que ya sabía todo lo que tenía que saber, que doctores tenía La Iglesia, no precisaba La Biblia para nada, que no entendía ni iba entender, ella sus vidas de santos, de esos santos raros, ya saben de los que de bebés no mamaban en cuaresma, y, durante la Misa, mientras se  proclamaba La Palabra, ella rezaba sus novenas, su rosario

Cómo va ser tan buena La Biblia si les gusta tanto a los herejes y los cismáticos

Pero un día se quedo sin la señora que le hacía la limpieza y tuvo que contratar a otra, Olga una chica rusa, que hablaba varios idiomas entre ellos el castellano; pronto se gano el corazón de Carmen, que un día le pregunto si era católica, Olga le dijo que era ortodoxa, a punto estuvo Carmen de despedirla, pero le pareció injusto, así que le dijo, yo a vosotros os llamo cismáticos

Pues mi abuelo os llama papistas, aunque seamos cristianos, usted seguro que tiene mucha devoción a La Toda Santa, La Virgen María

Pues claro dijo Carmen, casi enojada de la pregunta, lo mismo que nosotros, tenemos un himno especial hacia ella, una oración como vuestro rosario; y, lo mismo que vosotros veneráis las imágenes nosotros veneramos los sagrados iconos. Si quiere le regalare uno de Jesús el Salvador

Acepto dijo Carmen, si aceptas te enseñe el rosario, lo reces algún día conmigo, y me aceptes una imagen de La Virgen del Carmen

Pues claro que sí, dijo Olga

Al día siguiente, le llevo de regalo, el icono, una pequeña tabla en la que se mostraba a Jesús que tenía en una mano un libro cerrado, con la otra se señalaba a sí mismo y al libro

Carmen sintió que aquella imagen no era como las demás ves una imagen y ya esta, aquella parecía viva, le hablaba, y, ella iba escucharla, se sentó enfrente se persigno y santiguo, y se quedo en silencio, el tiempo pasaba y Carmen ni lo notaba de pronto empezó a llorar sintió que Jesús le estaba diciendo que aquel Libro era La Biblia, y, que Él estaba allí, que  cuando se proclamaba La Palabra era Él o sus profetas en su Nombre quienes hablaban para ella, Él que era Dios, y, por ello estaba antes de otras devociones por buenas que fueran. Noto que le decía también que La Palabra siempre le llevaría a Él

Le pidió perdón iba rectificar y no sólo ahi, ahora ya sabía que los ortodoxos no eran cismáticos sino hermanos, cristianos con los que la Unidad no era plena, ni los protestantes eran herejes aunque desconociesen muchas verdades, que culpa tenían, eran cristianos porque creían en Jesús y amaban La Biblia

Iba hacer dos cosas atender en Misa a las lecturas, apuntarse al grupo de Biblia, y, procurar conocer a los demás cristianos, por lo de pronto, pensaba si Dios le daba su permiso, asistir al Octavario de Oración por La Unidad. no es que fuera a dejar de ser tradicional de golpe pero la tradición que importaba, era la Tradición divino Apostólica, y, procuraría tener una respuesta y no mandar preguntar a los doctores, no iba ser como su madre ni su abuela, que fueron como se debía en su tiempo, si en su casa su cocina y todo era eléctrico, y, no de leña y carbón como en su infancia, porque su fe no iba crecer

Cuando lo contó a Elodia, su amiga, esta trato de disuadirla, pero Carmen le contestó, que de tener agua bendita se la hubiera echado encima

y, cuando Elodia le dijo por qué

Le respondió, porque si me estas tentando eres el diablo.

Ni que decir tiene que aprendió el himno a La Virgen que le enseño Olga, y, que lo rezaron juntas muchas veces, lo mismo que Olga aprendió el rosario,  y, también lo rezaron juntas muchas veces

Que se anoto al grupo de Biblia, y, pronto a cursos bíblicos en los que a veces se perdía o se dormía, porque ya tenía 89 años, y, como no, fue al Octavario y se hizo amiga de un señor evangélico, con él que se casaría en matrimonio mixto su 5º matrimonio.
Todo gracias a un icono que una chica rusa, ortodoxa le regalo un día

Eso pensáis pues, no. todo gracias a la gracia de Dios que por Jesús escucho a los que agradecidos por el bien que les hacía pedían todos los días a Dios que bendijese  a la señora Carmen.

Fin