Pelota
Aquella pelota no era un balón de futbol, ni siquiera era de
esas pelotas que vendían los buhoneros con una cuerda que saltaban, no está,
estaba hecha con trapos viejos, recubierta de lana, no botaba, por supuesto,
pero al niño, o la niña le encantaría, y, cuando gatease la haría rodar, a su
manera
Lucía espera anhelante el
nacimiento de su nieto, o nieta, ayer su nuera le comunico que estaba
encinta, a ella a la nuera no le hace gracia
ya tienen 4 niños más, el marido no tiene trabajo, viven en una chabola,
bueno en una casa humilde
De pronto Lucía ve entrar a su nuera, esta demacrada, se
acerca con la pelota, pero la mujer la aparta, deje eso, ya no hay nada, me han
solucionado el problema
Qué problema
Este dice tocándose el vientre, la asistenta social, y, un
médico que conocía ella me ayudaron para que pudiese solucionarlo
Solucionar qué, un embarazo se soluciona pariendo
Eso en su época
En mi época y en todas,
también en la mía, había mujeres malditas que mataban a sus hijos en el
vientre y al nacer
Yo no mate a nadie, dispuse de mi cuerpo
Así pues no veo te falte nada, lo que se es que mi nietecito
nunca vera la luz, maldita seas
La mujer llora, que quería que hiciera no tenemos apenas
para comer
Perdona hija, malditos los que te llevaron a suprimir la
vida en tu vientre malditos los que en lugar de ofrecerte el aborto asesino, no
te dieron un trabajo para tu esposo, y, hasta para ti, y, para el chico mayor,
tú eres otra víctima, anda descansa
La mujer, la nuera entra en la casa en una repisa hay una
foto de ella embarazada del hijo más pequeño, al verla es consciente de lo que
hizo, y, que ya no tiene remedio y rompe a llorar
Lucía mete la pelota en el cesto de la ropa, y, va a
tenderla al campo entonces una ráfaga de aire, se la lleva volando, algo muy
raro, pues era una pelota de trapo, y, lana
Pero la pelota asciende hasta el Cielo, porque hay un niño
que además de rogar por su abuela, sus hermanos a los que conocerá en el Cielo,
su papá, y, su pobre mamá, por sus asesinos no ruego bueno, si ruega para ellos
venganza, maldición ira castigo divino, es normal no llego a ir a la catequesis
para aprender que hay que perdonar. Dios lo escucha, porque los niños “mandan
en Dios”
Pero como sigue siendo un niño, todos lo son en el Cielo,
los niños más tienen que jugar, y, lo hace con la pelota que había hecho para
él su abuela, pelota de trapo y lana, que en el Cielo se transforman en el
verdadero material del que estaban hechos de Amor y de fe y esperanza en Dios,
es decir Amor y Gloria
fin