La viejita del supermercado
“Jesús sentado frente al
gazofilacio(lugar del Templo judío donde se echaban las limosnas), veía muchos
ricos que echaban mucho dinero, y vio una viuda que echo dos leptos que hacen
un cuadrante; (como si dijésemos hoy 5 €) y, vuelto a los discípulos les dijo,
esa viuda ha echado más que nadie, porque los otros han echado, lo que les
sobraba, pero ella ha echado todo lo que tenía para vivir” Ev de Luc 21, 2
Esta escena que vio Jesús
entonces, sucedió hace casi 2000 años,
esta otra , que sucedió hace unos , meses la vio Jesús de nuevo, y, muchos
más aunque no creo todos la entendieran
Era la campaña de Navidad, en los
supermercados se habían asentado los carros del “Banco de alimentos”, para que
cada uno, echase algo, si quería y podía
Y, esta fue la historia, la mujer
mayor, ligeramente encorvada, contando sus moneditas, tomo un paquete de café,
me pidió le leyera el precio, lo hice, me rogó le buscase otro más barato, cuando lo hizo,
contó sus monedas, echo sus cuentas, se fue al sitio del arroz, tomo un
paquete, del bueno, luego fue al sitio del chocolate y también compro del
bueno, pero vio que no le llegaba el dinero, y, se contentó con otro más barato,
llego a la caja
Puso sus 3 artículos, el café, el
arroz, y, el chocolate, la cajera iba
meter los 3 en una bolsa, pero la viejita, le dijo que el arroz y el chocolate
eran para “los chicos que estaban con los carros a la puerta”, “¿Para el banco
de alimentos?, pues muchas gracias”, y una persona de los carros vino a
recogerlo, y, nadie dijo más nada, que iban a decir por un donativo tan pequeño
Entonces llego un carro inmenso,
lleno hasta los topes, importe 250 €, ¿para enviar, verdad? Pregunto la cajera,
no es para “El banco de alimentos”
Todos se deshacían en elogios,
hay que ver, que donación, que gente más
buena hay, fíjese, ha donado el carro entero. Qué le parece me pregunto una
señora a mi lado, que tiene ganas de presumir respondí, otros dieron más. Usted
no sabe lo que dice, nadie ha dado más, vamos yo no lo he visto, me dijo tras
mirarme como si yo fuera una demente
Pero como Jesús yo sabía que sí,
aquella mujer del carro de los 250 €, pudo hacer la donación en silencio al
propio banco de alimentos, pudo distribuir su donativo con otros pobres, y, no
entro en si eran dinero limpio que doy por
hecho que si, pero es que dio, lo que le sobraba, mientras que la
viejita anterior, no lo sabía entonces pero lo pensé al ver como contaba el
dinero, dio todo lo que tenía
De una pensión de viudedad,
tras pagar el alquiler aunque pequeño,
poco le quedaba, por las tardes solía hacerse un café con leche, para calentarse, y, tomarlo con
unos bollos de leche, unas palmeras de la confitería, único lujo que se
permitía, aquel día, iba a tomar el café con leche solo, ella sabía que era
Jesús, quien recibía en los pobres, por eso, escogió para ella el café más
barato, pero para Él quiso el mejor. Ella dio todo lo que tenía, su donativo
fue el más grande
Estoy segura de que Jesús en este
caso, estuvo de acuerdo conmigo, aquel día en un super de La Coruña una
mujer dono un carro de 250 €, que eran
para ella, una bagatela, es decir dio unos
céntimos, otra una viuda, una viejita echo todo lo que tenía, se privó para dar
a otros
Eso claro ni los del supermercado
ni los del Banco de alimentos, lo supieron ver, mejor, a ella, le basto lo
viese Jesús
Fin