miércoles, 25 de julio de 2018

La llegada

La llegada

Irene bajo del autobús, un muchacho le pregunto, si precisaba ayuda para sacar las maletas. Le dijo que no, con una sonrisa, era poco lo que tenía que tomar una vieja bolsa

Su estancia en el pueblo iba ser corta, aunque en pocos días tendría que venir para quedarse, para quedarse

Para quedarse se repetía, en una tierra que no amaba, dejando atrás tantas cosas.  Una mujer se le acerco

Hola, tú eres Irene la sobrina de Carmen, ay hija dame un beso, cuanto me alegro de verte

La mujer hablaba y hablaba, Carmen la recordaba entre sombras, recuerdos del pasado, le dio un beso que apenas le rozo la mejilla, y, añadió un “estoy bien gracias”

Ahora tocaba esperar que Carmen, o sus hijos vinieran a buscarla, no eran mala gente, al contrario eran muy buenos, y, pensaban que tenían el monopolio del bien, entre todos iban a manipularla, haría lo que ellos quisieran, toda su vida, caería bajo sus garras

Sobre todo su tía Carmen que se creía con derecho a decidir  lo que Irene, y, quien no fuese Irene debía hacer, decir, pensar

Pero esta vez no lo iba permitir, no esta vez no, su vida iba ser la de siempre, y, si no era posible no sería la que ellos querían.

Un bocinazo la arranco de sus pensamientos
Su primo Jorge, hijo de su tía salió del coche, mira a la prima Irene que guapa, iba decirle que no le gustaban los piropos tontos, pero no iba discutir, por eso se limitó a decir, gracias Jorge, ¿Has venido solo?

No, viene mamá y mi esposa, ahora vamos a dejar tu bolsa en casa, y, luego subiremos al faro

No, Jorge, yo voy para casa, no tengo ganas de ver el faro, no sería su único no, pero tenía que defender su libertad
Fin




Rosa

Rosa (cuento infantil)


Pedrin era un niño muy pobre, pero con una mamá que lo quería mucho, como eran pobres, Pedrin no recibía regalo en forma de dinero, para comprar chuches, ni para la hucha, cuando un tío o un amigo de los papás venían a casa, y, le daba una moneda, se la daba a su mamá, y, ella la usaba para comprar comida, porque papá estaba sin trabajo. Con todo era muy feliz, y tenía juguetes que le hacía su papá

Pero se aproximaba el día de la madre, en el colegio todos los niños preparaban el regalo para la mamá, él no tenía ni para comprar una cartulina y hacerle un detalle con sus manitas, su mamá que era tan buena, no tendría regalo.
El día de la madre sería un día sin regalo para mamá

Aquella tarde cuando salió del colegio,  se detuvo frente a un escaparate en el que se veían muchos televisores encendidos, en uno de ellos se veían muchas flores sobre todo rosas, y, unos niños que con ayuda de otras personas mayores las cortaban, y, luego se las daban a una señora que estaba sentada en un banco, y, que debía de ser su mama

A Pedrín se le ocurrió una idea, le pediría las rosas  a la señora Rosa, la vecina, que tenía muchas, y, así lo hizo, pero la señora Rosa se negó, ella las vendía, y, no pensaba regalárselas a la madre de Pedrín

Entonces Pedrín tuvo otra idea, las tomaría del jardín público, y, allá se fue, pero al intentar arrancar la rosa, se le clavo una espina, y se puso a llorar porque le dolía, entonces apareció Fidel el guarda, y le  curo la herida,  le dijo que lo que había intentado hacer era algo malo, porque el jardín no era suyo, aunque entendía las razones

Pedrin le dio las gracias pero le dijo, que él quería que su mamá, recibiera una rosa como regalo el día de la madre

Entonces Fidel el guarda que era muy bueno, le dijo cuál le gustaría más, el pequeño escogió,  y, el guarda la dibujo bueno tomo la mano del niño, para que fuera este quien la dibujara. Al final le dijo ahora llévasela a tu mamá, le va encantar

Y, Pedrín el día de la madre, entrego a su mamá  aquella rosa pintada, que a la mamá de Pedrín le gustó mucho

¿Sabes una cosa Pedrin, vamos ir al jardín, si quieres?  Pedrín dijo que sí, porque le encantaba pasear con su mamá

Ya en el jardín mirando las rosas y, otras flores, dijo la mamá. Mira el mejor jardinero, Dios ha puesto las flores en los jardines en los campos, para que todas las mamás las puedan ver, y, su Mamá que es La Virgen, aquí están siempre frescas y lozanas, las que se cortan se mustian al poco tiempo. Y, solo las puede disfrutar una mamá

Aquí hay rosas para todas las mamás

Fin