lunes, 22 de junio de 2020

La vieja dama

La vieja dama

Le llamaban Leonora, señora Leonora, Doña Leonora, tenía 90 años y estaba casi siempre en la mercería de su sobrina Juana, a veces se levantaba para atender un cliente, la mayoría permanecía sentada, saludando, hablando con los clientes o jugando con el gato

Por las tardes solía entrar de visita en el ultramarinos Félix Blanco, allí le gastaban  bromas. Qué hay señora Leonora, no le llames señora, es señorita que no lleva anillo, yo le llamo señora que lo es. Ah no, repetía ella, señorita, a ver si por llamarme señora me van imaginar casada y voy a quedar soltera, mira que si hay un joven que me pretende. Y, todos reían con ella, alababan su buen humor

Leonora vivía sola, bueno sola no decía ella con mi Virgencita del Carmen, y, con Dios, no había querido vivir con su sobrina en realidad sobrina nieta, ni tener una empleada de hogar fija, si tenía una asistenta en aquel momento una muchacha joven de unos 19 años, Berta

Leonora tenía también un chale al que se iba cada quince días con otras señoras con dos coches llenos de comida, y, lo más extraño artículos para bebes, era un misterio pero como tanto ella su pequeña familia como la de sus amigas, no eran pobres, pues pasaban de ello, imaginaban que lo darían a Caritas, Cruz Roja u otro organismo

Una tarde Berta la chica que atendía la casa, se fijo en la foto de un oficial de la armada britanica de las fuerzas aereas

¿Su hijo?

No, no es mi hijo

Perdone Doña Leonora, soy tonta, le pido perdón por mi ofensa

No, hija no me ofendiste, es Henry mi prometido

Yo era hija de una familia bien, como decían entonces, católicos de derechas, bueno franquistas, franquistas porque había ganado Franco, pero no voy hablar de política, el caso es que me mandaron estudiar interna a Londres, y, allí conocí a Henri era el hombre más guapo del mundo, y, sabía más español que yo inglés nos enamoramos, y, como por suerte era católico, mis padres y los suyos bendijeron nuestro amor, nos prometimos. Nos casaríamos en dos años, los que me faltaban a mí para acabar mis estudios de música y arte en el internado, pero estallo la guerra,  y, Churchill movilizo las tropas, Henri fue llamado para incorporarse a filas, era del ejercito del aire, éramos jóvenes, enamorados y nos despedimos a lo grande, aunque yo era católica me dije que total iba ser mi esposo, así que nos acostamos, o como dicen en América hicimos el amor, no una noche, no, todas las que antecedieron a su marcha. Lo triste fue que al poco tiempo supe, que Henry no volvería en dos años, fue entonces cuando descubrí que estaba encinta. Mis padres montaron en cólera, no podía tener aquel niño, no de ningún modo, yo me negué, pero mi madre me dijo que aquello aún no tenía alma, no tenía vida, yo no podía deshonrar la familia siendo madre soltera, ya tendría hijos bendecidos por Dios cuando me casase con Henry,  yo sabía que cualquier ser vivo, lo es desde la fecundación del huevo, del ovulo del que procede, que si no estuviese vivo, no crecería, pero era joven y me deje convencer, me llevaron a una clínica en Sevilla, no te extrañe las había; aunque abiertamente no se dedicasen  a eso, yo fui "intervenida de un quiste pequeño en el riñón"; aunque en realidad se me practico un aborto, se mató a mi hijo en mis entrañas, para mayor desgracia Henry murió en un bombardeo, me sentí vacía sola, caí en una depresión, por si fuera poco descubrí que estaba excomulgada, echada fuera de la Iglesia, sólo podía confesar con el obispo o su vicario. eso me alejo de la religión, empecé a odiar a Dios, y, a odiarme a mí, caí en la bebida y en la morfina, mis padres se asustaron y buscaron ayuda, yo estaba manchando su buen nombre, asi conocí al Padre Sánchez un padrecito joven, al que conté mi problema, que me hablo de que Dios era amor, que me buscaba para perdonarme, que estaba seguro que La Iglesia un día dejaría de excomulgar a los pobrecitos y pobrecitas que caían el horrendo crimen del aborto, que el pecador de cualquier pecado precisaba poder ser abrazado por su Dios, y, por eso si quería podía confesar con él, si estaba arrepentida de todo, no solo de mi aborto. Lo hice, se convirtió en mi confesor, y, volví a ser una joven alegre, e intentar ser una buena cristiana

Años más tarde el Padre Sánchez me propuso a mi, y, a unas amigas, crear en los chales que teníamos en la zona de Bastiagueiro, unos centros para acoger jóvenes con embarazos no deseados, afin de que puedan dar  a luz a sus hijos, y, luego optar por criarlos o cederlos en adopción en los chales hay 2 ginecólogos,  2 matronas, y, 4 puericultoras, por eso cada quince días vamos con cosas de bebes, pero es un secreto que debes guardar salvo si conoces alguna chica en apuros

La conozco, Doña Leonora, yo, estoy de 3 meses me habían dado, la dirección de una mujer, Aurora que me iba solucionar el problema, iba matar a mi hijo, gracias a usted no voy hacerlo

Claro que no, pequeña, tendrás a tu hijo, cuando vayas engordar te llevaré al chale, pero quiero pedirte una cosa, si es niño llámalo Enrique, así su madrina que si Dios me deja quiero ser yo, podrá llamarle Henry, y, será como el hijo que según el Padre Sánchez, tengo en el Cielo, porque el Padre Sánchez no cree en el limbo

Claro que sí, mi hijo su ahijado se llamara Henry, digo Enrique

Aquella noche antes de dormir, Leonora observo el cielo, vio dos estrellas muy brillantes que parecían juntarse, ahi están se dijo, mi esposo, pues así lo sentí, y, mi hijo que me han perdonado, naturalmente, si un científico, la hubiese escuchado, le habría hablado de la conjunción de los astros, y, un teólogo le habría dicho que el Cielo es un estado, pero Leonora por suerte no tenia ni uno ni otro, y, se durmió feliz soñando con su ahijado, al que le faltaban 6 meses para dejar el nido materno, pero cuya vida había peligrado

Fin


Dama misteriosa


La Dama misteriosa

Lucia se había mudado al pueblo, al morir su esposo y su único hijo en un accidente, no tenía sentido seguir en el piso de la ciudad, además era un 5º sin ascensor y a sus 99 años, ya le costaba un poco subir las escaleras

En el  pueblo tenía la casa de sus padres, una casa amplia con rampas y escaleras a elegir y además estaba Ricardo su sobrino, que la adoraba, tanto él como su esposa y sus cinco hijos

Una tarde que Lucía había salido a caminar un poco, observo que en la casa de enfrente, la que había sido de sus abuelos, se movía una figura de mujer, miro un rato, y, luego se dijo que sería el viento, las cortinas las sombras que formarían una falsa figura, quién iba vivir en una casa, mejor dicho en un caserón abandonado, asi que no conto nada, a Ricardo cuando fue a verla e invitarla a quedarse con ellos unos días, invitación que rechazo

Pero volvió a ver la figura y en distintos lugares de la casa, no, era real, seguramente sería un fantasma, le diría a su sobrino que avisase al cura, para que bendijese la casa, y, dijese una misa, por  aquella pobre alma, el sobrino le dijo que era una tontería, y, el cura,  el cura la regaño, con cariño eso sí, le soltó  un rollo del que no entendió nada, y, concluyo que no existían los fantasmas

Pero Lucía sabía que no estaba loca,  asi que iba averiguar por ella misma, quien era aquella mujer

Asi pues se armo de valor y se metió en la que fuera la casa de sus abuelos, y, la encontró se quedo asombrada la mujer se conservaba muy bien, y, no debía de ser mucho más joven que ella, era Carmen la mujer que había cuidado a su abuela, la conoció enseguida, y, le contó que estaba allí porque no tenia otro sitio, que por favor no la echase fuera, Lucía le dijo que no, y, se ofreció a llevarle comida, no mucha porque no podía con grandes pesos, hasta la invito a ir vivir con ella, pero Carmen no acepto su sitio estaba alli

Lucía lo contó a Ricardo que no lo creyó, y, pensó que su tía estaba divagando por la edad, pero ella sabia que Carmen hablaba con ella, que tenia la casa limpia y la cocina donde calentaba la comida relucía con la limpieza, además ella le llevaba parte de su comida, el sobrino pensó en ocupas, y, temió por su tía. Por ello hizo una visita acompañado de policías, y, descubrió que en la casa no había vivido nadie desde hacia mucho, mucho tiempo; un policía dio la voz de alarma había encontrado un esqueleto de mujer a los pies de la escalera del salón, tenía aferrada a su mano,  a los huesos el auricular de un teléfono, sin duda había escuchado una noticia que había motivado que cayese por las escaleras.

Ricardo se puso en contacto con el hijo de su primo Alberto, el heredero de aquella  casona, por si sabía algo, Alberto le contó que recordaba que su padre había decidido que lo mejor era vender la casona, Carmen la mujer que vivía en ella, podía mudarse a otro sitio residencia, asilo, piso, no era su problema, ella no era de su familia, solo una criada con más categoría, pero ya no tenía a quien servir. Así que la había llamado para darle la noticia, Carmen le había suplicado que la dejase allí, pero D, Alberto el tío de Ricardo se había mantenido firme, y no se paro en el golpe que escucho por el auricular, cuando Carmen asustada se precipito de espaldas por las escaleras muriendo en el acto, y, arrancando el teléfono. Por desgracia D. Alberto también falleció en un accidente, aquel mismo día, y, todo quedo igual, hasta ahora que habían descubierto el cadáver de la pobre Carmen

Lucía no creyó la historia, ella tomaba café con Carmen en la cocina, que estaba limpia, es cierto que Carmen estaba muy joven, pero quien comía la comida que ella llevaba porque los fantasmas no comen. Lo que no sabía es que una familia pobre que vivía cerca pensaban que era para ellos la llevaban y luego devolvían los cacharros fregados

Un día por fin,  Lucía se armo de valor y pregunto a Carmen, si era un fantasma, si estaba viva. Carmen le respondió claro que estoy viva, viva para siempre.

No estas en el Cielo, dijo Lucía

Si estoy en el Cielo que es Dios y esta en todo lugar, por eso quiero pedirte que encargues una misa

Por tí, dijo Lucía

No, yo estoy bien, y, la comida que pones a la entrada la llevan unos pobres que viven cerca, La Misa no es por mi, es por Alberto la precisa, no por mi muerte que fue causa de mi caída si por su egoísmo

¿Estas muerta entonces?

No, ya te dije que estoy viva, pero para vivir de verdad hay que pasar el trance de la muerte, eres cristiana como yo, y, lo sabes

Lucía asintió

Encargo a Ricardo que pidiese unas misas por su tío Alberto, Ricardo lo hizo, y, Lucía dejo de ir a la vieja casona, si busco a la familia de pobres y, les ofreció vivir y trabajar en su casa, a lo que aceptaron encantados

Lucía ya no vivía sola, tenia gente que cuidaba su casa, su jardín que la cuidaba de ella, y, Carmen no volvió a verse por los ventanales, ahora su felicidad era plena, porque Alberto estaba a su lado, En cuanto a Lucía pronto empezó a pensar que lo había soñado todo, todo menos encontrar aquella familia tan maravillosa.

Fin


El oso humano

El oso humano. relato

Amelia corrió hacia el cuarto donde su hijo pequeño Javi de dos años, reposaba en la cuna, al abrir la puerta un grito salió de su garganta, Javi no estaba, había bajado de la cuna, y, aprovechando que la puerta estaba abierta, se había adentrado en el jardín.

Amelia lo llamo a voces, mientras recorría el jardín sin encontrarlo, desesperada llamo a su vecina, esta acudió enseguida, Amelia le contó lo sucedido, precisaba ayuda para empezar a buscar a Javi en el bosque que empezaba a continuación del jardín. Juana la vecina, abrió la boca para decir que iba rezar para que apareciese Javí bien, pero recordó que ni Amelia ni su esposo eran creyentes y eso sólo los pondría de peor humor, ella por supuesto iba rezar pero ahora lo que hacía falta era empezar a buscarlo.

Y, así empezaron la búsqueda a la que se sumaron las fuerzas del orden fuero dos días y dos noches angustiosas, en el bosque se habían visto parejas de osos; así que se llego a temer lo peor, por fin en la mañana del tercer día, lo encontraron sentado en un tronco, con un pequeño bocadillo en su manita, y, un botellin de agua, Amelia corrió hacia él,  Javi, mi amor ven con mamá, donde estuviste cariño
"Nene, estuvo con oso, oso estuvo con nene". 
A todos los que le preguntaban el pequeño repetía lo mismo, que había estado con un oso.

La noticia salto enseguida a los telediarios, las gentes se hacían eco de la bondad de un animal.

A los pocos días se olvidaron del tema, solo un programa uno de los pocos programas que no tiene reparo en buscar y decir la verdad aunque le haga perder audiencia,  "4º milenio con el gran periodista al frente que es Iker Jiménez  anunció que iban investigar el caso del oso que había cuidado al pequeño Javi"

El equipo de 4º milenio se encamino hacia el bosque, empezó la investigación, pero lo que hallaron fue una familia de osa madre y dos pequeños que huyeron asustados por las luces, y, los focos de los coches. Ya se disponían regresar cuando  vieron luces a lo lejos se acercaron y vieron una cabaña, de la que salió un hombre fuerte con pelo largo y tupida barba

Buenos días.  ¿Qué se les ofrece?. imagino que vendrán por el oso, si es así yo soy el oso, me llamo Abraham y soy sirio, pero entren por favor

El equipo de  4º milenio entro en la cabaña donde una mujer amamantaba un pequeño, y, observaba a dos que jugaban a sus pies, es mi esposa Miriam, ellos son mis hijos, Tuvimos que salir de nuestro país por la guerra, somos cristianos, aunque mi esposa es islámica, yo en Damasco era director de un centro sanitario; y, jefe del equipo de cirujano, mi esposa era catedrática de química, a mi se me exigía apostatar y abrazar el Islam, a mi esposa colaborar con la Yihad, si no cedíamos nos esperaba la muerte, pero teníamos hijos, yo recordé lo que Jesús nos dijo. "Sí os persiguen en una ciudad huid a otra", pero la Europa que pensábamos cristiana, resulto ser pagana, nos negaron el asilo, muchos hasta decían que se nos debía dejar ahogar en el mar, y, de hecho muchos perecieron ahogados. Yo no estaba dispuesto  a volver a Siria, asi que nos adentramos en el bosque, caminando, hasta llegar a esta cabaña, donde nos hemos arreglado para vivir, cultivamos una pequeña huerta, al pequeño Javi lo encontré porque Dios así lo quiso. se asusto de mi barba y mi pelo, asi que le conté que era un oso, y, eso lo tranquilizo, estuvo con nosotros en casa, bueno en la cabaña, yo estaba pensando como hacer para devolverlo a sus padres, y, cuando el  3º día escuche que se aproximaban lo senté en el tronco con su bocadillo y le puse una botellita con agua, le dije que los osos lo sabíamos todo, y, que pronto sus papás iban a llegar a buscarlo que no se moviese. El resto ya lo saben

Abraham permítame una pregunta. No tuvo miedo cuando acogió al pequeño de que podían tomarlo con un secuestro

Sí claro que las tuve, pero el pequeño era incapaz de decir donde vivía, asi que no tenía otro remedio, dejarlo en el bosque sería poner en peligro su vida.

Lo entiendo, eso no se hace con un niño

No, no entiende; eso no se hace con nadie

Bueno salvo con un yihadista

Tampoco dejaría morir a un yihadista, es un ser humano, pero bueno ya tienen la historia, y, no, no era un oso, aunque lo parezco

Cuarto milenio, contó y dio la entrevista que se había hecho al sirio Abraham, a algunos los decepciono, otros no se enteraron porque veían otros programas, y, siguieron pensando en un oso

Quien si lo vio, fue el director de una clínica privada, y, se puso en contacto con el programa,  para que le facilitasen una reunión con Abraham a fin de ofrecerle un puesto como cirujano, y, los papeles de residencia en el país

Pero cuando llegaron al bosque no vieron ninguna cabaña,, solo una cueva habitada por una osa con dos oseznos. 
No entendían nada, la grabación estaba ahi, decidieron volver a mirarla, se había velado. Era algo que no tenía explicación

La explicación llegaría en los telediarios de la noche, una familia siria, que venía de Damasco había naufragado frente a las costas de Cádiz, pereciendo todos, por la documentación que llevaban habían sabido que el hombre llamado Abraham director y cirujano jefe del hospital central de Damasco, la mujer Soraya, catedrática de química de la Universidad de Damasco,  los tres pequeños sus hijos. 
No había duda eran ellos, no habían llegado al bosque, habían muerto ahogados, pero habían salvado al pequeño, y, le habían dado a Europa la ocasión de salvarse.

Ni que decir tiene que solo los espectadores de 4º milenio los que saben de su honradez lo creyeron; los demás dijeron que era un montaje, otros ni se enteraron y siguieron pensando en el oso. 
Pero el director de la clínica que estaba dispuesto a coger a Abraham, se puso en contacto con Cruz Roja, y, otros organismos, para decirles que estaba dispuesto a buscar trabajo en su clínica a cualquier refugiado, de ese modo tendrían derecho a los permisos de residencia.

De ese modo la muerte de Abraham y su familia no fue en vano, aunque Europa siguiese sin ver la luz. Un día la vería

Mientras Javi contaba a todos, que había vivido con un oso, en realidad había vivido.¿ Con un fantasma?. 
No con un habitante del Cielo.

Fin