viernes, 29 de diciembre de 2023

Los diablos Cabroncin y Conatiin


Los diablos Cabroncin, y Conatin y el hombre piadoso. Cuento
Una vez dos diablos llamados Cabroncin y Conatín, salieron a hacer su trabajo, es decir buscar clientes para el infierno
Anduvieron rondando un tiempo por la tierra, hasta que se fijaron en Prudencio, Prudencio era un hombre ya mayor, muy buena persona, y muy piadoso, en él que los dos diablos vieron un mirlo blanco
Ya está se dijeron el uno al otro, lo vamos a convencer para que haga lo que quiere “El Jefe”, y no el Enemigo
Pero todas las barbaridades, las tentaciones que le sugerían el bueno de Prudencio, las espantaba como había hecho el Hijo del Enemigo, aquel aciago día en Israel
Así que Cabroncin y Conatin, decidieron ponerse a pensar, lo que había que hacer, era alejarlo del Enemigo, bueno que se creyese alejado
Iban a dar el primer golpe
Alejarlo de la oración
No, no le iban a decir que no orase, ni que no rezase, eso sería de estúpidos y no se tenían por tales
El primero en atacar fue Cabroncin, se hizo el encontradizo, bajo la figura de un señor de mediana edad, que tras preguntarle por una calle, fue llevando la charla a su terreno, para decirle porque no acudía a unas charlas para aprender a orar
Prudencio le dijo que él era una persona sencilla, y había orado, toda su vida
Ya, dijo el señor es decir Cabroncin, pero es que eso no sirve, digame obtiene siempre lo que pide, se siente relajado
No claro que no, a veces sí, pero otras no, bueno le haré caso y acudiré
Prudencio fue, y no se enteró de nada
Entonces se acerco Conatín, bajo la figura de una señora que supuestamente había asistido, a las charlas, y convenció a Prudencio, de que no sabía orar, y de Él de arriba, no iba escuchar sus plegarias, pues oraba mal, así que mejor  era lo que iba hacer ella, era dejar la oración
Prudencio le dijo que él no pensaba dejar su Biblia, sus vísperas y laúdes, su visita a Jesús en el Sagrario, sus misas y su Rosario
De pronto apareció por allí Cabroncin, y se metió en la conversación; lo que hay que hacer es hacer bien. La Biblia dice usted, para sí no dice más que tonterías, bueno cosas de otros tiempos, y le cito cuatro barbaridades sacadas de contexto, el Rosario, repetir, y repetir palabras, y palabras, laúdes y vísperas, recitar poemas, la Misa, escuchar lecturas de ese Libro que ya hemos hablado(Se refería a la Biblia), y luego escuchar lo que diga un hombre como usted, y claro como yo, seguro que peor, puede ser incluso un pederasta, para al final comer un pedazo de pan sin sal ni levadura.
Prudencio saltó, “Ese Pan es el Señor Jesús, con su naturaleza humana y divina”
Por favor dijo el diablo Conatín, usted es un señor inteligente, es un pedazo de pan, para recordar a Jesús, pero piense un poco, como él de arriba, se iba meter en un pedazo de pan; y como un hombre que murió hace tanto tiempo, iba estar vivo allí. No hombre son símbolos.Miré yo opinó como este caballero, lo que hay que hacer es hacer bien, eso sí respetando al prójimo y no imponiendo
Y como la charla de encuentros que Prudencio creía ocasionales se repetía, día tras día, pues acabo convencido, y decidió dejar todo tipo de oración
Se dedicaría sólo a las buenas obras
Claro que no contaba con una cosa, no se pueden hacer buenas obras sin Dios
En un principio le fue bien, ayudaba a todo el mundo, llevo bolsas de comida a comedores y parroquias, decidió ir a un asilo, y un hospital a visitar a los que estaban allí
Los diablos vieron cerca al Enemigo
Así que atacaron en forma de dos viejecitos, que le abordaron  cuando iba para el asilo, los dos diablos, le pidieron los condujesé, y luego le dijeron que había que ir a la iglesia, Prudencio no sabía que decir, él pensaba que estaba haciendo lo correcto; pero uno de los diablos lo saco de sus pensamientos. “Hay que conservar las costumbres, las tradiciones de los mayores”, además usted cree que hace bien, visitando el asilo, pues no, nos recuerda que nos han olvidado, y saca trabajo a profesionales que pueden hacerlo desde un punto de vista profesional
Prudencio les dio la razón, tampoco iría al hospital,pero las bolsas de comida sí
Bueno eso sí, pudo hacerlo, hasta que escucho hablar de una ONG que había hecho algún tipo de robo o dispendio para beneficio propio, y por otro lado de personas que sin precisarlo, iban a buscar comida
Pensaba que estaba haciendo bien, y estaba haciendo mal
No, no iba llevar más bolsas de comida
Pero quería ayudar,  hacer el bien
Entonces se encontro con un viejo amigo, que era en realidad el diablo Cabroncín, se presento como Ramiro su compañero de escuela, Prudencio recordaba mal a Ramiro, así que entró al trapo, fueron a tomar unos vinos, y, el falso Ramiro, le habló de que habìa que vivir la vida, pensar en uno, si acaso un poco en los hijos si eran menores, y a la gente que le ayudase el gobierno, para eso “pagamos los impuestos”,  Digo yo.
Prudencio en poco tiempo se convirtió en un hombre que solo pensaba en sí mismo, egoísta, exigente que derrochaba en juergas.
Un día su hija menor Candela de 16 años le contó que se había quedado embarazada, Prudencio era viudo, la primera reacción  fue darle una bofetada, la chica dijo que ella quería criar a su hijo, no se veía capaz de casarse
Prudencio consulto con Ramiro, y Ramiro le sugirió que interrumpiese el embarazo, Candela se negó, pero era menor y no le servía de nada, cuando iban entrar al abortorio, donde iban a matar a su nieto, vio a unas personas rezando el Rosario, llegaron hacia él, el eco de las palabras.”Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores”, sin saber porque las repitió, se llenó de paz. “Dios mío que iba hacer, perdóname, Madre mía, gracias por venir en mi ayuda”, sin pensarlo más tomó a su hija de la mano, vamos hija, no voy matar a mi nieto, se subió a su auto, y volvió a casa,  sería abuelo, su hija ya era mamá,pues llevaba un hijo dentro, aún no sabía si criarían al bebé o lo darían en adopción, Dios iría mostrando el camino, lo que iba hacer, era ir a confesarse, volver a su vida de piedad, y de buenas obras
Al día siguiente lo encontró Ramiro, y le preguntó que tal estaba Candela, Prudencio le dijo que tanto su hija como su nieto, estaban bien
Tu nieto, un puñado de células
Bueno Ramiro, un puñado de células con alma, es lo que somos todos, y ahora te dejo salvo, que quieras venir a Misa
Yo a Misa, dijo el diablo, al que casí le da un mareo. Jamás
Pues entonces veo que eres un diablo, así que vete al infierno
Y de pronto, Ramiro desapareció
Desde aquel día, Prudencio tuvo mucho cuidado de no dejar su oración, su rosario, su Misa, y de no escuchar tonterías de desconocidos o conocidos que pretendiese alejarlo de Dios y de su Iglesia
Ocho meses más tarde nació su nieta,una nena que fue dada en adopción a un matrimonio amigo excelentes personas, que no podían tener bebés
Candela criaría sus propios hijos sí era voluntad de Dios, más adelante,pero siempre podría ver a su bebé.
Fin

jueves, 28 de diciembre de 2023

La madre

 

La madre
Ya era muy vieja, las religiosas que cuidaban a los ancianos en el asilo, siempre la recordaban allí, se sentaba en una sillita de lona, con su Biblia y su rosario cerca de una fuente que había en el huertecillo jardín que tenían las hermanas.
Unas la llamaban madre, otras abuela, otras señora Elena. Decían las religiosas más viejas que debía de pasar de los ciento dos años, pero vayan ustedes a saber.
Su familia no venía nunca a verla, si acaso en reyes o celebraciones para salir en la foto,
Quien sí solía venir con bastante frecuencia era, su Carmencita. Era esta una mujer que debía de rondar ya cerca de los 60 años, siempre traía un cariño para Doña Elena, y los demás ancianos y como no, las religiosas. Ella era la criada, de la hija de Doña Elena, pero no venía mandada por la hija, venía por su propia cuenta, y disculpaba a sus señores. Que dicho sea de paso no tenían disculpa, habían aparcado hacía muchos años allí a su madre, para poder viajar libremente.
Doña Elena, también los disculpaba
“Lo de viajar sabe usted madre. Decía a la superiora. Lo de viajar  lo han heredado de mí, a mí tambíen me encantaba viajar, a mi esposo lo mismo, siempre que nuestros trabajos nos lo permitían, nos ibamos a conocer mundo, pero al poco de casarnos llego Elenita y no puedes viajar con una bebé, los niños necesitan a su mamá y su papá, mire usted madre que malo es el demonio, que una amiga, me recomendó que me fuese a Londres, entonces aún no se mataban bebés en la panza de su mamá en España, bueno se hacía, pero sin la bendición del Estado, es decir el aborto era lo que es, un asesinato, ni que decir tiene que no lo hice, y rompí relación con aquella amiga, ni siquiera rezó por ella. Luego cuando la nena tuvo ya sus cuatro años, volvimos a viajar la dejabamos con mis padres o mis suegros, pero cuando cumplió los 8 llegaron los mellizos, luego el santo que tengo en el Cielo, el mongolito, bueno ya sé que ahora no sé puede decir esa palabra, ahora se les puede matar en la panza, pero no llamarles mongólicos. Ahora son personas con no sé qué cosa. También hubo quien me aconsejo acabar con su vida antes de nacer. No lo hice, mi angelito se fue al Cielo con dos añitos. Después del llego mi hijo Ricardo. Hubo más gente que me recomendo viajar a Londres, y cuando en España empezaron los 3 supuestos buscar un médico que me inventase cualquier excusa.
Yo madre pude hacerlo, pude quedarme solo con la nena, con Elena, y con otro más con Ricardo por ejemplo, y seguir viajando, pero no lo hice, eran mis hijos y sobre todo eran de Dios. Luego cuando falleció mi esposo en un atentado de los de la ETA era  policía, pues me quedé sola con 4 críos, el viajar  se había esfumado. Tal vez pude  llevarlos a un centro, aducir que me veía incapaz, y volver a viajar. No lo hice
Un día se reunieron todos, yo estaba bien, tenía 80 años, ahora tengo 99 para Navidad, no 105 como dice la hermana Ricarda, estaba bien, pero tenía problemas de movilidad, de vértigo, no podía viajar. Y ellos no iban a renunciar por mí. Eso sí, me dieron a elegir una residencia laica, o a ustedes. Y yo con las esposas de Jesús, que sí él se enamoró de ustedes será por algo. A veces el demonio viene se sienta a mi lado, y me dice. “estupida, yo te aconsejé bien, ahora hasta estarías viajando, en aviones especiales que llevan hospital, pero preferiste parir y dar la teta y limpiar culitos sucios, estupida y no vienen ni a verte, ni tus nietos, estupida”. Entonces yo lo amenazo con el Rosario y la Biblia, a veces le echo agua de la fuente, que como es natural es bendita, porque viene de Dios. Otras estoy a punto de caer en la tentación y pensar que el demonio tiene razón, pero sé que no, mis hijos y mis nietos son buenos, y sí ellos no vienen a verme, estoy segura sus nietos e hijos eran a verlos a ellos. Y, si no, pues a Jesús también lo abandonaron. Ahora madre le importaría que rezaramos un rosario a la Santísima Virgen, luego me lee usted algo de La Palabra de Dios.
La Religiosa toma el rosario y empieza a orar, y piensa. Jesús enamorado de ellas, puede por quien está loquito es por su Elenita, por Doña Elena. Que cuando parta de este mundo merece irse al Cielo corriendo, bueno que digo eso no lo merece nadie, lo mereció Jesús el Esposo, pero él me entiende.
Fin

Dónde está el tesoro

 

Dónde está el tesoro. Cuento
Había un campesino que tenía 3 hijos cuando se sentía próximo a morir los llamó; y les dijo
Hijos míos, como sabéis tengo 3 campitos, os dejo uno a cada uno, a tí Luís te dejo él que está en el camino que va a la iglesia. A tí Juan él que está en la ladera de la montaña; a tí Miguel él que está cerca de la casa. En cada uno hay un tesoro para vosotros y para vuestras familias.
Murió el campesino y sus hijos fueron a tomar posesión de sus herencias. Pero los campos eran feos, no tenían nada.
Luís decidió ponerse a cavar a ver si encontraba el dichoso tesoro, cavó un día y otro. Como solo sacaba tierra. Penso a lo mejor está muy hundido, así que contrató a un señor con un detector de metales, que le cobró un pastón sin encontrar nada. Decidió  pues, vender el campo, y se lo compró su hermano Juan.
Juan,tuvo la misma experiencia con el suyo, solo que él no lo vendió, ni contrató a ningún buscador de metales.
Lo mismo sucedió a Miguel que esté sí le vendió también su campito a Juan
Ni Luis ni Miguel entendían para qué quería su hermano aquellos campos, donde era evidente, no había ningún tesoro.
Pero Juan había decidido plantar y sembrar. Y como la tierra había sido tan ventilada, dió grandes cosechas, hasta frutales trasplantó. Se hizo un hombre rico; y como era buena persona compartió con sus hermanos
Él había entendido que el verdadero tesoro era la tierra, el fruto que le darían ella y Dios sí la trabajaba.
Fin

Un teléfono especial


Un teléfono especial
Pedrín acompañaba a su abuela a la iglesia, se quedaba entusiasmado al verla abrir un libro, leer, luego arrodillarse, volver a leer. Y volver a quedarse en silencio de rodillas.
Otras veces lo que hacía era pasar por sus dedos las bolitas de una cosa que los mayores llamaban rosario.
En casa su abuela hacía lo mismo, aunque no siempre se arrodillasé
Como a sus 5 años era muy curioso le preguntó. Por qué leía aquel libro, y “jugaba” con aquella cosa
Doña Aurelia, le dijo que se sentará a su lado, y muy sería le dijo.
Esto no es un libro, es un teléfono móvil, Y esto dijo tomando el rosario, también
Abuela que tengo cinco años, yo sé que es un libro, y una cosa que mamá llama rosario
Eso es lo que piensa la gente, algunos los más listos hasta dicen que son 73 libros, pero es un teléfono móvil, o celular como dice tu tío Leandro de Caracas.
Y, puedes hablar con ellos
Pues claro para eso son los teléfonos. Puedo hablar con Dios; mirá yo marco el número es decir habló el libro que es la Biblia, y busco uno de sus libros luego me conecto con la Central que la lleva el Espíritu Santo, y leo es decir voy escuchando en mi corazón, a veces falla la conexión siempre por mi culpa, entonces si es en la iglesia de rodillas le digo a Jesús, que “no le escucho”, y vuelvo a leer otra vez, es decir a “escuchar”
Qué te dice. 
Pues hijo es una conversación privada, pero a veces me felicita, otras me regaña, otras no escucho nada, pero sé que  habla, y que su Palabra ha quedado grabada en la grabadora de mi corazón

¿Y el Rosario?
Pues muy parecido, con él hablo con María la Mamá de Dios, junto con ella, voy recordando cosas de su vida, de la de Jesús, y aprovecho para darle gracias y pedirle.  En cada misterio que así se llama, la Mamá me va diciendo lo qué tengo que hacer.
Mirá vamos a rezar uno cortito, qué quieres pedir
Pedrín muy serio dijo. Que Miguel se caiga y se haga daño
No podemos pedir cosas malas a la Virgen, ella es buena
Pero Miguel es malo, pues entonces vamos a pedirle que Miguel se vuelva un  niño bueno.
Y, Doña Aurelia enseñó a rezar el Rosario a su nieto Pedrín.
Fin

El ogro

 

El ogro.  Cuento
Todos los niños pasaban corriendo frente aquella humilde casa, más bien cabaña, a veces, “el ogro”  se asomaba a la puerta, tenía el rostro lleno de costurones, como quemaduras, los brazos lo mismo, a los pequeños les daba miedo, y corrían, él y su mujer la ogresa, les sacaban pasteles, caramelos los pequeños tenían  miedo de cogerlos, aunque a veces volvían tras sus pasos y tomaban alguno.
Los mayores les decían que era la casa del ogro, que comía a los niños. Los mayores bueno, no todos Doña Obdulia no, y regañaba a los otros por eso.
Un día reunió a los niños, dos de ellos eran sus nietos y les dijo.
Os voy a llevar a una iglesia que queda muy lejos, quiero enseñaros a Jesús crucificado.
Abuela sí ya lo vemos en la iglesia.
Sí pero esa imagen es poco realista
La abuela los llevó a una iglesia donde el Crucificado se veía con el rostro retorcido de dolor, lleno de cicatrices, no era una imagen bonita
Qué os parece es un ogro
Abuela dijo su nieta Carmencita es Dios
Así es hija, es Dios, Dios y hombre, y está así murió así, con esas heridas que conserva, en sus manos y sus pies, dice un amigo suyo Isaías que estaba tan feo que no parecía ni un ser humano. ¿Sabeis por qué murió así?
Yo lo sé dijo Leandro, uno de los niños para llevarnos al Cielo
Así es para salvarnos, nos ama tanto que hace lo que sea, por cada uno
Pues bien a Don Ricardo y Doña Juana, los que llamáis y no quiero que lo volváis hacer el ogro y la ogresa les pasa lo mismo.
Mirad os voy a enseñar una foto de los dos el día de su boda.
Los pequeños vieron la foto de una pareja de recien casados bellisimos
Ahora os cuento porqué están así. Al poco tiempo de casarse Dios los bendijo con una hijita que se llevó al Cielo, y los médicos dijeron a Juana que no sería mamá nunca más. Esto los volcó en todos los pequeños, Juana era maestra y catequista,y Ricardo pediatra.
Un día se incendió una de las casitas de la aldea, en ella habían quedado dos bebés, que su madre había dejado en la cuna, esta mujer no era amiga de Ricardo y Juana. Más bien lo contrario, cuando se vió el fuego.
La mujer al principio quiso entrar pero tuvo miedo, y se dijo, ya estarán muertos, pero Ricardo que venía de una consulta lo pensó más, se metió entre las llamas, le cayeron vigas encima, pero él rescato a uno de los niños al que protegió con su cuerpo, ese niño dijo al pequeño Leandro es tu padre Raúl.
Mientras las gentes trataban de ayudar a Ricardo, llegó su mujer Juana, y al ver que aún faltaba una criatura entró dentro y consiguió sacarla, pero ella sufrió graves quemaduras, esa niña Leandro es tu mamá Celia
Eran otros tiempos no había medios  por eso les quedaron esas cicatrices tan horribles, pero que los hace bellísimos  a los ojos de Dios
Los pequeños no volvieron a llamarles ogro ni ogresa, ahora hasta entraban a su cabaña, escuchaban sus historias y comían sus dulces
Un día Obdulia nieta. Les dijo. Ustedes son los más guapos del pueblo, porque son tan feos. Como Jesusito en la Cruz.
Desde su corazón los pequeños los veían hermosos. Como realmente eran.
Fin

martes, 26 de diciembre de 2023

Jesús bancario

 

Jesús bancario. Cuento
Era una mañana soleada, José trabajaba en una mesa, y había terminado hacía rato un arado, que no cobraría aquella familia para quien lo había hecho; habían tenido un mal año
María tendía la ropa a clareo
Jesús llego corriendo
Papá, mamá, escuchadme, voy a trabajar en el banco del pueblo, me han  contratado
José y María, dejaron todo, y fueron escuchar
Qué dices Jesús
Que voy a ser banquero
Banquero, no hijo, bancario tal vez dijo José, aunque no te veo yo a tí en esas lindes
Yo, tampoco dijo María
Sí, estoy muy ilusionado, traigo la tablilla porque preciso tu permiso, papá. Dijo mirando a José
José firmó
María dijo a su esposo. Tranquilo cariño, el niño no tarda en volver a la carpintería, y pobre banco
Jesús empezó su trabajo de bancario
José y María escuchaban a los que tenían ahorritos en el banco, hablar bendiciones del muchacho, los clientes aumentaban
Hasta que llegó Jesús un día a casa
Papá, mamá me han despedido
Qué has hecho hijo, preguntaron a coro
Nada, lo normal. El banquero quiere hablar contigo
José fue hablar con el banquero, que colgaba el cártel de cerrado por quiebra
Qué paso Eliaquim
Qué paso que tu hijo Jesús me llevó a la quiebra
Cómo
Pues mira, yo le dije. Jesús tú en tu casa, paga a la gente el interés por el dinero que depositan, y, ya sabes lo que hay que hacer, cuando nos piden un préstamo
Me dijo, si jefecito a mandar que mi Padre, me mandó a servir; pues bien José yo féliz, los clientes aumentaban, como no iban hacerlo, sí daba todos los préstamos que le pedían, y cuando iban a devolverlo, no lo cobraba, o cuando le preguntaban cuándo tenían que devolver y los intereses les decía, cuando te acuerdes sí puedes, y de los intereses olvidate.
Pero lo peor no fue eso, que lo fue, es que sabes a como pagaba los intereses por el dinero que traían

No, cómo voy a saberlo dijo José
Pues a ciento por uno, no, no me equívoco José, no el uno por ciento 1% que seria lo normal, bueno lo normal algo menos, sí no ciento por uno, es decir que sí uno traía, un denario se llevaba 101
y cuando le pregunté, a quien había visto obrar así. Pagar ciento por uno, prestar y dar sin esperar recibir, me dijo con una sonrisa.

Le ví, se lo veo hacer a Papá, Él os da sin esperar nada a cambio, y os devuelve si algo le dais el ciento por uno, que nada le dais pues todo es suyo.
Le dije que se fuera. Me dio un abrazo y se fue. Ahora José tú dime cuando tú prestaste dinero, salvo a un vecino, cuando tuviste un banco, cómo qué te ve hacer eso a tí.

José que sabía a que Papá se había referido Jesús, y no podía aclararlo al bueno de Eliaquim, se limitó a decirle, esta en la edad, tiene 18 años, hay la juventud quien la pillará Eliaquim

Ojala el Mesías estuviese ya entre nosotros, incluso aunque aún no se hubiera revelado, lo precisamos José

Tranquilo Eliaquim, está muy cerca
José no dijo más. Abrazo y beso como era la costumbre a su amigo ex banquero y se despidió.
Fin,

Ana y la pequeña María

 

Ana y la pequeña María
Ana la esposa de Joaquín miraba a su pequeña niña, era tan hermosa, pero sobre todo tenía un algo, que hacía que pareciese más santa que el Templo, no es que fuera buena, lo era sin dejar de ser traviesa, es que se le sentía sufrir cuando veía hacer daño, y tan feliz, de rodillas, o de pie recitando los Salmos, o hablando en silencio con su Diosito
Ana sabía que al ser su esposo Joaquín descendiente de David, y no tener hijos varones, la nena María, debería ser dada en matrimonio a un descendiente de David
Pero para eso faltaba tiempo, la pequeñita solo tenía 6 añitos, que  El Dios de Israel la cuidasen.
Recordó el día en que la llevaron al Templo para agradecer y con sagrarla a Yhv
María que acariciaba un cachorrito de perro, lo besó, lo dejo con cuidado en el suelo, y corrió a los brazos de Ana
Y, no olvidemos los apócrifos Ana no era una anciana, era una mujer madura sí, pero jovén
Mamita, (Inma) ¿Sabes una cosa, quiero mucho a Diosito, es  tan bueno, y sufre tanto cuando nos portamos mal, yo no quiero portarme mal nunca?
Ana la sento en su regazo, le prohibió referirse al Eterno, con la expresión, “Diosito”, cuando hubiera otras personas que pudieran no entender, le dijo que estaba segura, que ella nunca se portaría mal, y le contó que de su familia, es decir de ella podía nacer el Mesías, bueno de ella, o de otra chica de su misma  tribu

A la pequeña María, la carita se le iluminó
El Mesías, sabes mamita, yo pido a Dios todos los días que lo mande, que venga ya, luego le pido perdón por mandarle y le pido, que lo mande cuando él quiera- Me gustaría tanto conocerlo, me postraría a sus pies, le llamaría Señor, pues es Señor por decisión de Dios, el Ungido como David, le obedeceria, lo intentaría, él me llamaría su servidora. Pero no quiero que venga por eso, sino para que todos los hombres también los gentiles pobrecitos, se puedan salvar, puedan conocer a Yhv, eso solo el Mesías podrá hacerlo

Ana, escuchaba entusiasmada, a su pequeña, pero como buena mamá judía, la corrigió. El Mesías,  viene para el Pueblo de Israel, para dominar sobre los gentiles, para que Israel domine sobre todos los pueblos

No mamita, te equivocas, viene para todos.
Qué cosas tienes, Dios quiera que lo llegues a conocer mi pequeña

Entonces una alondra blanca muy bella, se posó en el alféizar de la ventana, y dijo. “Pequeña María, tú no llamarás al Mesías, Señor le llamarás, Jesús, le llamarás hijo, y, él te llamará mamá”
Madre e hija se estremecieron, porque la alondra no es un prensora, pero pronto volvieron a la normalidad, miraron y la alondra estaba cantando como cualquier alondra, eso había sido.
Aquel día en el Cielo Los Tres reprendieron entre risas, al joven Arcangel Gabriel, el Verbo le dijo.
Gaby qué según el cómputo humano aún faltan diez añitos para que lleves el anuncio, y la joven más guapa de Israel sea mi mamá. Veo que tienes prisa por llevar el Mensaje
El Padre Dios dijo. Es nuestra mejor obra. Solo tu Encarnación hijo la superará, Y, la Ruhaj divina exclamó. “Yo estoy enamorado
Los Tres que somos Uno, estamos enamorados.
En la tierra todo seguía normal, Ana pidió a su nena le ayudase a dar de comer a unas gallinas, y a preparar la mesa para comer.
Todo seguía igual, una madre y una hija como cualquier otra
La madre y la hija no sospechaban que el Mesías nacería de la pequeña María, que vendría para hacer lo que la pequeña María soñaba, que sería la madre del Mesías, y lo que ni podían imaginarse, que aquella niña sería La Madre de Dios.
Era hija de Ana, pero era también su Madre y su Hermana mayor.
Fin.

viernes, 22 de diciembre de 2023

La ciega


La ciega. Cuento y reflexión
Aurora había nacido completamente sana, una niña fuerte, con todos sus sentidos. Sus padres eran un matrimonio acomodado que llenaron a la pequeña de todo tipo de caprichos. Creció pues consentida, como lo tenía todo, no echaba en falta, ni agradecía nada, despreciaba a las personas de clase social inferior a la suya, trataba con desprecio al servicio. En la escuela e Instituto, en varios pues fue expulsada de muchos, todos privados. Era una compañera egoísta.
Con los animalitos no era mucho mejor, se le antojaba un perro, un gato, hasta un pato quiso una vez, luego se cansaba y ya no lo querían por suerte sus padres daban el animalito a familias que lo iban cuidar bien.
Tambien maltrataba las plantas los árboles, arrojaba basura el mar cuando iban a la playa; y el río de su pueblo lo consideraba su basurero.
Destruía los nidos que podía
Hizo la primera Comunión, para recibir los regalos más caros, y así siguió mucho tiempo, con caprichos, amigos que lo eran por que los invitaba  a cosas caras
Su sentido más desarrollado era la vista, era capaz de ver una hormiga negra, en una piedra en noche oscura. Su tía Remedios le decía que debía dar gracias a Dios por todo lo que tenía, en especial por la vista.
Ella se  reía, Dios en caso de que existiera, no tenía nada que ver con su sentido de la vista, era cosa de los genes.
Un día, ya debía de tener unos 22 años, y se iba casar pronto, se despertó y todo estaba oscuro, llamó con malos modos a una de las empleadas de sus padres, y le recrimino por no haberle abierto aún las persianas y corrido las cortinas, la joven doncella le dijo. Que todo estaba abierto, y hacía un día espléndido. Aurora no le creyó, ella no veía nada, le ordeno que avisará a sus padres estos acudieron y confirmaron lo dicho por la criada. Pero ella seguía sin ver. La llevaron a los mejores médicos, todos dijeron lo mismo, ceguera irreversible; el nervio óptico se había desprendido  no había cura
Al principio se desesperó, maldijo. Pero poco a poco se fue calmando, recordó las oraciones de la Iglesia, los Salmos, lo poco que había retenido de La Biblia, quería aprender braille, para poder leer la Biblia en Braille, de pronto su rostro se iluminó, pidió perdón a todos. Su novio que tenía ya varias amantes y se casaba con ella por interés, al ver que estaba ciega, rompió con ella.
Aurora aprendió Braille, empezó a colaborar en la iglesia como catequista, se paraba a hablar con todo el mundo, le gustaba escuchar el murmullo del río, se paraba  a oler las flores, acariciaba a los perros y los gatos, tenía un perro lazarillo, y un gato epuloncillo, le llamaba por lo tragón que era
Se hizo una persona encantadora
Un día que estaba con su tía Remedios, le dijo. Tía sabe usted una cosa, desde que Dios me devolvió la vista, estoy mucho mejor, la tía pensó que se había producido, un hecho milagroso. Pero Aurora la sacó, de su error. 
No tía no veo en el sentido que usted piensa, en ese mis ojos siguen sin luz y lo estarán siempre, salvo un milagro que ni pido, ni merezco, no me refiero a otra visión más profunda, yo antes tenía ciegos el alma y el corazón, por eso no veía, ni agradecía lo que Dios había hecho, despreciaba y maltrataba sus criaturas, y no solo a las que son solo sus criaturas sino también a las que además de criaturas son su imagen y sus hijos, ahora en mi corazón lo veo claro, y guárdeme el secreto a veces veo a Dios, al Creador al Padre
Cómo lo ves, mi niña. Dijo la tía Remedios, como un viejito
Que va, lo veo como un chiquillo que juega con nosotros, cómo va ser un viejo, no ve tía, que por Dios no pasa el tiempo.
Se enamoró Aurora de un joven que tenía buena vista, se casaron, y no, no tuvieron hijos pero adoptaron dos nenes de dos jóvenes mamás que habían sido ultrajadas, y que en lugar de condenar a muerte a sus bebés los dieron a Aurora y su esposo.
Así que sí tuvo hijos una nena que se llamó como ella Aurora, y un nené que se llamó como su papá Leandro.
Llegó a ser muy viejita y fue una abuelita adorable para sus cinco nietos todos de su hija Aurora, Leandro de fue de misionero a África y murió mártir.
Fin

El cazador, el Tulipán granate y la ribera del mar.


El cazador, el tulipán granate y la ribera del mar. Cuento
Había una vez un cazador, al que en contra de lo que pueda pensarse, le gustaban mucho los animalitos; de hecho él no cazaba para colgar cabezas, ni poner alfombras, es decir no mataba por matar, lo hacía para comer; y para defender los rebaños de vez en cuando
Vivía nuestro amigo. 
Por cierto todos los depredadores cazan, y los humanos somos el primer depredador, pero sigamos con la historia. Así que ahí vamos, vivía en una aldea que tenía mar y río, como también pescaba de vez en cuando, ya fuese en la mar, o en el río; aunque muchas veces iba solo admirar su belleza, contemplar al Creador viendo su obra
Un día vió un hermoso conejo, no era tiempo de veda; y Juan que así se llamaba pensó. “ Que buena pieza, me ofrece el Señor, para alimentar a mi esposa y mis cinco hijitos; hermano conejito, todos tenemos que servirnos unos a otros, tú me servirás de alimento a mí, y a mi familia” Dicho esto internamente, preparó su escopeta, pero el conejo, se echó a correr a toda velocidad, por lo que Juan erró el tiro, pero se echó detrás del animalito, y vió que descendía, hacia la mar
De pronto el conejo se paró; y le habló con voz humana
“Cazador, no me hagas daño, sé que no eres malo, yo también tengo hijitos aún pequeños, sí me dejas con vida, te mostraré algo que te hará rico, y no precisarás matarnos para comer
Juan se frotó los ojos y los oídos, hizo la señal de La Cruz, y tras invocar la protección de la Santísima Virgen. Dijo al conejo
“Es raro que hables siendo un animal, puede seas el Enemigo, para demostrarme que no,lo eres dí ahora conmigo
Bendita sea la Madre de Dios, Viva Cristo Redentor, Que grande es Nuestro Creador”
Pues claro, eso está hecho, los animalitos alabamos a Dios todos los días, él nos alimenta y cuida, y nunca le desobedecemos. Y dicho esto, repitió la pequeña jaculatoria
Juan sabía que El Enemigo, se las sabe todas, así que aún no estaba conforme, por eso añadió
Bien, pero aún falta algo, ahora dí
“Solo Dios es grande y poderoso”
Al oír esto el conejo, rugió como si fuese una manada de leones, el rugido fue tan fuerte, que se desprendieron piedras
Jamás vociferó con una voz que ya no era dulce, sino que tenía sonido al infierno, un olor como a huevos podridos lo infecto todo. Juan se volvió a santiguar, y vió como el falso conejo, se transformaba en una culebra inmensa que se metía bajo tierra.
Dió las gracias a Nuestra Señora, y pidió al Cielo le pusiera cerca un animalito de verdad, para poder cazar
De pronto se fijo en una planta no muy común en aquellas tierras, y máxime cerca del mar. Se trataba de un tulipán granate, y de tamaño gigante
Entendía algo de plantas, así que saco un esqueje, iba dejar la caza, por un momento; y llevar aquello al Instituto de botánica, a ver que le decían
Así lo hizo, las noticias que le dieron, eran inmejorables, Se trataba de un espécimen que se creía extinto; Juan fue recompensado de forma generosa.
Tanto que desde aquel día; solo cazó cuando tuvo necesidad alguna fiera, para proteger los rebaños
Pero como recordaba que el demonio disfrazado de conejo, le había prometido riquezas, con más de la mitad del premio que le dieron, mandó tallar una pequeña custodia de oro, para Jesús, y el resto de la mitad del premio, se lo dió a Jesús también en comida, en ropa en casas, porque Jesús no está solo en el Sagrario, está también en los pobres.
Con el resto puso una quesería, educó a sus hijos y vivió en paz con Dios y su creación.
Fin

sábado, 16 de diciembre de 2023

La historia de un hombre bueno.


La historia de un hombre bueno, dos diablos y como La Virgen evito que Jesús llorará.
Esta historia, pasó hace tiempo
Eliseo era un hombre muy bueno, bien vamos a bajar a la tierra, era una persona buena, siempre ayudaba al que lo necesitaba, pero de un tiempo a esta parte, las cosas digamos que se le torcieron, la enfermedad de su mujer, el quedar viudo  con 3  niños pequeños, hizo que contrajera deudas, y que esas deudas lo llevasen a la ruina, perdió su pequeño rebaño. Y tuvo que empezar a trabajar como pastor a salariado
Aquella noche le tocaba empezar el turno de vela del rebaño después de que en el puesto de guardia sonase la última trompeta,  muy tarde ya, al ir a  notificárselo a su patrón, quien era además el dueño de la Posada, se encontró con dos jóvenes posiblemente, bueno seguro que matrimonio, ya que la joven tenía pancita, era evidente que estaban allí por el censo. Malditos romanos, ya verán cuando venga el Mesías, los va hacer picadillo, dijo en silencio, para que los romanos que rondaban no lo hicieran picadillo a él.
Eliseo escuchó como su amo, despedía a la pareja indicándoles un viejo cobertizo donde se guardaban animales y heno; no es que fuera mal hombre, es que no había sitio
Eliseo dejo escapar una lagrima, le hubiera gustado tanto darles alojamiento, pero en su pequeña cabaña tan poco había sitio, bueno ni cabaña, vivían en las cuadras de su suegra.
A eso de la media noche un poco más, el cielo se volvió como de cristal una música que nunca se había escuchado sonó en el aire, aunque parece ser, que no todos escuchaban la misma, y un joven  muy hermoso sin alas ni montas, al que se unieron otros igual, les anunciaron el nacimiento del Mesías, el Salvador. Les dijeron que lo encontrarían en pañales en un comedero de animales, vamos un pesebre
Los pastores al momento se dijeron. Vamos a ver lo que nos han dicho, y se pusieron en camino, Eliseo también se levanto, él no podía llevar un cordero, no era suyo, pero se lo pediría al amo, y si le daba permiso volvería por el animalito, lo que le llevaría era la fruta que se había llevado para comer él
Pero entonces se dio de bruces con un desconocido, que se puso a hablar sin presentarse siquiera, y le dijo.
Que eso que pensaba hacer era una tontería, cómo iba nacer el Mesías en una cuadra, si era el rey de Israel, descendiente del rey David, que pensará un poco, además de que los iba salvar un bebé, que precisaba protección, y lo de llevar fruta a una recién parida, es hasta un insulto, yo, prosiguió el desconocido que era en realidad Belcebú, no quiero meterme en lo que no me importa, pero me caes bien, y, pues te doy mi opinión
Eliseo se dijo, pues tiene razón este señor, ni siquiera se preguntó como sabía lo que iba hacer
Al poco tiempo, lo pensó mejor y decidió ir, no iba llevar el corderito, sí dos manzanas hermosas, y un corderito de barro hecho por él, para que jugase el pequeñín fuese o no el Mesías
Y se topo con otro desconocido, este era uno de los diablos más odiados de Satanás, los diablos solo saben odiar, se llamaba Raputino, este le dijo lo mismo que Belcebú, pero añadió que llevar una imagen, era llevarlos a la idolatría, que La Ley prohibía las imágenes, y le cito La Ley, muy bien por cierto, Eliseo dijo que él, llevaba un juguete.
Es un error insistió, tú  quédate cuidando el rebaño de tu amo, y déjate de tonterías, es mi consejo
Eliseo le dio la razón
Pero pronto se dijo, aquí hay diablo encerrado, no voy hacer lo que pensé
Y así lo hizo, fue primero a la posada a pedir permiso a su amo, para regalarles un corderito, y este se lo dio, luego con sus dos manzanas, y una ovejita de barro, hecha por él,  se encaminó a la cuadra donde había nacido el Mesías.
Sus amigos los otros pastores ya se habían ido casi todos
La Mamá del bebé, estaba intentando que esté no empezará a llorar. Fue entonces cuando entró Eliseo, al verlo supo que era él, se disculpó por la pobreza de sus regalos, pero el papá del bebé le dio las gracias, entonces la Mamá, que por cierto Eliseo se enteró entonces de que se llamaba María, tomo la ovejita de barro, y una manzana colorada y la acercó al niño, este aún no podía verla, pero la acarició con sus manitas y sonrío
Y, no lo siento la oveja no se volvió de verdad, Este  es un cuento serio, y Jesús no hacía esas tonterías.
Volveré con un cordero de verdad, dijo Eliseo
No, vuelve tú con tus niños dijo José el papá, tú también eres pobre, lo que has traído, ha sido lo mejor. Yo, dijo María, te lo agradezco mucho, no sabía que hacer para que no empezará a llorar, y ya ves, le ha encantado tu ovejita, y la manzana; gracias Eliseo, estas invitado a la fiesta de la circuncisión, le vamos a llamar Jesús, su Papá quiso ese nombre, para él
Eliseo no dijo nada, pero pensó, pues claro siempre es el padre él que escoge el nombre.
A los ocho días, con sus tres pequeños fue a la circuncisión del pequeño Jesús, quien lloró como un  descosido, y su Mamá como toda mamá también.
Fin

domingo, 29 de octubre de 2023

El Barco

 El barco 

Alejandro se despidió de su familia de su pareja; iba a embarcarse en un crucero que saldría del puerto de La Coruña con escala en diversos puertos; dando la vuelta al mundo.

El crucero había sido el premio de una importante firma de chocolates; ni que decir tiene que hubiera podido llevar acompañantes; pero decidió embarcarse él solo

El buque era un palacio flotante nada faltaba en sus 35 pisos.

Tras una ligera siesta en su camarote. Asistió a la cena con el capitán

Todo dejaba prever que sería un viaje de ensueño

Pero a la 1 de la madrugada un golpe lo arrojó al suelo y vio con horror que el agua llegaba a sus tobillos

Escucho a una mujer gritar diciendo que no podía dejar sus joyas a un hombre fumando un puro diciendo que no había que alarmarse ni Dios podría hundir aquel barco el Titanic era insumergible.

Alejandro miró al hombre como a un loco el Titanic se había hundido en 1912. Estaban en 2023

Como en una pesadilla de la que no entendía nada; pronto comprendió que se hallaba en el desventurado trasatlantico.

Recordó la falta de botes a la pobre gente de tercera.

Tenía que hacer algo.

Se lanzó a tercera tomó un grupo de niños; consiguió lo siguiesen dos familias. Entre todos lograron montar se en 2 botes ocultos; él no se subió siguió buscando gente familias niños que iban solos; botes que no se habían colocado

Al final ayudó a gente de segunda y de primera; para ellos había botes; voluntariamente cedió su lugar a un joven esposo.

Era buen nadador pero el agua fría lo venció. Se encomendó al Creador  y se quedó dormido.

Despertó en una cama de hospital en el 2023. Todos le decian que se había caído por la cubierta; y pensaban había perdido la razón cuando contaba su historia del Titanic

Hasta que en un programa especial de "Cuarto milenio" Un grupo de personas de varios países contaron como antepasados suyos habían viajado en Tercera en el Titanic y se habían salvado porque un ángel les había ayudado a subir se a los botes ocultos.

Los nombres de los antepasados eran los que decía Alejandro; no tenía explicación pero había sucedido.

Dos meses más tarde  emprendió otro crucero esta vez como viaje de luna de miel con su esposa.

Fin

jueves, 26 de octubre de 2023

El desván


El desván. Relato de misterio
Clara había llegado a la mansión que sus amigos, Pedro y Marisa, tenìan en Irún la ciudad fronteriza con Francia.
Clara amiga desde la infancia los guardaría allí
Aunque la casa era antigua de finales del XIX a Clara no le daba miedo
A qué.
Era su escueta respuesta a quién le preguntaba sí no le daba miedo alojarse sola en aquella vieja mansión.
Su día transcurría en la mansión y el pueblo. Salía a pasear por el pueblo a sentarse cerca del río; charlar con los vecinos; comprar el pan en la vieja tahona; la casa tenía horno en el que en tiempos pasados cocian el pan todos los vecinos; pero Clara era de otra época.
Cocinaba en una pequeña vitro instalada en una esquina de la vieja cocina de hierro; aunque muchas veces pedía la comida a una casa de comida tradicional. No solía salir por la tarde lo pasaba leyendo, viendo tv o escuchando música.
Aquella tarde se había quedado dormida en el viejo sofá; le pareció escuchar una voz y un llanto infantil; que parecía provenir del desván. Algo totalmente imposible ya que solo estaba ella; Iría ver que podría ser.
Subio al desván allí estaba una pequeña de unos cinco años llorando; la niña estaba vestida a la usanza de la primera mitad del siglo XX
Se agarró a ella le pidió con sollozos que  no dejasen se la llevasen los malos los que se los habian llevado a todos de su casa de Francia y ahora por culpa de la mujer mala que  los había acusado; habian llegado allí para llevar se a su mamá y su hermana. Por eso se había escondido allí. La pequeña le dio un teléfono con un nombre
Lucía Cao. Debería llamar en  nombre de la niña para que viniese a buscar a la pequeña y llevar la a Caracas.
Clara no podía creerlo tenía que ser un sueño. Sin saber muy bien que hacía le dijo a la niña que no se moviese de allí. Cerró la puerta y bajo al piso. Miró por las ventanas viejos automóviles casas con la  cruz de Satanás la esvástica.
Se dijo que tenía que ser una película; se prepararia un café y un cacao para la pequeña actriz. Pero al entrar en la cocina vio que había desaparecido la vitro un almanaque del año 1942 colgaba de la pared: también había desaparecido el televisor en su lugar una radio tocadiscos.
No entendía nada pero estaba en 1942
Volvió junto a la niña le pidió el teléfono y llamó  a Lucía. La niña le dijo que no abriese la puerta a Lucía a nadie sin la clave
La clave la contraseña era
"En Israel nunca hubo un rey llamado David"
Ella tenía que decir. "En Israel nunca hubo un rey..." Y él que llamaba completar la
Lucía llegó a la noche. Llevaría a la niña que por cierto al fin le dijo su nombre María; Lucía y hasta la pequeña María le enseñaron a preparar dulces; cocer pan y empanadas en el viejo horno de la casa. Antes de separar se. De que se marchasen se tomaron fotos con una cámara y las revelaron al modo clásico
En las fotos se veía  a Lucía a Clara a la niña ante una mesa llena de pan, dulces, empanada, sacando pan del horno y mirando un almanaque de 1942
Una semana más tarde llegaron Pedro y Marisa que tomaron todo por un sueño o una broma de Clara; así  que les mostró las fotos pero en las fotos estaba ella sola; tampoco se veía almanaque del 42.
Lo soñaste amiga le dijo Marisa
Y, Clara se dio por vencida.
Hasta que llegaron Patricia y Angela su nieta y la de Pedro y Marisa.
Abuela pregunto.Patricia.Quiénes son esta señora y esta niña vestidas como en el cine.
Clara confirmó con su nieta que Patricia las veía.
Pero lo mejor fue lo de Angela reconoció una foto vieja idéntica que colgaba en el comedor de su bisabuela paterna en Lyon y
otras en álbumes de su bisabuela está le había contado que toda su familia salvo su mamá la hermana de esta  y una tía habian sido víctimas del genocidio nazi.
la mamá de su bisabuela, su bisabuela y su tía lograron llegar a un pueblo de España y ocultar se
en una casa; de donde los nazis alertados por una
colaboracionista se las llevaron menos a la mamá de su bisabuela que se escondió en el desván.
Ella ayudó a que se la llevase su nueva mamá.Lucía
Clara había sido "llevada a 1942" para salvar una niña judía del Holocausto; y con ello a su amigo Pedro 
Fin



 

domingo, 2 de julio de 2023

La camisa del hombre feliz


Cuentos que no eran para niños. La camisa del hombre feliz  
La camisa del hombre feliz
En la época de mi infancia recuerdo cuentos que no eran para niños, pero se editaban para niños y niñas, en libros infantiles, tenían además una carga social o de otro tipo
Uno de estos era el del hombre feliz
Contaba la historia que un rey enfermo, mandó acudir a todos los físicos del país, y de su reino, y él más sabio dijo que solo se curaría sí se ponía la camisa de un hombre feliz
Recorrieron todo el reino, y todos los hombres que tenían las mejores camisas, no eran felices, unos porque dudaban del amor de su esposa, otros por no tener herederos, por temer daños en sus fortunas
Un día encontraron un leñador desnudo de medio cuerpo, que vivía en una casita pobre con su esposa, muy pobres, le preguntaron si era feliz, y era muy feliz, bendecía a Dios por todo, entonces le pidieron su camisa, y resulto que no tenía camisa, no pudo salvar al rey, porque el hombre feliz no tenía camisa
La lección era clara los bienes materiales no dan la felicidad, la felicidad es aceptar tu situación intentando mejorar la dentro del plan de Dios, los bienes materiales quitan paz de conciencia y tranquilidad, y muchas veces destruyen hogares y quitan la fe.
El hombre feliz, o la camisa del hombre feliz, es una bonita historia, pero es evidente que no era para niños pequeños.

sábado, 1 de julio de 2023

Por qué hacemos Fiesta



Por qué hacemos  fiesta. Relato
Mientras ayudaba a su abuela a preparar el belén y el árbol, Luis preguntó a su abuela
Abuela, el día de Nochebuena, y de Navidad vamos hacer comidas especiales, bueno mamá, y, tú, de hecho nunca cenamos salvo un bocata y una crema, salvo el sábado que toca tortilla, pero esos días, comeremos dulces,mariscos, pescados, carnes. ¿Tú crees que eso está bien?

La abuela, Josefa una mujer todavía joven, sobre todo de mente y espíritu le dijo, eso está super bien, esta feten. Estaría mal sí olvidasemos a los que no tienen, y, no lo hacemos.

No, abuela no lo digo por eso; es que como Jesús nació tan pobre, y, sus padres La Virgen y San José eran tan pobres, que María lo tuvo en una cuadra. Pues por eso

Bien, dijo la abuela, vamos a sentarnos.
Ya sentados, Joséfa prosiguió. La Virgen y San José no eran pobres, no eran gente rica, claro está, pero sí de la clase trabajadora, José tenía un pequeño taller, era el carpintero del pueblo, oficio que seguiría su hijo Jesús, es posible que tuviesen un pequeño huerto, y, algunos animales esto se deduce, de algunas parábolas de Jesús, además José tenía hasta un utilitario

¿Un utilitario, eso qué es? 
Pues un pequeño coche, o vehículo familiar, como el 600, que aún conduzco

Abuela, entonces  no había coches
Tranquilo que  no me acaba de dar un ictus, ya sé que no había los coches que hay ahora, pero había vehículos, porque un vehículo es cualquier medio, sea mecánico, animal, o persona, que se use para viajar, y San José tenía un burro, La Biblia no lo dice pero La Tradición piadosa sí
Es cierto que María, tuvo a Jesús en una cuadra, pero fue porque Belén, a donde hubieron de trasladarse por el Censo, estaba lleno de gente. Y, bueno los Evangelios siempre quieren llevarnos un poco más allá, pero aún eres muy joven, para teologías, ahora te hago una pregunta.
¿Te pareció bien que se celebrase mi cumpleaños, el de mamá etc.?

Sí, claro que sí, no entiendo

Pues bien, En mi cumpleaños, lo mismo que en él tu mamá, para no extendernos mucho, hicimos una gran fiesta, todos me hicisteis regalos, y lo mismo con tu mamá, todos le hicimos regalos.
Ahora bien, sí nos atenemos a tu pregunta, no deberíamos haberlo hecho, cuando yo nací mi madre era una pobre mujer con  otros 3 niños, con un marido que tenía un sueldo que apenas llegaba, nos ayudaban personas buenas, mi madre casi muere al traerme al mundo, nací en una buhardilla, de la que casí  nos echan, ese día por no poder pagar la renta
Y, cuando yo tuve a tu mamá, la cosa había mejorado algo, es cierto, pero ni tu abuelo mi esposo, q.e.p.d. Ni yo  andábamos sobrados de dinero,tu abuelo era profesor particular, con un sueldo de miseria, yo oficinista por cuatro perras, además de que sufrí mucho para que naciera tu mamá, no hubo fiesta de grandes comidas, porque no había con qué.
Así que fue un error  nuestros cumpleaños

No, claro que  no abuela, celebramos que un día como ese, Dios y vuestras madres,en el caso de mamá tú, os regalaron a vuestra familia.

Bien dicho así es, con La Navidad, con una salvedad, de Jesús no celebramos el Cumpleaños, celebramos y recordamos su Venida primera  en carne al mundo, esperando que nos llevé con él en su segunda venida,  celebramos que un día, Dios y María, nos lo regalaron. Y como dice un escritor  al que yo comparó con San Agustín, y, tengo por santo. Lope de Vega

Pues facemos alegrías(fiestas)
Cuando nace uno de  nos.(celebración cumpleaños)
Qué haremos naciendo Dios

Sí querido  nieto, no dejes que te laven el cerebro, los que solo se acuerdan de la pobreza, cuando otros celebramos lo que ellos aún no pueden, mira vamos frente al Belén a pedir por ellos.
Fin

El sueño.Relato


El sueño relato
Catalina miró por la ventana, llovía fuerte, a sus 89 años y según tenía las piernas, no podría salir, por suerte vendrían la chica que le traía las cosas de la tienda, y la joven bueno ya no tanto,que le ayudaba, le fregaba, y le limpiaba un poco, pero no se paraban, se iban pronto, tenían sus vidas.
Y, de qué iban hablar con una vieja como ella
Por suerte se dijo Catalina, mi hijo llegará pronto, lo hará con mi nuera, y mis nietos, ay que lindos e inteligentes son, este hijo fue una bendición
Luego se para, y unas lagrimas corren por sus ojos, porque Catalina sabe, que no vendrá ningún hijo, porque no lo hay, y no lo hay porque ella, sí ella estúpida asi lo decidió un día
Se había quedado embarazada de Javier su prometido, él quería acoger al bebé y adelantar la boda, pero ella lo desoyó, y pidió vez para el asesinato de su bebé, si eso había sido un asesinato, aunque fuese legal, aborto a su bebé nunca supo si era chico, o chica. Javier rompió con ella, y luego en su vida hubo mucha cama, pero ningún  amor, por suerte decía ella los anticonceptivos primero y una ligadura de trompas después funcionaron
Se casó más por interés que por amor, pero cuando el esposo descubrió que se había esterilizado, y se lo había ocultado, pidió y, obtuvo tanto la nulidad eclesiástica, como el divorcio civil.
El caso es que ahora a sus 89 años estaba sola, sola y maldita para siempre
De pronto sonó el teléfono, extendió un brazo para agarrarlo de la  mesa camilla, se dió un fuerte golpe y se despertó, si estaba en su cama durmiendo, aún medio dormida respondió
Quien llama
Soy yo tu Javi, Cata linda, tenemos que ir a ver la cunita del bebé,no quiero que hagas la burrada que me dijiste ayer.
Javi mi amor si vieras lo que he soñado, nos vemos dentro de 3 horas, hoy es sábado y madrugo toda la semana.
Catalina la joven Catalina de 22 años se levantó, se dió una buena ducha, tomo un excelente desayuno, se acarició su aún incipiente pancita
A las 12 con su futuro esposo fue comprar una cunita, ropita de bebé, y 7 meses más tarde traía al mundo a dos mellizos, chico y chica Javi y Catita, que cuando llegaron al mundo sus papás ya se habían casado
Me gustaría decir que gracias a eso Catalina a sus 89 años no iba estar sola, pero  no lo sé, y es otra historia, y lo que importa es que si lo está, no será porque un día fuese una mala madre, una madre y mujer maldita.
Fin

viernes, 23 de junio de 2023

San José el sueño y el ángel



San José el sueño y el ángel

José el hijo de Jacob y Sara, entró en su casa, iba triste, no entendía qué podía haber pasado, estaba tan entusiasmado con su boda con María, la quería tanto, dentro de varios meses ella debería ser conducida a su casa, para empezar su vida plena como esposos, aunque lo cierto es que ya lo eran desde la firma del contrato

Y, ahora esto, la había visto junto al pozo, y no cabía duda, estaba embarazada, y era imposible, sí imposible, él no había tenido relaciones con ella, no lo haría pensaba hasta su conducción a la casa, así pues la criatura que portaba no era suya

Tal vez la violaran, María era una chica piadosa, nunca quebrantaría de esa forma La Ley del Señor, pero sí fue violada porque  no gritó, o no denunció, seguro pobrecita qué porque tuvo miedo, pensó no la iban a creer, pero tambièn puede que no sea tan buena como pienso, todos venimos de Adam y Eva, pero no, no puede ser

Pero yo no puedo ser el esposo de la mujer que lleva en su vientre el hijo de otro hombre, debo divorciarme, repudiarla, pero lo haré sin alegar el motivo, diré que dejó de gustarme, así cuando dé á luz, la gente pensará que el niño o niña es mío, me tacharan de mal hombre, no me importa, seguramente tenga que mudarme, no creó que nadie quiera venir a la carpintería de un hombre que abandona a su mujer preñada. Pero a ella y a su pobre criatura la comparecerán, y ayudarán.

Sí digo el verdadero motivo los mataran a los dos, y eso jamás

Y,José el joven José, se quedo dormido, y en su sueño, un sueño lucido, le habló el Ángel del Señor

“José hijo de David,  no tengas reparo en llevar a tu casa, a Maria tu mujer, pues la criatura que hay en ella, viene del Espirítu Santo del Señor, te dara á luz un hijo, y, tú le pondrás por nombre Jesús, pues salvará a su Pueblo de sus pecados, esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaias, la virgen grávida lo da á luz y le llama Enmanuel” Que significa Dios con nosotros”

José despertó feliz, fue ver a María y sus padres, les explico todo, al día siguiente harían la conducción  a casa de José, con las vírgenes amigas, y algunos parientes, las gentes murmuraban pues era miércoles día en que solo se podían bueno se debían conducir las esposas novias virgenes, y, María, bueno María lucía un embarazo de varios meses

José cuando María, traspasó el umbral de su casa, pronunció las palabras de su antepasado David.

“Que gloria y honor para mí, el Arca de Dios en mi casa”, todos pensaron que era una pequeña oración, aunque pensasén  que sobraba la mención al Arca, José sabía que no, el Arca era su esposa, María, su matrimonio no sería como los demás, quien osaba poner la mano sobre El Arca santa era muerto, como judío lo sabía, los dos serían virgenes, no tendrían más hijo que Jesús el Mesías, sí José sabía que Jesús también sería hijo suyo, no habría más, no tendría hijos con María, pues sabía lo que decía La Escritura

“Esta puerta permanecerá cerrada, pues ha salido por ella El Señor”. Ezeq.

Dios le había tomado a su esposa sin consultarle, y bien hecho, pues era su Dueño, ahora iba decir a María que descansará un poco, él iba hacer una cuna, para su bebé

María sonriendo y cantando no tardo en aparecer y ponerse a hacer limpieza, José no dejaba de ser un hombre, un ser inútil para las tareas domésticas, trató de pararla pero le dijo, que llevaba un bebé, llevaba al Mesías, estaba preñada de forma milagrosa, no enferma,luego lo invitó a poner su mano sobre su tripita y recibir la primera patadita de su hijo Jesús.

Les esperaba a los Tres una gran aventura, pero el Dios de Israel, estaba con ellos, incluso más de lo que en aquel momento pensaban, José y María. 

Fin


jueves, 15 de junio de 2023

No era lo que parecía

 

No era lo que parecía.
Aquella mujer vestía con ropas de alta calidad, compraba los mejores productos, lo más caro, sus carros de la compra, siendo su familia pequeña eran muy costosos
Alguna vez depositaba en el carro de comida para los necesitados, banco de alimentos, campaña de navidad, un pequeño donativo, un paquete de café del más barato
Contrataba para ayudarla en su casa, a los que tenía salvo una que llevaba ya varios años, no mucho tiempo, todos extranjeros a los que la gente suponía explotaría, aprovechando su condición de sin papeles.
Iba algunas veces a Misa, pero no siempre, ni siquiera el domingo, lo que sí, aseguraban algunos es que esos domingos que no iba a Misa a la parroquia, salía de su casa una mujer vestida humildemente con muchas bolsas, seguramente una pobre, a la que habría dado lo que iba tirar.
Eso pensaban los vecinos de Obdulia
Y, un día Obdulia murió, las personas sabían que non habría nadie en el funeral salvo sus hijos, su ex pues era divorciada, su hermano sí le daba tiempo de venir, y sí estaría la iglesia llena de gente, de gente como ella, de ricos que van a lucir palmito, pero estaba llena de personas que lloraban por ella gente buena, humilde
El sacerdote dijo que había que rezar por Obdulia, quien estaba seguro, se encontraba ya feliz en su presencia, porque había sido una buena cristiana
Las personas,los vecinos no entendían nada, entonces el padre Clemente, les contó lo que ignoraban
Ella que era muy rica por herencia y trabajo lícito, compraba buena ropa, para darlos a familias pobres, a quienes lo hacía llegar de forma anónima por medio del sacerdote, y de cáritas
Sus carros del súper iban tan llenos y eran tan costosos, pues ella compraba comida, para las familias que  no podían hacerlo, y decía que como Jesús, está en los pobres estos debían de recibir lo mejor
También enviaba  de forma anónima donativos al banco de alimentos.
Contrataba personas sin papeles, a los que enseñaba el idioma, a leer y escribir, les ayudaba a conseguir la nacionalidad, y cuando la tenían les obtenía sí podía un trabajo mejor, les pagaba  clases, les alquilaba un piso modesto, y mientras no tenían trabajo, les daba su ayuda, cambiaba mucho, pues procuraba ayudar al mayor número posible
Los domingos que no iba a Misa, era porque o bien se iba a una aldea perdida dar catequesis a los pocos niños que allí habìa, y aprovechaba para llevar cosas para los pobres, para ellos era solo la señora Obdulia
Allí asistía a Misa
Otros iba a residencias de mayores estatales, privadas o atendidas por religiosas
Y, otros iba a  carceles, hospitales, para todos esos solo era la señora Obdulia.
Los inmigrantes a los que ayudaba la bendecían y oraban a Dios por ella,los otros los que no sabían que era ella, la que estaba detrás de la bolsa con tan buena comida, y un sobre dentro para pagar el alquiler, que les entregaba el sacristán, bendecía y daban gracias a Dios, que nunca abandona, y a veces exclamaban, Dios bendiga a quien esté detrás, de personas así, debería aprender Doña Obdulia.
Al acabar el funeral todos lloraban, y todos rezaban por ella, y le pedían perdón por lo injustos que habían sido.
En el Cielo Obdulia, allí la niña Obdulia sonreía sentada en las rodillas de San José.
Fin

La abuela y el nieto. Relato


La abuela, el nieto la misa y el diablo
La abuela le explicaba a su nieto, que el diablo ni tiene cuernos, ni rabo ni es feo, fue un serafín, y aunque ahora es un ser de oscuridad pues rechazó la luz, aun conserva algo de su anterior belleza, y además sabe acicalarse vistiéndose como un verdadero ángel de luz, vamos que se disfraza
Y, esto quiere decir que nos hace ver o creer que las cosas malas no lo son tanto, o que incluso son buenas, y al revés con las buenas 
Siempre procura alejarnos de Dios y de La Iglesia, no hay que pararse a hablar con él, sí lo haces te vence
Unas veces te hablará, desde tu propio corazón herido, o por un amigo, un conocido,o un desconocido
Es facil reconocerlo, pues deja amargura, no da paz, y aunque lo que proponga sea bueno en apariencia, uno se siente mal,cuando eso pase,llama enseguida a Jesús.
Mañana es domingo, y los cristianos vamos a Misa a participar del triunfo de Jesús, contra el diablo
El cristiano que no se alegra con Jesús y no va el domingo a Misa, no quiere a Jesús
No lo dudes mañana el diablo tratará de convencerte de que no vayas,no le hagas caso
Al día siguiente, el chico se despertó lo primero que le vino a la cabeza, fue que tan poco iba pasar nada, porque no fuese a Misa, total por un domingo,pero de pronto recordó la conversación con su abuela, y, rechazó la idea,pero esta volvía una y otra vez, dijo el Nombre santo, y ceso
Salió para dar un paseo, estar con sus amigos, y anunció que se iba para Misa, Luis su mejor amigo, le dijo que aquel domingo no, estaban todos juntos, no pasaba nada porque no fuera, nuestro amigo que se llamaba Carlos, iba hablar pero recordó las palabras de su abuela, así que se levantó, se despidió y se dirigió a la iglesia, ya cerca de la entrada, lo paro un vecino D.Vicente, venía con un periódico en la mano, en él que se hablaba de los casos de pederastia en la Iglesia, fijate que vergüenza, clama al Cielo, Carlos le dio la razón, el vecino prosiguió y tú vas ahora a escuchar a uno de esos, no vayas chico, deja la Misa, Carlos le dijo, clama al Cielo que existan curas aunque pocos y laicos pederastas, claman al Cielo todos nuestros pecados, y clama al Cielo, que usted que apenas me conoce, se atreva a decirme lo que debo hacer. Y, sin más entró a la iglesia y participó de la Santa Misa, el diablo no había podido engañarlo.
Fin

El espejo de Eliab. Cuento


El espejo de Eliab cuento
El Eliab el cuarto mago, se había quedado en Egipto, cuando La Familia de Jesús, volvió a su tierra a Israel.
Pasaron los años, y, un día Eliab ya muy mayor, con nietos se pusó a pensar qué habría sido de María, de Jesús, de José
No tenía medio de averiguarlo
Él todos los días los recordaba en su oración, una mañana se presento en su pequeña casa, un joven buhonero que le regalo un espejo, le dijo que aquel era un espejo especial, debería mirarlo el viernes a las 3 de la tarde, y el domingo
Eliab no entendía nada, pero aceptó el regalo,quiso dar unas monedas, o algo de comida al joven buhonero, pero este desapareció
Como no perdía nada hizo lo que le había mandado, y, el viernes a las 3 de la tarde, tomo el espejo en las manos, no se vio asi mismo, lo que vió fue horrible, vio y escucho, a 3 pobres hombres crucificados, uno de ellos él que estaba en medio había sido tratado de la peor manera, tenía una corona o casquete de espinas, estaba lleno de sangre, se veía que lo habían flagelado cruelmente, tenía una herida en el costado, encima de la cruz, un rotulo decía
“Este es Jesús el rey de los judíos”, de pie una mujer llorando, que supo era María
Eliab recordó, cuando él y sus amigos los otros sabios fueron a buscar a Jesús, buscaban al rey de los judíos que acababa de  nacer, recordó como Herodes había querido acabar con él, y como él había avisado a José, pero ahora  no entendía el porqué, era su propio pueblo, junto con Roma quien le daba muerte de forma tan infame.
Él sabía que Jesús era el rey de los judíos, el Mesías. Se dijo así mismo que seguro que Dios vengaría la muerte de su Hijo, y arrasaría la tierra, empezando por aquellos primeros y directos asesinos.
Pero al día siguiente todo seguía igual, el domingo a primera hora, tomo el espejo de nuevo, todo era distinto, hermoso, María parecía incluso más joven, estaba llena de felicidad, vio a Jesús, radiante como con una túnica luminosa, vió seres de luz que se arrodillaban ante él, Jesús estaba vivo, tan vivo que comía un trozo de pan con miel, se reía. En sus manos se veían unas cicatrices
Jesús le habló Eliab, ya eres mi hermanito, he ofrecido a mi Padre, que ya es también tuyo y de todos, el Sacrificio que Abraham no pudo ofrecer; El demonio ha sido vencido, pero todo te será explicado en la fiesta de Pentecostés en Jerusalén, te espero con tu familia. Subo a mi Padre
Eliab estaba feliz, pero seguía sin entender nada, días más tarde aviso a su familia, que quienes quisieran lo acompañaran a celebrar la fiesta de Pentecostés, su familia aceptó encantada, y, con otros peregrinos partieron hacia La Ciudad Santa, allí el día de Pentecostés, escucharon a Pedro, supieron  que Jesús había muerto por todos y cada uno, que Jesús era el regalo de Dios, quien había amado tanto a los seres humanos, que en lugar de destruirlos les había dado como Salvador a su Hijo, y los aceptaba como hijos.
Eliab y su familia recibieron el bautismo cristiano, y el 4º rey cambio su nombre por el de Joaquin el papá de María, a quien unas veces llamaba, mamá, otras Señora, y otras María.
Un día que llevaba comida a una familia pobre, unos esbirros de Herodes le dieron muerte, eso pensaron. Eliab es decir Joaquín se había quedado dormido y despertó en los brazos de Jesús.Vivo para siempre. En La Casa del Padre.

jueves, 1 de junio de 2023

La historia de un rabilargo

 

Erase una vez un rabilargo cuento
El rabilargo es un animalito que tiene la cola muy larga; nuestro amiguito de este cuento, era una especie de monito capuchino, su cola o rabito le daba vueltas y a él le parecía un estorbo
No entiendo, le decía a su mamá la señora mona rabilarga, porqué  la naturaleza nos ha dado esta cosa inútil
Su mamá la señora mona rabilarga. Le corregía
Mira hijo, en primer lugar la naturaleza no nos da nada, de la naturaleza formamos parte nosotros, quien nos ha dado un rabito tan largo ha sido nuestro Creador y lo ha hecho porque nos quiere.
Sí,  mamá pues ya me diras como, si no doliera me lo cortaba, el tigre se ofreció para hacerlo
No, hijo el tigre lo que quiere es merendarte, mira gracias a nuestro rabito podemos trepar, colgarnos de los árboles, cazar algun animalillo, alcanzar alguna frutilla
Un día unos hombres malos es decir unos cazadores, dado que el mono no es animal para alimentar a nadie, su caza es solo matar por matar. Irrumpieron en la selva, tenían armas, rifles muy poderosos y cazaron a muchos animalitos pero rabilargo y su mamá no solo se pusieron ellos a salvo en lo más alto de una sequoia; sino que rabilargo llevó agarrado a su rabito a otros animalitos, incluído el pobre tigre, y luego ya a salvo con su rabo largo le arrojó un coco al jefe de la cuadrilla de humanos malos que le partió el cráneo, no lo mato, pero en una buena temporada no volvió a ir de caza, y luego pues decidió ser bueno y ya no volvió más
Así rabilargo supo que cuando Dios da una cualidad, una cosa a una de sus criaturas es porque sabe, que un día la precisará aunque esa criatura piense que eso es una falla un defecto. Aunque lo parezca es un don
No olvides que en una medida u otra, todos somos rabilargos.

lunes, 22 de mayo de 2023

El sombrero y el niño Ricardito


El sombrero y el niño Ricardito
Hace ya bastantes años, había en las ciudades y villas tiendas; en las que se vendían y compraban todo tipo de sombreros, tanto para caballeros, como para damas. Chisteras, canotiers, de Panamá, Pamelas etc.
En aquella época los hombres que se tenían por caballeros, llevaban todos su cabeza cubierta con un sombrero, para saludar tocaban con la mano, el ala del mismo; y sí se encontraban con una mujer, se descubrían lo mismo hacían en la iglesia o al entrar en una casa.
Con esto indicaban que las casas,los hogares; eran lugares sagrados y lo mismo las mujeres.
Pero este cuento, historia o como le queráis llamar; no va de costumbres de aquella época, ni tampoco de las mujeres que fueron llamadas “las sin sombrero”
Esta es la historia de un niño. De Ricardito
En La Coruña, llamada ahora “A Coruña”, es decir en La Coruña, había cerca del teatro Rosalía, una de esas tiendas que exhibía en las ventanas de sus escaparates,  tanto sombreros para señoras, como sombreros para caballeros.
Un día iba nuestro amigo Ricardito paseando de la mano de su abuelo. D.Ricardo; y se detuvieron frente el escaparate de la susodicha tienda.
De pronto el chavalín dijo
“Ay abuelo que sombrero tan bonito, porqué no me lo compras, me gusta mucho”
Ricardito, hijo ese es un sombrero para hombres; y tú todavía eres un niño
“Abuelo, me hablas como si fuese un pequeño de cuatro o tres años, y soy un chaval que digo chaval, un mozo que ya tiene nueve años!
Y, al decirlo hizo hincapié en los nueve años; como si en vez de nueve fuesen noventa.
Don Ricardo decidió entrar en la tienda con el muchacho
Buenos días nos de Dios; Don Eladio. Dijo saludando al dueño de la tienda, y uno de los vendedores
Buenos días tengan ustedes  también. Respondió Eladio
Y qué se les ofrece
“Pues aquí, mi nieto que es este caballero; (dijo D. Ricardo), mostrando con la mano a Ricardito). Quiere un sombrero, pero no uno cualquiera, no quiere ese de paño, el canotier de la ventana derecha del escaparate”
Eladio, saludo al niño estrechándole la mano; luego se puso muy serio; o eso dio a entender y dijo
“Tiene usted señor Ricardito, buen gusto; pero aunque me pesé, no le puedo vender ese sombrero; ni a usted ni a nadie, ya que tiene dueño, y no, no esta vendido, su dueño está con él”.
Me toma por un niño pequeño, le recuerdo que tengo  nueve años,  Don Eladio, por favor
“No, por Dios que más quisiera yo que venderlo; lo que pasa es que cubierto por él mismo, vamos que ese sombrero está en la cabeza de D. César”
Ya,y ahora me va decir, que ese tal Don César es un mago; o qué otra barbaridad va a decir usted.
Don César un mago,no un pobre hombre padre de siete hijos, y doce hijas; al que un mago malvado, un brujo hechizo echándole mal de ojo, condenándolo a ser invisible, solo lo puede ver un instante al anochecer su señora, y su hija mayor, después nada; el pobre está aquí en la  tienda hasta que marcha para su casita. La gente se asusta al ver un sombrero que va solo; pero cuando no lo llevaba era peor lo pisaban, lo golpeaban como no lo veían, ya se dará usted cuenta. Y se preguntarán también porqué esta maldición por parte del brujo. Pues fui por causa de una travesura que le hizo uno de los hijos pequeños de Don César; el brujo dijo que estaría de esta forman invisible hasta que un niño, al menos una semana se portase bien en todo, obedeciese, estudiase, comiese el caldo incluso sí no le gustaba, tratase bien a los animales, fuese bueno en la escuela”.
Ya, pues tiene diecinueve hijos, acaba de decir usted, pues que se porten bien los diecinueve.
“Sí, Don Ricardito, pero esa no es la condición, sería muy fácil, ha de ser un mozo ajeno; que lo haga porque es un buen hombre, como intuyo es usted, a quien no le costará nada hacer lo que dijo el brujo”
Tengo que pensarlo, respondió el niño.
Ricardito, dijo el señor Ricardo; “Ten piedad de este pobre padre de familia. ¿Y, sí le pasará algo así a tu padre?

Esta bien lo intentaré con la ayuda de Dios y de Nuestra Señora La Virgen del Carmen
Se despidieron y salieron de la tienda. Desde aquel instante, y la semana siguiente. Ricardito fue el niño más bueno, que uno se pueda imaginar. Su abuelo aquellos días no paseo cerca de la sombrerería.
Hasta cierto día, pasaran más  o menos diez días volvieron a pasar, y, echaron una mirada al escaparate, y no estaba el dichoso sombrero.
Vamos a entrar a preguntar qué fue del mismo, dijo el señor Ricardo.
Ya dentro y después de saludar. Preguntaron que había sido del sombrero, a ésto. Don Eladio
Dijo
“Esperen un instante” Entró a dentro de la tienda, y regresó acompañado de uno de sus vendedores. “Les presento a Don César mi empleado, amigo, y el padre de familia que debe su felicidad; a usted Don Ricardito” Tras decir esto, dirigiéndose al vendedor, le dijo; “Este caballero que ve usted aquí, Don Ricardito es el joven que le sacó a usted el hechizo.
César el vendedor salió fuera del mostrador; y dijo: “Permítame caballero estrechar su mano, tengo con usted una deuda eterna, y no solo yo, también mi esposa y mis hijos”
No tienen ni usted ni los suyos nada que agradecerme, como dice mi abuelo, aquí presente. (y, señaló con la mano a Don Ricardo) Venimos a este mundo para ayudarnos unos a otros
Salieron de la tienda abuelo y nieto tras despedirse, y durante un tiempo no volvieron. Al cabo de pocos días  volvieron, todo parecía normal, Ricardito seguía portándose bien, hasta que volvió hacer travesuras como cualquier niño.
Un día volvieron a pasar por delante de la sombrerería, y allí estaba un hermoso sombrero de caballero que llamó la atención del niño.
Sí quieres, entramos a preguntar por él. Dijo Don Ricardo
“No abuelo, no vaya ser que cubra la cabeza de otro hombre embrujado, y tenga yo  que dejar de hacer travesuras, que una vez está bien. Y, a todo esto abuelo, cuando juegue en el café Rosalía la partida con Don Eladio, digale que su  nieto no es tonto, que tiene nueve años, cumpló diez en Julio, y sé que fue todo un invento. Don César no esta embrujado ni lo estuvo, primero porque no hay brujos, segundo porque es soltero lo sé porque es el novio de mi catequista la señorita Marujita. Pero decidí seguirles el cuento”
Qué me dices nieto mío. Ah pues voy a llamarles la atención
“Abuelo, que tú también estabas en “el cuento”. No te preocupes llevaré sombrero cuando sea mayor”
Fin

Este cuento es la versión en castellano, (otra de las lenguas españolas), que  publique el día de las letras gallegas con el título de

O sombreiro e o neno Ricardiño






miércoles, 17 de mayo de 2023

O sombreiro e o neno Ricardiño


O sombreiro e o neno Ricardiño
Fai xa bastantes anos, había nas cidades e viles tendas onde se vendían e mercaban; todo tipo de sombreiros, tanto pra cabaleiros coma pra donas, chisteras, canotiers, Pamelas, de Panama etc
Por aquel entón, os homes que se tiñan por cabaleiros, levaban todos a sua testa cuberta cun sombreiro, pra saudar tocaban  ca man a á do mesmo, e se atopaban cunha muller descobriase, o mesmo facían na eirexa; e o entrar  nunha casa.  
Con isto estaban dicindo que as casas, os fogares eran lugares sagrados, e o mesmo as mulleres
Mais iste conto, historia ou como lle querades chamar non vai de costumes de aquel tempo; nin tampouco das mulleres que foron chamadas as “sin sombreiro”
Ista e a historia dun neno, de Ricardiño
Na Cruña, chamada agora por A Coruña, e dicir La Coruña, había perto do teatro Rosalía, unha de isas  tendas, que expoñía nas suas fiestras do escaparate, tanto sombreiros “pra” donas coma sombreiros pra cabaleiros.
Un día iba o noso amigo Ricardiño, paseando dan man do seu avo,  D.Ricardo, e pararonse frente do escaparate da susodicha tenda.
De supeto o raparigo dixo.
“Ay avo que sombreiro, tan bonitiño, porque non mo mercas, gostame moito”
Ricardiño, fillo ise é un sombreiro, “pra” homes, e tí es un neno ainda
Avo, falasme coma seu fose un cativo de catro ou tres anos; e son un raparigo, que digo un rapaz que xa ten nove anos
E o dicilo fixo incapé, no dos nove anos, como si en vez de nove; fosen noventa.
D. Ricardo decidíu entrar na tenda co rapaciño
Bos días nos dea Deus; D. Eladio. Dixo saúdando o dono da tenda e un dos vendedores
Bos días teñan vostedes tamen. Respostos o Eladio
É que se lles ofrece
Pois aquí o meu neto, que é iste cabaleiro; (dixo, D. Ricardo amosando a Rícardiño) quer un sombreiro, pro non un calquera, non quer ise de pano, o canotier da fiestra diestra do escaparate
O Eladio, saludou o neno, estreitandolle a mán. Logo puxoe moi serio, o iso deu a entender e dixo
Ten vostede señor Ricardiño bo gusto, mais o meu pesar; non lle poido vender ise sombreiro, nin a vostede nin a ninguén, xa que ten dono, é non, non esta vendido, o seu dono, esta con il.
Tomamé por un cativo, lembrolle que teño 9 anos, así que D. Eladio fagame o favor
Non, por Deus, que mais quixera eu que venderllo, o que pasa e que cuberto polo mesmo, vamos que ise sombreiro esta na testa de D. César
Xa, e agora vainos dicir que o tal D.César e un mago, o que outra falcatruada, vai soltar vostede
D. César un mago, non un  pobre home pai de sete fillos, e doce fillas, o que un  mago malvado, un bruxo enmeigou votadolle o mal de ollo, en condenandolo a ser invisible, somente o pode ver un anaco pola anoitecida, a sua dona, e a sua filla maior, despois, nada, o probe esta aquí na tenda, hastra que vai pra sua casiña, a xente asustase, o vel un sombreiro que camiña só, pro e que cando non o levaba, pisabono, golpeabano, coma non vian; xa se darán conta vostede. E se perguntaran tamén porque ista maldición por parte do bruxo, pois foi a causa dunha trasnada que lle fixo un dos fillos pequenos de D. César, e o bruxo dixo que estaría así invisible, hastra que un neno, o menos nunha sema se portase ben e todo, obedecese, estudase, comese o caldo ainda que non lle gostase, tratase ben os animais, fose bon na escola...
Xa pois ten 19 fillos, acaba de dicir vostede, asi que, que se portén ben os 19
Xa D. Ricardiño, pro isa  non e a condición, sería  moi fácil, ten que ser un rapaz alleo, que o faga porque e un bon home, como tento que é vostede, a quen non lle costará nada, facer o que dixo o bruxo
Teño que pensalo, respostou o neno
Ricardiño, dixo o señor Ricardo, ten piedade de ise pobre pai de familia, e se lle pasara algo, así o teu pai
Esta ben, vouno intentar ca axuda de Deus e de Nosa Señora a Virxen do Carmen
Despedironse e sairon da tenda. Desde enton, e seman seguinte o Ricardiño foi o neno mais bon, que un se poida imaxinar; o seu avo, naquelas días non paseou, perto da tenda dos sombreiros.
Hastra un día xa pasaran coma dez días, voltaron a pasar, e botar unha ollada o escaparate, e non estaba o ditoso sombreiro
Vamos entrar a perguntar, qué foi do mesmo dixo o señor Ricardo
Xa dentro e tras os saudos, inqueriron que fora da sorte do sombreiro, a isto D. Eladio dixo
“Agarden un intre”, e foi dentro da tenda e tornou acompañado de un dos seus vendedores;  “ Eiquí xe lles presentó a D. César, meu empregado, amigo e o pai de familia que lle debe a sua felicidade a vostede, D. Ricardiño” Logo de dicir isto, dirixindose o vendedor, dixolle, iste cabaleiro que vé vostede aquí, D. Ricardiño, e o rapaz, que o desmeigou a vostede.
César o vendedor, saiu pra fora do mostrador, e dixo, “Permitamé cabaleiro, estreitar a sua man, teño con vostede unha dubida, eterna, e non so eu a miña dona, e os meus fillos”
Non ten vostede nin os seus nada que agradecerme, coma di o meu avo, eiqui presente, e amosou ca man a D. Ricardo, vimos iste mundo pra axudarnos uns os outros.
Sairon da tenda avo e neto tras despedirse, e durante un tempo non voltaron, o cabo dun par de días voltaron, pro todo parecía normal, Ricardiño seguiase a portar ben, hasta que volveu a facer trasnadas coma todo neno
Un día volveron a pasar por diante da sombrerería, e ali estaba un fermoso sombreiro de cabaleiro, que chamou a atención do neno
Se queres entramos a perguntar por il, dixo D. Ricardo
Non avo, non vaia ser que cobra a testa doutro home enmeigado, e tella eu que deixar de facer trasnadas, que unha vez pase, e a todo isto avo, cando xogue no café Rosalía, a partida co D. Eladio, digalle que o seu neto, non e parvo, que ten nove anos, dez fago pra o apóstol, e sei que foi todo un invento, D. César non esta enmeigado, nin o estivo, primeiro porque non hai bruxos, segundo porque e solteiro,seino porque e o mozo da miña catequista, a señorita Maruxa, pero decidin seguirlles o conto.
Qué me dis meu neto, ai pois voulles chamar atención
Avo, que tí tamen estabas no conto, non te preocupes xa levarei sombreiro cando sexa un pouco mais vello.
Fin

Nota 
Iste conto e a miña homenaxe o "Día das letras galegas"
Nun par de días poñerei a versión en castelan. Xa que español  esta  agora, e volverá estar cando o suba na lingua de Cervantes as duas son idiomas españoles e con elas o euskera o catalán o bable o valenciano y el silvo de La Gomera.
Pois español ven de España e de ela son todas istas linguas o idiomas.

lunes, 8 de mayo de 2023

La puerta



La puerta. Relato
Luisa había llegado a la gran mansión, a pasar unos días de descanso, lo necesitaba tras los duros acontecimientos que se habían precipitado en su vida, la muerte de su esposo Ramón y de sus 2 hijos Jaime y Laura en un accidente de carretera, del que ella pensaba no había sido tal, la quiebra de la empresa familiar, el suicidio de su madre Raquel, todo aquello la había sumido en una crisis.
Luisa era católica, pero de los católicos a machamartillo, creía o mejor dicho repetía como los loros, era como la mayoría, como le habían enseñado, y aquella oleada de dolor la sumió en la desesperanza contra la que luchaba, quería  protestar a Dios, pero le habían dicho que al mundo se venía a sufrir, que nadie podía protestar, si en vez de la vida de santos raros, hubiese leído la Palabra, sabría la que montó Job
Ahora su amiga Eugenia le había dado las llaves para que fuese descansar unos días a su mansión, situada en lo alto de la montaña en un pueblo de Cantabria, en Peñas Arriba, la casa una casona del siglo XIX,cuidada por el señor Jacinto, su esposa la señora Claudia el ama de llaves, y una cocinera, y 2 doncellas además del personal que cuidaba las vacas.
El edificio de 2 plantas, de estilo propio de la zona, con grandes escaleras y balaustradas, con ventanales que daban al bosque frondoso, y a un río sin nombre, que llevaba agua, cuando le apetecía, con grandes pasillos muebles viejo, bueno clásicos era un lugar apacible.
Luisa escogió el piso superior su habitación era amplia, con cama con dosel una amplia biblioteca, y todo el resto del segundo piso, estaba para su servicio y disfrute, incluído el comedor en él que comería sola, le subirían las comidas de la cocina, y la biblioteca salón. 
Así lo hizo desde el primer día, llamaba que le sirvieran las comidas, se las subían daba las gracias y comía, sin interesarse para nada por la vida de los sirvientes
Al medio día y por las tardes bajaba a pasear un poco por el campo, o leía en el salón biblioteca, eso era todo, bueno también lloraba y desgranaba rosarios sin saber muy  bien que decía ni que hacía
Había frente a su cuarto a su habitación una habitación cerrada, siempre cerrada, a Luisa empezó a llamarle la atención y se dispusó averiguar el motivo, Eugenia no se lo había prohibido, pero resultó que estaba cerrada con llave, así que mandó abrirla la señora Claudia le dijo que tenía que llamar a Doña Eugenia y pedirle permiso, ella no era quien para hacerlo, ni que decir tiene que Eugenia le dijo que sí
Y se abrió la puerta, era un almacén de cosas antiguas amontonadas, entre ellas había dos cuadros, no sabría decir ni el estilo ni el pintor, en uno se veía Jesús crucificado en un primer plano, y en un plano superior a Dios Padre acogiendo en sus brazos a su Hijo crucificado.
Luisa se quedó como extasiada ante el mismo, era como si un imán la clavase al cuadro, se pusó a llorar pero por primera vez no lloraba por ella, ni por sus muertos, lloraba por el pobrecito Dios Padre al que los seres humanos le habían asesinado a su Hijito, “Pobre Padre Dios” exclamó, y entonces sintió al mismo tiempo un consuelo, Dios que acogió a su Hijo Jesús, también había acogido a su esposo a sus hijos y porque es un Buenazo a su pobre madre, Dios no quería el sufrimiento, sufría con nosotros, con el que sufría, estaba sufriendo con ella, y la muerte no era más que una puerta, para entrar en La Vida
Luego su vista se fue a otro cuadro en él que se presentaba como en un díptico La Última cena,  y en otra parte Jesús lavando los pies a los Apostóles
El Cuadro le hizo pensar Jesús el Hijo de Dios, estaba comiendo con hombres que ante él no eran más que simples pescadores, pastores, nada y luego les lavaba los pies: y ella hacía que le subieran la comida personas cansadas del trabajo, para comer sola, porque no eran de su clase social. ¿Acaso era ella más que el Hijo de Dios? Desde luego que no, así que iba cambiar
Comería todas las comidas con la gente de la casa, donde ellos comiesen, solo si veía que les incomodaba no lo haría, pero no les obligaría a subirsela, comería en el comedor del piso de abajo, no les iba lavar los pies, pero si ayudaría en el trabajo de la casa.
Encontró también una vieja Biblia que se abrió por el libro de Job, y allí supo que al Papá Dios se le puede armar pataleta, que le encantá
Ni que decir tiene que las personas los sirvientes de la casa aceptaron que comiese con ellos y su ayuda en las faenas, y cada tarde les leía un trocito de La Biblia que comentaban entre todos, luego juntos rezaban un misterio del rosario, muy lentamente leyendo antes su enunciado en La Biblia, era 1960,  y aún no había los misterios de luz
Poco a poco la vida de Luisa se iba llenando de paz, cuando llegó la hora de irse, le costó dejar a sus nuevos amigos, pero volvería, ahora se llevaba un amigo Nuevo, bueno Tres en Realidad, allí había conocido al Verdadero Dios al Dios Uno y Trino, y sabía que seguía sin conocerlo cada día,  le daría una sorpresa. Y todo gracias a que se atrevió a abrir la puerta cerrada.
Fin