La tienda. Relatos
En el barrio, calle, barrio; o como quieran ustedes llamarlo.
Había 2 tiendas. Una era una tienda familiar, un colmado, también llamado abacería. Era conocida como la "tienda de la señora Pura", también conocida como la viuda. Pura era una mujer viuda con un hijo
Vestida siempre de negro. Allí compraban lo que precisaban los vecinos más pobres.
La señora Pura, quería a sus clientes eran como la extensión de su familia, les aconsejaba sobre los productos que podían comprar de acuerdo a su economía.
Cuando alguno de ellos atravesaba una situación difícil, ella de manera disimulada, "pesaba mal el queso etc" Es decir en lugar de 100gms, les daba 300, y les cobraba cuando lo hacía los 100 gramos pedidos, lo mismo hacía con el jamón, con el aceite que entonces se solía comprar a granel
La mayoría pagaba a la semana, quincena, mes. Es decir según cobraban sus sueldos. Ella tenía lo de cada casa anotado en una libreta, si no podían pagar los atendía igual, incluso tachaba algunas deudas como si ya estuviese pagado. No solo hacía eso, se preocupaba de sus vidas los visitaba si estaban enfermos allí dejaban sus llaves, los niños merendaban en la trastienda cuando salían del colegio en compañía de Javier el hijo de la señora Pura.
La otra tienda era un ultramarinos
"Felix Blas", lo regentaban dos hombres, el padre D. Felix, y su hijo D. Blas, con algunos empleados.
En "Felix Blas". Había todo lo que uno pudiera imaginar, los mejores quesos, jamones, aceite, que naturalmente no era a granel.
Allí compraban las familias pudientes que solían mandar a sus chicas de servicio, salvo cuando era para hacer una gran compra, entonces iban en persona, y luego los mozos de reparto se lo llevaban al domicilio
También pagaban salvo cosas pequeñas a fin de mes, no porque no pudiesen. Si no por lo contrario salvo excepciones. Ni que decir tiene que estos no dejaban sus llaves
Además de la clientela descrita compraban también los que tenían hospedajes, abacerías como la de la señora Pura.
Uno de los muchos vecinos del barrio era Juan Luis, que trabajaba como mozo de almacén en unos almacenes de ropa, estaba casado y tenía 7 hijos, su mujer ayudaba a la economía familiar trabajando por horas en casas, es decir como asistenta.
Todo era poco para sacar su familia adelante
La familia de Juan Luis. Compraba en la tienda de."La viuda"
Rosalía la mujer de Juan Luis, a veces pagaba poco a poco, los gastos que tenía en la tienda de la señora Pura. Y la señora Pura, muchas veces reducía gastos y borraba lo que dejaba pendiente para la próxima semana.
Ahora Rosalía estaba de nuevo encinta, había tenido que dejar sus trabajos pues el médico había recomendado reposo, y alimentación fuerte, merienda con jamón, queso de oveja, él que estaba en aceite etc.
Aquellos productos eran muy caros, Pura no los tenía en su tienda no traía artículos que sus clientes no podrían comprar.
Así pues le aconsejo a Rosalía que fuese al ultramarinos a Felix Blas, allí si tenían de todo
Rosalía estaba segura de que la echarían fuera.
Pero se decidió con mucho miedo y fue
La atendió D. Felix, quien tras saludar la, como a cualquiera de sus clientes, le pregunto, que deseaba, en que podía, ayudarla
Rosalía temblando le contó lo que le pasaba, lo que precisaban.
D. Felix, tras felicitar la por la pronta visita de la cigüeña. Le mostró el queso que precisaban, corto un buen pedazo y lo puso en la báscula, cálculo el precio
Rosalía había visto lo que marcaba la balanza y el precio, temblaba por dentro no podría pagar lo, era más de medio kilo, 35 pesetas, eso no lo podía pagar; no lo ganaba su marido al día. Ella en las casas, menos
D. Felix seguía enfrascado, envolvió el queso y fue por unos huesos de jamón, un jamón del que cortó varias lonchas gruesas
Aquí tiene son 5 pesetas, si no dispone ahora del dinero llévelo igual, ya lo pagará
D. Felix, dijo Rosalía, el queso solo ya vale más de las cinco pesetas y además añadió usted el jamón que no pedí.
No está correcto, dijo D. Felix, el precio está mal, se cambió la etiqueta por error, el jamón va incluido con el queso. Este queso hay que comer lo acompañado de jamón para que siente bien.
Rosalía no tenía las cinco pesetas, solo tenía tres
D. Felix anotó en una libreta que, Doña Rosalía había quedado a deber 2 pesetas. Luego le rogó que por favor le esperara un momento, y regreso con dos tabletas de chocolate con leche, marca "la vaca", tomo un buen puñado de galletas de una caja alta, esto es. Un cariño para sus niños.
Continua La Tienda 2