El Rellano (cuento)
Esta es la historia de un rellano, el rellano era el escalón
más ancho que había en las viejas casas, y, que los vecinos aprovechaban para
descansar, antes de llegar a sus viviendas, descansar y hablar con los otros
vecinos. Porque en aquella época casi ninguna casa tenía ascensor, bueno las de
algunos sí
En esta casa la ciudad no importa, hay 5 pisos, no hay
portera pues es gente humilde
El primero está vacío pues hace poco que fallecieron los
dueños, bueno inquilinos en un accidente
El segundo está ocupado por Doña Alicia, viuda sin hijos.
Que no se ha vuelto a casar, porque no ha querido, y, por la devoción a su
difunto un santo, según ella
Doña Alicia, o, la señora Alicia, o Alicia, según el vecino
que la trate, es una buena mujer servicial, siempre dispuesta echar una mano,
y, que siempre tiene alguna golosina para los pequeños del 3º piso
En aquel momento se hallaba descansando con su bolsa de la
compra apoyada en la pared
Buenos días Raquel, (
a todo esto Raquel es la señora del 3º piso esta casada con Fernando, que es
cartero, tienen 3 niños y esperan el 4º para dentro de unos meses), qué tal te
encuentras hoy.
Muy bien señora Alicia, este embarazo lo llevo mejor que el
de la niña, si Dios quiere, dentro de 4 meses tendremos otro pequeño, no sé
como voy hacer entonces para seguir en la oficina, y, con el sueldo de Fernando
solo no podemos, aunque tampoco nos quejamos.
Pero no le he preguntado que tal se encuentra usted, quiere que le ayude
a subir la bolsa hasta su casa
No hija, que tú ya llevas tu peso, y, bendito peso, descanso
un poco y, sigo, por cierto no te olvides de mandar a los niños a la tarde,
estoy en deuda con ellos
Usted no, debe nada, pero se los mandaré les encantan sus
dulces
Por cierto sabes algo de Amparo, (Amparo es la vecina del
4º, viuda con hijos y nietos que sólo asoman el hocico en Navidad, para recoger
“la paga”, aunque Amparo, la señora Amparo, los disculpa diciendo que la llaman
por teléfono, que no vienen porque ella les dice que no hace falta…)
La vi ayer a la tarde, se veía bastante cansada no me
extraña es un 4º, y, ya no es una niña, ah fíjese ahí baja
Buenos días me alegra
encontraros aquí, quería pediros un favor es que hoy me duelen mucho las
piernas, y, no me atrevo a bajar a la calle, necesitaría algunas cosas para
hacer la comida
Raquel toma nota, lo mismo hace Alicia, toman nota mentalmente, luego Alicia dice, un
momento esperadme aquí, o entrad mejor
en casa, asi descansáis, ya en casa lleva la bolsa a la despensa, y, sale con
una bolsa que contiene la mayoría de las cosas que precisa Amparo, en la
cocina reparte la mayor parte del guiso que iba comer en una olla.
Esto es para ti, Amparo, y no protestes ya sabemos que no te
hace falta, pero tampoco estamos para bajar a la calle, y, volver a subir y, a
mí se me iba perder hice de más, y, las cosas se pasan
Raquel interviene para decir esto pesa mucho, voy subir a mi
piso, y, los dos niños mayores le ayudaran, mejor dicho se lo subirán a su casa
Gracias no merezco tanto, sois como mi familia, mejor, mis
hijos, mis nietos aunque los disculpo, bueno ya sabéis. ( al decir esto sus
ojos se humedecen)
Ya en su casa Amparo, se acuerda de que no ha ido a visitar
a los vecinos del 5º un anciano con
demencia senil, entonces decían “chocho”, y, su hijo un hombre recién jubilado
al que su esposa abandono, debido a la enfermedad del padre, tienen muchos
gastos
Tanto Amparo, como Alicia, como Raquel, suelen echarles una
mano
Ahora es Amparo la que sube, el hijo le abre la puerta y,
ella aprovecha para interesarse por el padre, y, llevarles más de la mitad del
guiso que le dio a ella Alicia, para que coman algo caliente
Han pasado algunos días
Esta vez son Amparo y Raquel, las que coinciden en el
rellano del 3º piso, las mujeres se saludan, y, luego se hacen la pregunta de
si Alicia estará bien, hace días que no la ven, deciden llamar a la puerta para
enterarse
Nadie responde, entonces Raquel sube a su piso y baja con
las llaves, era normal que los vecinos tuviesen las llaves de los demás, por si
se olvidaban, sobre todo, cuando los vecinos vivían solos
Entran en la casa, y, la encuentran en el suelo, Raquel
comprueba que esta viva, entonces llama una ambulancia, pero va tardar mucho,
así que tienen que buscar otra solución, entre Fernando el esposo de Raquel, y.
German el hijo del señor del 5º la llevaran al hospital, todo quedará en un
susto gracias a la intervención de sus vecinos
Ahora se turnan para atenderla todos van echarle una mano,
hasta D. Hilario el anciano, del 5º que le hace compañía contándole batallitas, aunque a veces se le va la mente,
y, le dice
A ti, te dejan ya salir tus padres sola, yo, aún voy a la
escuela
Alicia sonríe, y, dice, no me dejan pero salgo igual
Asi es la vida en el rellano, otras veces se comparten
alegrías, se discute porque son humanos, pero sobre todo son vecinos que en las
casas sin ascensor era como decir “familia”
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