lunes, 31 de julio de 2017

La viejita del Supermercado


La viejita del supermercado

“Jesús sentado frente al gazofilacio(lugar del Templo judío donde se echaban las limosnas), veía muchos ricos que echaban mucho dinero, y vio una viuda que echo dos leptos que hacen un cuadrante; (como si dijésemos hoy 5 €) y, vuelto a los discípulos les dijo, esa viuda ha echado más que nadie, porque los otros han echado, lo que les sobraba, pero ella ha echado todo lo que tenía para vivir” Ev de Luc 21, 2

Esta escena que vio Jesús entonces, sucedió hace casi 2000 años,  esta otra , que sucedió hace unos , meses la vio Jesús de nuevo, y, muchos más aunque no creo todos la entendieran
Era la campaña de Navidad, en los supermercados se habían asentado los carros del “Banco de alimentos”, para que cada uno, echase algo, si quería y podía

Y, esta fue la historia, la mujer mayor, ligeramente encorvada, contando sus moneditas, tomo un paquete de café, me pidió le leyera el precio, lo hice, me rogó le  buscase otro más barato, cuando lo hizo, contó sus monedas, echo sus cuentas, se fue al sitio del arroz, tomo un paquete, del bueno, luego fue al sitio del chocolate y también compro del bueno, pero vio que no le llegaba el dinero, y, se contentó con otro más barato, llego a la caja

Puso sus 3 artículos, el café, el arroz, y, el chocolate,  la cajera iba meter los 3 en una bolsa, pero la viejita, le dijo que el arroz y el chocolate eran para “los chicos que estaban con los carros a la puerta”, “¿Para el banco de alimentos?, pues muchas gracias”, y una persona de los carros vino a recogerlo, y, nadie dijo más nada, que iban a decir por un donativo tan pequeño

Entonces llego un carro inmenso, lleno hasta los topes, importe 250 €, ¿para enviar, verdad? Pregunto la cajera, no es para “El banco de alimentos”

Todos se deshacían en elogios, hay  que ver, que donación, que gente más buena hay, fíjese, ha donado el carro entero. Qué le parece me pregunto una señora a mi lado, que tiene ganas de presumir respondí, otros dieron más. Usted no sabe lo que dice, nadie ha dado más, vamos yo no lo he visto, me dijo tras mirarme como si yo fuera una demente

Pero como Jesús yo sabía que sí, aquella mujer del carro de los 250 €, pudo hacer la donación en silencio al propio banco de alimentos, pudo distribuir su donativo con otros pobres, y, no entro en si eran dinero limpio que doy por  hecho que si, pero es que dio, lo que le sobraba, mientras que la viejita anterior, no lo sabía entonces pero lo pensé al ver como contaba el dinero, dio todo lo que tenía
De una pensión de viudedad, tras  pagar el alquiler aunque pequeño, poco le quedaba, por las tardes solía hacerse un café  con leche, para calentarse, y, tomarlo con unos bollos de leche, unas palmeras de la confitería, único lujo que se permitía, aquel día, iba a tomar el café con leche solo, ella sabía que era Jesús, quien recibía en los pobres, por eso, escogió para ella el café más barato, pero para Él quiso el mejor. Ella dio todo lo que tenía, su donativo fue el más grande

Estoy segura de que Jesús en este caso, estuvo de acuerdo conmigo, aquel día en un super de La Coruña una mujer  dono un carro de 250 €, que eran para ella, una bagatela,  es decir dio unos céntimos, otra una viuda, una viejita echo todo lo que tenía, se privó para dar a otros

Eso claro ni los del supermercado ni los del Banco de alimentos, lo supieron ver, mejor, a ella, le basto lo viese Jesús

Fin

2 comentarios:

M.A. dijo...

Me ha gustado, Maite. Quizá eso sea más habitual de lo que pensamos. Quien no tiene conoce más las penas del que no tiene.

Maite Parga dijo...

Gracias y el caso es que fue real