martes, 16 de abril de 2019

Confidencia bíblico

Lázaro y sus hermanas estaban encantados, porque José, el amigo de su padre Lázaro,  y su esposa María junto con su hijo Jesús, se alojaban en su casa.

los niños Lázaro y Jesús, eran amigos, y, siempre que sus padres se lo permitían estaban juntos. Los padres de Jesús habían ido, para celebrar la Pascua,  en Jerusalén, con unos parientes que eran también parientes de Séfora la mujer de Lázaro padre; Jesús era la primera vez que iba al Templo, bueno la segunda, pero de la primera a los 40 días de nacido, no se había enterado, ahora miraba extasiado la maravillosa construcción.

Aunque no podía reprimir un estremecimiento cuando oía balar una oveja, o mugir una vaca o un ternero que estaba siendo sacrificado. Sí del dependiese no se haría.

Los días pasaron, y, José y María se despidieron de Lázaro y Séfora y de sus hijos, llamaron a Jesús, pero al no acudir dieron por hecho, que estaría en la caravana, pero no estaba en la caravana,  lo buscaron, volvieron a todos los sitios donde había estado, a casa de parientes nada, y, como no, volvieron a la casa de Lázaro, no estaba,  pero Séfora  la madre mando a éste hasta el Templo, a ver si lo encontraba allí

Y, allí estaba haciendo preguntas y respondiendo

Lázaro fue corriendo hasta él

Tus padres te van a matar, te llevan buscando 3 días, qué haces aqui

ya lo ves, esta es mi casa

tú estas chalado, tú casa, ésto es el Templo del Señor
ya lo sé, por eso digo que es mi casa, es La Casa de mi Padre, de mi Abba

La Casa de tu abba,  esta en Nazaret, tu abba es José

No, Lázaro José no es mi padre, bueno si lo es, pero no como tu piensas, yo soy hijo de Dios

claro como todos

No, me has entendido, lo que quiero decirte es que "Yo soy el Hijo de Dios", y, soy, El Enviado el Mesías

Lázaro no sabía que decir, Jesús nunca le había mentido, además para que iba decir aquello, que de no ser cierto, sería una blasfemia.  Sin saber  cómo se vio de rodillas,  diciendo. Señor, soy  indigno de tu amistad

Pero Jesús lo tomo de un brazo y lo levanto, tranquilo, y de esto no digas nada,  espero que nuestros padres nos dejen vernos pronto

Y, Lázaro se fue avisar a María, y, bueno esa parte la cuenta Lucas muy bien

la  amistad de Jesús y Lázaro nunca se rompió, por eso cuando un día murió Lázaro, Jesús no  pudo evitar llorar, claro que después lo volvió a la vida.

No hay comentarios: