jueves, 2 de julio de 2020

El Arca

El Arca

Miguel, Eduardo, Vicente, eran arqueólogos, y. además eran amigos, desde sus tiempos de universidad Vicente, Miguel y Eduardo desde la escuela primaria

Los tres eran muy distintos, no sólo en el carácter, sino en sus convicciones, Miguel era un cientifista,  para él sólo existía el mundo material, respetaba si a los creyentes de cualquier religión, pero que lo dejaran tranquilo

Por el contrario tanto Eduardo como Vicente eran creyentes, Eduardo era cristiano luterano, y, Vicente cristiano católico, ambos creían en La Biblia como Palabra de Dios, pero mientras Eduardo era completamente literalista, Vicente no, para él, para Vicente, no había que confundir el lenguaje humano, con La Palabra de Dios, que ciertamente se escondía en la Biblia; Miguel los escuchaba en sus disputas bíblico teológica, mientras degustaban un café, un vaso de vino, o un vermut

Aquel domingo, Miguel citó a Eduardo y a Vicente a las 8 de la tarde en una cafetería, era la única hora en que podría conseguir verlos, un domingo, tras acudir ambos a los cultos de sus respectivas Iglesias

Y, a las 8 en punto estaban los tres reunidos.
Amigos dijo, Miguel tengo algo, que os va entusiasmar, se trata de una expedición al monte Ararat en Turquía; hay que ver si unos restos de algo que parece pudo ser una barcaza, o un arca, es la de Noe. ¿No os alegráis?

Yo, si dijo Eduardo, eso demostrará a todos que La Biblia es La Palabra de Dios, que su sentido literal es real

A mí me es indiferente, me da lo mismo, para mí lo importante es el Mensaje de Dios, la promesa de que no va enviar otro castigo como el Diluvio, lo que nos demuestra que todos los males que afligen hoy al mundo, no son designio divino, sino culpa de la acción humana, por otro lado, dudo mucho, que los restos del Arca de Noe estén en el monte Ararat, pero estén o dejen de estar no va cambiar nada, y, ¿ Tú Miguel, si son cambiará algo para tí, creeras?

Sí, se demuestra que esos restos tienen los años que se suponen al diluvio, simplemente pensaré que había gente muy inteligente, desde luego creer en cuentos de hadas, jamás, y, perdonadme, y decidme si os parece bien que vayamos, el proyecto esta financiado y se paga bien

Pues claro que iremos dijeron los tres a coro

Meses más tarde partían hacia su misión, que fue difícil, llena de peligros, Eduardo y Vicente cayeron en manos de una banda de terroristas yihadistas, que iban a matarlos, por negarse a escupir y quemar La Biblia, y, besar el Coran diciendo que  Jesús no era el Hijo de Dios, porque Dios no tiene hijos, se negaron Miguel que les dijo no creer en nada, también iba ser inmolado, pero claro esta, no tuvo reparo en besar el Coran, alabar a  Mahoma, y, mostrarse dispuesto a abrazar el Islam, al fin y al cabo que más le daba, al volver a Europa seguiría como siempre, no entendía porque sus amigos se empeñaban, como si no hubiera Biblias en el mundo, pero ellos preferían morir, y, él tenía que ver como salvarlos eran sus amigos

Y, una noche pidió llevarlos fuera del campamento para convencerlos de su conversión, le dieron el permiso, y, aprovecho cuando estuvo con ellos fuera,, para escapar los tres, consiguieron salvarse,  pero este no sería el único problema que tendrían, Miguel contrajo unas fiebres, y, hubiera muerto si no fuera por un armenio que voló con su helicóptero para conseguirle el medicamento que podía curarle, y, que le curo. Por lo que hace a Vicente y Eduardo, casi pierden la vida, por intentar ayudar a dos de los yihadistas que los habían tenido prisionero y, 3 de sus hijos que habían caído en una barranca, con serpientes, Miguel no entendía que arriesgasen sus vidas por sus enemigos, asesinos, pues no los mataron porque él logró sacarlos fuera

Por fin llegaron a su meta, y, se unieron a otros arqueólogos que estaban en el monte Ararat, analizaron uno de los fragmentos, y, no era del arca, en realidad como mucho tendría dos mil años, que están muy bien, cotejando pruebas, cayeron en la cuenta, de que provenían de un escalador y arqueólogo aficionado que había encontrado una galera romana, más bien los restos, y, había decidido esconderlas en el monte Ararat, había que llevarlos a un museo de Italia, bueno eso que lo decidieran los otros arqueólogos

Ya  de vuelta a casa, dijo  Eduardo, no voy triste, hemos hecho un buen trabajo, no puedo decir que cuando el Génesis fue redactado no hubiese otros montes con este nombre, o si era este aún pueden estar por algún lugar, del monte

Yo, respondió Vicente, estoy contento de todo el viaje, y, como nunca pensé encontrar los restos del Arca no me afecto, y, quien sabe a lo mejor en los restos de esta barca viajo San Pablo

Yo amigos, dijo de pronto Miguel, mirando al Cielo, si he encontrado El Arca

Los dos Eduardo y Vicente lo miraron asombrados, cómo dices

Sí amigos, encontré el Arca, porque el Arca de Noe, fue el medio por él que Dios, salvo a aquellas gentes, y, Dios me trajo aquí para salvarme, aquí encontré a ese Dios al que me resistía

¿Te estas burlando?, pregunto, Vicente

No,  lo ví en el valor y la fortaleza que os dio para afrontar el martirio, para no negarlo, y, en el valor que me dio a mí, para intentar y lograr ponernos los tres a salvo; pero esto no fue lo único, lógicamente vuestra decisión de no apostatar podía ser por fanatismo, cabezonería, aunque ninguno de los dos sois fanáticos, ni cabezones, bueno lo último un poco sí, pero luego aquel joven armenio, que no, nos conocía de nada, cuya madre me cuido también sin conocerme durante, el mes que duraron mis fiebres y que se arriesgo a ir a Arabia en su helicóptero,  a buscar el medicamento, sólo porque hay que ayudarse unos a otros, y, todos somos hijos de Dios, y queréis saber cual fue la definitiva, cuando vosotros dos, os arriesgasteis por salvar a los que os quisieron matar, y, a sus familia, y, luego el monte su belleza, la naturaleza fue el marco

Ahora sé que Dios existe, pero aún tengo que seguir buscando, por supuesto mi opción es el cristianismo, empezaré por  estudiar La  Biblia, y, acudir a vuestros cultos,  y rezar a Dios porque me muestre donde me quiere,  pero por ahora, me siento como un niño recién nacido, por cierto debo deciros que no estoy bautizado

Los tres amigos volvieron a Europa, el regreso no tuvo tantos peligros, pero no fue fácil, eso sí, ahora oraban los tres juntos, Miguel escuchaba a sus amigos explicarle lo que creían en común que es mucho, y, lo principal. Miguel volvió a contraer las fiebres, aún tenían medicamentos, pero se mostraron inútiles, un médico les dijo, que le quedaba poco de vida, entonces Miguel pidió a sus amigos que lo bautizaran, y, que lo enterraran allí donde había encontrado la Fe, donde Dios lo había encontrado, fue Eduardo quien lo bautizo vertiendo un poco de agua, sobre su cabeza,  Miguel falleció a las pocas horas, lo enterraron allí en Armenia, Eduardo sabía que tenía un amigo en el Cielo, Jesús había salvado a Miguel, por su parte Vicente creía lo mismo que su amigo Eduardo, pero además él sabia que Miguel, no dejaría de interceder por ellos, en cuanto a Miguel estaban disfrutando en el Cielo,, del propio Cielo es decir de su Dios, el Dios que lo busco y lo encontró.

Fin

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