martes, 15 de julio de 2025

Los pecadores van al Cielo


Los pecadores van al Cielo. Relato reflexión

A la pequeña iglesia había llegado, un nuevo párroco, pronto acudieron los vecinos a las Misas que celebraba, y, él buen cura, aprovechaba en todas sus homilías para dejar bien claro, que solo las personas buenas iban al Cielo, los pecadores los malos, iban al Infierno, esto a la gente le encantaba oírlo.

Por eso de que todos en mayor o en menor medida, solemos estar seguros de “nuestra santidad”, y la maldad del vecino. Y cuando hacemos algo mal, no fuimos nosotros, fueron las circunstancias.

Hay que decir también que había personas que no estaban de acuerdo, para nada. Pero el cura se mantenía en sus 13

Los buenos al Cielo, se lo da Dios como premio, los malos o pecadores al Infierno, los manda Dios como castigo

Como en cada Misa, se juntan los tres estados de La Iglesia, los de la Iglesia Triunfante, estaban que bufaban

Algunos como Pablo y Pedro, pidieron permiso al Padre, para ir a cantarle las cuarenta al curita, permiso que Dios Padre, les denego

Qué al Cielo no van los pecadores. ¿Entonces, cómo estoy yo aquí, yo que fui un perseguidor? Grito el Apóstol de los gentiles

Y, yo fui un apostata, dijo Pedro, Yo un adultero asesino, dijo David

Yo, yo…, así cada uno de los bienaventurados exceptuando a María la Señora y Madre, y a José, todos y cada uno nombraban sus pecados sus faltas

Pablo volvió hablar. Tú, dijo dirigiéndose al Amor divino, al Espíritu Santo, me inspiraste, que nada ni Cielo ni Infierno, ni ninguna criatura, podía separarnos del Amor de Dios, manifestado en Jesús que se entregó y murió por nuestros pecados.

Que Jesús, que Tú mi Dios, dijo dirigiéndose a Dios Hijo, a Jesús, me habías amado cuando era perseguidor, y habías dado tu vida por mi, y ahora ese cura imbécil. Dice que los pecadores no van al Cielo

Nos esta insultando, y esta insultando Señor vuestro infinito Amor y Misericordia.

Jesús tomó la Palabra

Tienes razón Pablo, el buen cura olvido sin culpa suya, que al Cielo a nosotros al Padre, a la Ruhah y a mí, nadie viene por sus méritos, sino por los míos, que vuestras obras buenas las hacemos nosotros Tres que somos Uno, que al Infierno solo entra quien lo decide voluntariamente, rechazando nuestro Amor y Misericordia, que

Bueno, me dice mamá, y papá José, que mandé a Gabriel disfrazado de joven repartidos de coca cola, para que vaya junto al cura, y le deje una Biblia, que Tú Ruhacita guapa, harás que se abra donde importa, y por supuesto, Ignacio de Loyola, también ira un libro que hable de algunos de vosotros, contados como erais hasta que os lavé con mi Sangre

Aquel mismo día, pues como sabemos en el Cielo no hay tiempo, el buen cura, recibía la visita de un joven melenudo, pintarrajeado, con percings, que le traía de regalo una caja de coca cola, de un amigo, en la caja, iba una Biblia, y un libro que contaba la vida real de muchos santos

El cura leyó, y lloró al comprobar el Amor y la Misericordia de Dios, y la dureza de su pobre corazón, y dió gracias, porque él se sentía y sabía que era pecador

Aquel día, leyó pasajes del libro, cito textos de la Biblia, y, dejo claro en su homilía y en todas las que dió en su vida que quien va al Cielo, va por Jesús, y por el Sí de La Virgen, quien va al Infierno, va por su No, al Amor y la Misericordia de Dios, y su Si, al Diablo y amiguetes

Que los pecadores van al Cielo. Bueno hay 3 humanos que nunca lo fueron

Jesús, y sus papís, la Virgen María, y San José. Pero es que la familia es la familia.

martes, 24 de junio de 2025

El uniforme

 

El uniforme 

Hacía sólo dos meses que Clarita estaba trabajando en la casa de los señores de Montoya

Aquel día o mejor sería decir aquella tarde la señora le encargó ir a varias tiendas entre ellas la confitería y al regresar llevar las cosas a la cocina para que preparasen la merienda que serviría ella a la señora y a sus amigas

Cuando doña Rosa la vio sin su uniforme la reprendió y le mandó que se lo pusiera pero Clarita dijo que no, que la señora quería humillar la, que la vieran como la criada. Entonces se decía así 

Rosa. Le dijo que no la podía presentar como su prima porque no lo era 

Si no quería usar el uniforme tendría que ir se

Pues me voy dijo Clarita con los ojos llenos de lágrimas 

Se abrió la puerta de la calle y apareció D. Javier el marido de Rosa, con su uniforme de Teniente capitán de la armada

Al enterarse del problema quiso hablar a solas con la muchacha 

-¿Le gusta mi uniforme, verdad que me queda bien?

Clarita no entendía 

-Este uniforme porque es un uniforme como el tuyo, indica que yo sirvo a la patria y a mis conciudadanos como Teniente capitán de la armada.

Lo mismo que le sucede a mi esposa en la clínica con su uniforme de cirujana, y, tú con tu uniforme de trabajadora doméstica, de doncella indicas que esa es tu forma de servir a la patria y a tus conciudadanos. Yo, estoy orgulloso de mi uniforme y se que sin la ayuda de otros servidores no podría llevar lo, no hay trabajos mejores ni peores solo distintos 

Cuando te niegas a usar el uniforme, estás diciendo que tú trabajo es malo, o inútil, te estás tirando al suelo. Al aceptar llevar lo, estás diciendo que tú trabajo tiene la misma dignidad que el de Rosa o el mío. Ahora tú eres quien decide. Por cierto sabes que el Primer Servidor es Dios

Tienes media hora para decidir te

-No hace falta D. Javier, me quedo, y está usted guapísimo. Javier sonrió 

Dos semanas más tarde, Clarita tuvo que ir a una consulta a la clínica donde trabajaba Rosa 

Allí estaba Rosa con su uniforme

Clarita vestida de calle pues no estaba trabajando sonrió al ver con uniforme a su señora

Fin




miércoles, 11 de junio de 2025

Los hilos del tiempo


Los hilos del tiempo.

Nunca había creído mucho, en las palabra de mi abuela Leocadia, que decía que el tiempo, estaba sujeto por cadenas invisibles, por hilos que manejaban los ángeles, y que hacían que todo, lo que hacíamos tuviese repercusión tanto en el futuro, como en el pasado.

Sinceramente, me parecían cuentos para niños, niños de otra época.

Aunque como podrán suponer. Jamás se lo dije a mi abuela, a la que por otra parte adoraba

Un día que yo estaba, con ella en la piscina de su mansión.

Me miró, y me dijo

- Rebeca. Sé que no crees lo que te cuento, pero es cierto hija, siempre debemos de hacer el bien, de ello depende el nuestro.

La interrumpí. Eso ya lo sé abuela, y lo creo

- No, interrumpas hija, no estoy pensando solo en bienes espirituales, aunque claro es lo primero, sino que una acción mala, o no buena por nuestra parte, como el no ayudar a una persona cuando podemos hacerlo, puede y seguro lo hará no solo dañarla a ella, sino a nosotros, más de lo que piensas

Es que no pienso abuela en esas cosas, cada persona vive en su tiempo, yo no puedo dañar a la gente, del futuro, a la del pasado menos. Y, ahora voy a dar me una ducha. Y marcho al trabajo; que ser la Directora, no me autoriza a holgazanear.

Dos horas más tarde, estaba en mi despacho.

Cuando se acerco, Celia mi secretaria.

- Doña Rebeca, este joven insiste en hablar con usted.

Yo, no esperaba a nadie, pero tampoco solía recibir a nadie, sin acordar antes una cita, pero decidí mandarle pasar

Se trataba de un hombre joven, de unos 20 y pocos años

Buenos días señora, me llamó Alfredo, venía a rogarle me dé un puesto de trabajo en una de sus empresas, o me recomiende para cualquier otra conocida.

A mi casi me da la risa. Aquel chico, sabía lo que decía, “CiroBolivarKicoperro” era una de las mayores empresas de construcción en todos los campos, los jóvenes se peleaban por trabajar con nosotros en el puesto más bajo, sabían que él que valía ascendía como la espuma.

Bien, D. Alfredo. Dígame que sabe hacer usted, a que puesto aspira, porqué quiere trabajar con nosotros, y sí tiene algún título universitario, o cuáles posee

-Yo, acabo de llegar del campo, somos muchos y hay que ayudar a los padres

Sí, estoy de acuerdo, pero no me ha respondido

- No sé mucho, bueno sé algo de mecánica, de carpintería, y aprendo rápido, ya que soy obediente y dócil,quiero trabajar con ustedes porque he tomado un café con un bollo de leche, y un señor que estaba leyendo el periódico, yo no sé leer, pues lo que le decía. Doña Rebeca, en el periódico hablaban de que ustedes habían abierto esta empresa, y pensé que. Sobre que títulos tengo, ninguno, eso sí con las cuentas soy un as, puede ponerme a prueba.

Yo, era incapaz de reaccionar un joven analfabeto, en La España de 2025, claro que a lo mejor era un bromista, y, a qué venía lo del periódico, no habíamos salido en la prensa desde hacía meses. Y, desde luego estábamos en el mercado, desde hacía, más de 100 años, en concreto desde marzo de 1912. Pero iba darle una oportunidad a aquel joven. Asi que tomé una tarjeta, para enviarlo al departamento de carpintería, y en caso de que allí estuvieran cubiertos lo desviasen a mecánica. Pero antes de entregarle las tarjetas, le hice otra pregunta.

¿Qué hará si no encuentra trabajo en esta empresa, se volverá al campo?

-No, si eso pasa espero que no, compraré los billetes para Londrés, y el 12 de abril me embarcaré para América, dicen que ese día, ya estará listo el barco, que es muy rápido, y muy lujoso, aunque yo iré en tercera, pero espero que con la ayuda de Dios, y su bondad, no tenga que hacerlo.

Le desee suerte, le di las tarjetas y lo despedí. Me sonaba extraño, emigrar ahora en la época Trump a los EE.UU y mucho más hacerlo en barco, además ahora había barcos de cruceros. Seguramente un grupo de amigos me había tomado el pelo. El resto de la jornada transcurrió con normalidad.

A la noche mientras cenábamos mi abuela me dijo.

- Esta tarde he pensado en mi abuelo Alfredo, te habría encantado, era muy valiente, siendo muy joven vino desde su aldea en las montañas de Lugo, a La Coruña, a buscar trabajo, por cierto lo encontró en una empresa, que llevaba abierta pocos meses, la nuestra hija, tu bisabuelo era un joven analfabeto, pero decidido, sí no le daban el trabajo, se iría a Londrés y se embarcaría en el Titanio, por suerte no lo hizo, o ni tú ni yo estaríamos aquí. Contaba que lo había escuchado con mucho respeto, y le había dado unas tarjetas de recomendación, una joven señora, llamada Doña Rebeca. Pero nadie conocía en la empresa, a un alto cargo, con ese nombre. Sobre todo, porque entonces los cargos los ocupaban los hombres. Qué te parece

Muy linda historia, abuelita. Aquello me confirmaba que todo había sido una broma. ¿Y, sí no lo era?. Tenía que intentar comprobarlo. ¿Abuela, guardas alguna foto de tu abuelo Alfredo?

Sí guardo muchas, están en una caja, ahora las traigo

Cinco minutos más tarde, aparecía con una caja de madera, llena de fotografías amarillentas, en ella la de una joven pareja, a ella la había visto en un marco en casa de mi hermano Ramón, era la tatarabuela Alejandra, hija de uno de los fundadores de nuestra empresa. Así pues el joven que estaba con ella, tenía que ser su novio, y futuro esposo, Alfredo. Observe la foto con calma, y casi dejo escapar un grito, porque aquel muchacho, era él que había estado aquella tarde pidiéndome trabajo. Mi tatarabuelo Alfredo, que casi muere en 1912, me había ido a pedir trabajo, y, yo con mi buena acción, había salvado su vida y la mía. Porque sí él hubiera muerto, yo no habría nacido.

Ahí estaban los hilos del tiempo, unidos, aunque mi mente racional no quisiese aceptarlo. Decidí no contar nada a mi abuela. Antes tenía que repensar lo sucedido.

Por la noche me llamó mi ex marido, y mis dos hijos que estaban de vacaciones con su padre y su nueva esposa. Hablamos un buen rato, los chicos me contaron lo bien que lo estaban pasando en Margarita, y que Graciella la nueva señora de su papá se portaba muy bien con ellos, que pronto tendrían un nuevo hermanito. Les dije me pasasen con Graciella a la que apreciaba sinceramente, ya que ella no había roto nuestro matrimonio y la felicite, por la llegada del bebé.

Fin

martes, 10 de junio de 2025

Los cachorritos

 Los cachorritos 

La perra de la señora Carmen había parido una camada, de 8 cachorros.

Cuando llevará a la perrita para su esterilización. La veterinaria le había recomendado esperar. Y, ahora se encontraba con aquellos ocho pequeños

En el anterior parto los había regalado a todos.

Ahora no se veía tan fácil la cosa.

Los sacrificaré. Se dijo 

Pero de pronto sus ojos se fijaron en Zoyla la perrita en el cariño a sus hijos, como cuidaba aquellos cachorritos

Quién era ella para disponer de su vida. Dios los había creado, y ella no les arrebataría la vida ya encontraría solución 

Pero de pronto. Un temblor la sacudió. Una Voz silenciosa, le grito en sus entrañas. 

“Hipócrita te compadeces de unos perros y no tienes compasión de las criaturas humanas que matas en el abortorio , en el que trabajas. Sería loable el gesto hacia los cachorritos

Si esa misma piedad la tuvieses hacia los no nacidos

Carmen rompió a llorar pidió a Dios perdón, perdón que sabía no merecía

Luego llamo a las pobres mujeres que tenían cita con ella, para asesinar a sus bebes no natos, las cito en su casa. Con la muestra de vídeos etc. Logró convencerlas a casi todas 

Después llamo a las que había intervenido hacía poco, y aún tenía sus teléfonos les pidió perdón por haber matado a sus hijos.

Luego llamó al abortorío, y anunció que cancelaba su contrato la amenazaron no le importó

Al día siguiente tras cancelar el contrato con la clínica de satanás. Fue a confesar se. Cuando el confesor le dió la absolución. Le costaba creer lo

“Pensé Padre, que lo mío no tenía, no merecía el perdón de Dios”

Y, no andabas errada hija, pero el Hijo de Dios pidió en la Cruz perdón para ti, el pagó tú crimen, tú pecado 

Carmen salió feliz. Le venía una temporada difícil sin trabajo, pero tenía sus ahorros y quien sabe tal vez fuera el momento de abrir su clínica de ginecología, abierta a la vida.

Para los perritos también tenía solución su hermana Elvira acogería un chico, ella se quedaría con una perrita. El padre Tomás al que habló de los perritos fuera del confesionario quería dos no le importaba el sexo. Quedaban tres que las mamás que ya no serían asesinas le habían pedido

Dentro de dos meses esterilizaria a Zoyla era su responsabilidad.

De noche mientras veía a Zoyla amamantar a sus cachorros.

Pensó 

Quién me iba decir que Dios se iba servir de mi amor a los animales, para sacudir mi conciencia y traerme a Casa 

Fin





lunes, 26 de mayo de 2025

El sacerdote y el levita

 El sacerdote y el levita

Jacob era sacerdote y Rubén era levita, como buenos saduceos sólo creían en Dios, y en que el bien o el mal hecho era retribuido en esta vida.

Eran buenas personas y fieles observantes de La Ley de Moisés

Como eran vecinos solían ir juntos para el Templo

Aquella tarde, Rubén se adelantó unos pasos miró hacia el borde del camino, allí estaba un hombre casi desnudo, se veía muy mal.

Rubén pensó en acercarse a ver qué podría hacer; sin embargo recordó que era un levita, tenía que ayudar a Jacob a preparar el sacrificio y dirigir la oración del Pueblo, eso exigía que estuviese puro. Pero aquel hombre tenía sangre y tocar la sangre lo volvía impuro, ya no digamos sí estaba muerto. Habría de volver a su casa, lavarse varias veces, quemar la ropa contaminada, tomar un animal puro para que Jacob lo ofreciera por él, para ser puro de nuevo, y poder ejercer su labor litúrgica. Así que imposible, El Eterno era el Primero. Con todo le preguntaría a Jacob que ya se acercaba

Jacob vio también al herido y por las mismas razones que Rubén decidió no detenerse. Y, felicito a Rubén por su decisión.

Por suerte para el herido un samaritano es decir un hereje, un impío se había ocupado del.

Al cabo de unas semanas Eliseo ya restablecido, decidió consultar a Jacob y a Rubén.

Qué debía hacer para purificarse, había estado cerca de un pecador, es más de un hereje, de un impío, que lo había llevado a una posada, frecuentada por gentiles. Porque en otras, no le hubieran dejado entrar.

Tanto Jacob como Rubén, le dijeron que debía destruir todo lo que hubiese estado en contacto con el samaritano y la posada, lavarse varias veces y tomar un animal de res mayor para que fuese ofrecido por su purificación, falta otra cosa dijo Jacob aunque fue por medio de un impío, El Eterno te conservo la vida, por ello deberías de tomar un carnero o una oveja, y ofrecer lo, como acción de gracias.

Eliseo se despidió. Como fariseo no tenía problema con el primer sacrificio, pero el segundo se le hacía raro. Se dijo que como rabino de Israel, examinaría la cuestión con otros rabinos. De pronto allí estaba el hijo de José el carpintero, el rabí ambulante.

Decidió preguntarle a él, pero se dijo antes de hablar le de mi problema, le haré una pregunta sobre La Ley.

Así pues Eliseo se acercó a Jesús, y le pregunto cuales eran los principales preceptos 

Jesús. Le recitó La Shema, que dice 

“Escucha Israel, El Señor Nuestro Dios, es el único Señor 

El Señor es Único 

Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón 

Con toda tu alma 

Con todas tus fuerzas”

“El segundo es semejante al primero, amaras a tu prójimo como a ti mismo, estos dos mandamientos sostienen La Ley y los profetas”

Entonces Eliseo. Preguntó, a quién debía tener por prójimo 

Y, Jesús le contó su propia historia la de Eliseo.

Al acabar el relato, le preguntó Jesús a Eliseo, quién le parecía se había portado como prójimo de aquel hombre herido, quien había sido cercano, próximo a él

Eliseo evitando pronunciar la palabra samaritano. Respondió 

Imagino que, él que se compadeció de él

Jesús sonrió, bien ahora ve, y haz tú lo mismo

Eliseo se dió la vuelta. Lo mandaba imitar a un hereje, a un impío. No entiendo nada, sé dijo así mismo. Pero si entendía

Siguió caminando. Jesús era un rabino especial, de eso no había duda.

Fin



El genio

 El genio. Relato 

Ramón bajó al desván su mujer le había pedido que hiciera una limpieza; buscando y seleccionando que cosas se podían conservar y cuáles tirar

Llevaría como una hora, cuando se topo con una vieja lámpara. Tomó un paño para limpiar la, y poder ver sí era para tirar o conservar; tan pronto lo hizo; escuchó una voz

“Aquí estoy amo, a tu servicio”

La voz le era desconocida, así que pidió a quien fuera que fuese, que se presentará 

“Aquí estoy”. Dijo un tipo gordo y calvo, medio raro 

“Soy un genio. ¿Sabrá lo que es un genio?

Yo conozco al de Aladino, pero eso es un cuento

“Eso es una historia. Ahora sí quieres puedo concederte 3 deseos, 3 deseos. Y, aunque volvieses a toparte con otros genios no podrán concederte nada, si ya lo hice yo”

Ramón pensó que la idea no era mala 

Quiero ser famoso, salir en todos los medios de comunicación, que se hable de mi.

“¿Seguro?”

Si 

“Concedido

De pronto Ramón, se vio rodeado de mucha gente, policías, la televisión y la radio hablaban del, su foto era portada de revistas y periódicos

Todos decían más o menos lo mismo 

Ayer la policía nacional, y la guardia civil. Con la colaboración de la interpol, logró localizar y detener al peligroso criminal Ramón Sanchelo, que persiste en negar sus crímenes, de los que hay suficientes pruebas.

“No, No” dijo Ramón 

“Genio, Genio, pido mi segundo deseo, es que no me conozca nadie”

Puumm

Se vio por su calle sus vecinos lo ignoraban. Entró en la tienda a la que iba desde pequeño, muchas veces sin dinero. Pero cuando lo intento, el tendero, le llamo sinvergüenza, y le dijo que no fiaba a desconocidos. Se fue para casa, pero su esposa no lo reconoció, se puso a gritar a decir a los vecinos que llamasen a la policía.

“No, no. Genio, Genio. Quiero ser lo que era antes de encontrar te”

Bien, será tu tercer deseo

Y, volvió a ser quien era 

“ No es para ofender te, pero los Genios no valéis para nada, cuando yo le pido a La Virgen del Carmen, muchas veces me da lo contrario, luego cuando lo pienso veo, que eso era lo que yo mismo quería y necesitaba de verdad”

Ya, dijo El Genio; es que la Virgen del Carmen es Mujer y Madre, y, eso lo dice todo.

Arriba Ramón, despierta te quedaste dormido agarrado a esa lámpara. 

Ramón abrió los ojos. Todo fuera un sueño, o tal vez no. Pero mejor callar

“Me quedé dormido porque ando muy cansado, por cierto mañana quiero llevar el mejor ramo de flores

 a la Virgen del Carmen”

Fin


El genio o talento

 El genio 

Bécquer en su rima sobre un arpa abandonada, evoca el genio, el talento escondido en tantas almas que sólo es preciso despertar.

Yo diría que más que eso es preciso que cada quien conozca de lo que es capaz y de lo que no

Que dones y talentos ha recibido, también de cuales carece y no engañarse, ni dejar que lo engañen

O le digan, cómo debe o no debe usar su don

Para ello es muy importante saber a quien consultar a quien pedir consejo de quien aprender 

Y, si uno está seguro de tener determinadas habilidades o capacidades, no dar marcha atrás porque alguien con buena o mala intención te diga que no vales, que te dediques a otras cosas. Por la contra no hacer aquello que no sabes porque alguien te lo sugiera

Rechaza los consejos que no has pedido. Sobre todo cuando vienen de personas que te,minusvaloran.

Que te miran desde arriba y no, tienen ni pajolera idea 

Supongamos que eres pintor, todo el mundo tiene derecho a alabar, o a decir que no le gusta tu pintura. Nadie lo tiene ha decir te, como y que debes pintar y, sí alguien tiene el descaro de decir 

“ Yo habría dibujado así…hazlo verás que bien queda”

Dile bien claro 

“No, porque este es mi cuadro, pero tú pinta el tuyo como te gusta”

Lo dicho para la pintura vale para cualquier don.

No, dejes que maten tú genio. Ni lo mates tú en otros