Había una vez un vampiro en la ciudad.
Por aquel entonces yo era adolescente, y como a muchos de los adolescentes de ahora me gustaban las películas de vampiros
Claro que entonces no se mentía como ahora, no se presentaba el Mal como bien
Los demonios como seres de luz.
Recuerdo que la noche anterior había visto en la televisión una película sobre el Conde Drácula. Y, como hablaba con mi madre de casi todo.
Mientras ella cocinaba le pregunté si creía en los vampiros
Me respondió sonriente
“Una vez hubo un vampiro en la ciudad. Bueno lo hay todavía, le llaman D. Vicente”
Yo, no podía creerlo
“Un vampiro, campando libre por la noche en la ciudad”
Mi madre sonrió
No, esté vampiro anda de día
Por qué es un vampiro
Porque bebe la sangre de la gente sobre todo o en exclusivo de los pobres
Y, me relató los ataques del vampiro. Quien por cierto era miembro de varias cofradías religiosas.
Había empezado con una pequeña cantina o colmado. Y amasara una pequeña fortuna en la época del racionamiento y cuando acabó también. Adquiría los artículos en grandes cantidades. Luego los vendía en la cantina
Eso no era nada malo
Pero había más entonces y como bien sabes todavía ahora se suele adquirir media tableta de chocolate, ¼ de arroz, ⅓ ¼ de aceite
Aquí en lugar de cobrarles lo que correspondía a la cantidad del artículo les cobraba mucho más.
Si no podían pagar todo les fiaba. Pero como la mayoría no sabía leer pues anotaba lo que le parecía y cuando los pobres iban a pagar le. Seguían endeudados.
Así consiguió una pequeña fortuna y se dedicó a la usura no pedía garantías, decía que entre hombres honestos sobraban, sólo les aconsejaba porque todos somos falibles firmar un papel ante 2 testigos diciendo a ver recibido de D. Vicente Señuela X cantidad de dinero, como garantía un piso, un bajo una huerta etc
Y, luego antes de tiempo iba reclamar y se quedaba con el piso o lo que fuera
Cuando dejó la usura se dedicó al alquiler de viviendas, los alquileres eran bajos aunque les cobraba una fianza
Los pisos siempre precisaban algún arreglo.
Un inquilino no puede hacer cambios sin permiso del arrendatario. Es causa de finalización de contrato.
Vicente les daba permiso de palabra, les decía que no era preciso firmar ningún papel.
Luego negaba haberlo hecho, y los echaba a la calle, quedándose con la fianza.
Mamá ese hombre no tiene conciencia
Un día lo encontramos en la calle era bajo, gordo y llevaba un sombrero, cuando ya casi nadie los usaba
Supe al ver lo que es mentira que la cara sea el espejo del alma
Por su cara; D. Vicente parecía un ángel, y lo era pero caído.
Poco tiempo después una amiga de mi madre le dió la noticia de que Vicente había estado hospitalizado muy grave. Resultaba que intentará atacar a una inquilina, llega el marido y le arreó
Vicente sobrevivió pero quedó mal y acabó arruinado, al final ya viejo sólo fue acogido por las hermanitas.
Sólo iba a ver lo de vez en cuando mi madre, y todas las semanas una ex inquilina a la que D. Vicente había dejado en la calle con cinco niños
La señora en cuestión fue la que había informado a mi madre, cuando fuera hospitalizado.
Al preguntar le mi madre porque iba a ver lo
Dijo
Porque no tiene a nadie, y N.S. nos dice que si solo queremos a quien nos hace bien. Que eso también lo
hacen los perros.
Fin.