La dracma perdida y La Virgen María, cuando Jesús, plagió a su mamá
Aquel día, como tantos otros, el rabino Jesús, se puso enseñar, a las personas y a los que lo seguían de forma más seguida, quería mostrarles como ama Dios. Y decidió empezar por contar un recuerdo de su adolescencia, una escena que protagonizará su Mamá
Se trasladó con la mente a su querido Nazareth, cuantos buenos recuerdos, no pudo evitar que sus ojos se humedecieran
Y, tú y yo nos vamos con Jesús a Nazaret 19 años antes.
María esta en casa, José y el adolescente Jesús, están haciendo encargos por la aldea. María recuerda que hoy viene el melero, necesita comprar miel, ya tiene el dinero dispuesto para pagarle
Pero cuando llega este, María ve que de las 10 dracmas que tiene, falta una, tendrá que darle una moneda de mayor valor, aunque no le guste tener después mucho cambio, pero no le va hacer que vuelva otro día, el melero le dice que ya le pagará, pero ella insiste.
Tan pronto se marcha esté, coloca la miel en una despensa que hizo Jesús, separa un tarro para unos dulces que va hacer, y otros dos para dos vecinas que lo están pasando mal, y ya nos enseña La Thora, que debemos amar al prójimo como a nosotros mismos. Claro que un buen judío, le diría que al prójimo si, pero que una de las personas a la que va llevar la miel, fue la amante de varios romanos, y enfermó precisamente por su mala vida, claro que María, le diría que para juzgar esta Yhv. En cuanto a la otra persona es un pagano con dos hijos, quedo viudo hace poco, y ahora están enfermos y no pueden trabajar, bueno él, los hijos son pequeños. Es decir María, va llevar miel a un idolatra, y José es igual, así les saldrá el chico, pensaría, piensan algunos vecinos, menos mal que el Eterno, que lo sabe todo, solo les dió un hijo.
Pero volvamos a “la realidad”, María sabe que la moneda tiene que estar en casa, y empieza a mover los pocos muebles que tienen, sacude paños, barre, friega, su vecina Raquel sale a la puerta y pregunta
Que pasa chica, otra vez limpiando
Ay mi Raquelita, que perdí un dracma de 10 que tenía dispuestas para el melero, tengo que encontrarla, pronto se suman más vecinas, que ofrecen el poco dinero que tienen.
No, gracias si José y el niño trabajan, pero es que tiene que estar por algún lado
De pronto se fija en Egipto, no en el pueblo, Egipto es un gato medio ciego, que Jesús rescato, esta sentadito en un banquito que hizo Jesús, no para Egipto, pero eso díselo a Egipto, bájate de ahí ordena María, Egipto va bufar, todo el mundo sabe que los gatos son los jefes, y se bajan de donde les da la real gana, pero el ángel de la guarda del felino, sí los animalitos también tienen ángel de la guarda, le dice, obedece te pueden hacer consejo de guerra, no es una humana cualquiera, es tu Reina, y la mía, La Reina y Señora de todo lo creado, Egipto, se baja del banquito, y allí estaba el dracma. Gracias Señor, Gracias Egipto guapo, chicas venid encontré la moneda, tú Raquel, me puedes vender una poca harina de cebada, y otra de trigo, tú Rebeca, mis gallinas han puesto poco, necesitaría una docena de huevos
Chicas vamos hacer una tarta, hagamos fiesta que encontré la moneda. Raquel que es una señora más comedida le recuerda que va gastar más que la moneda
Que importa dice María, lo que importa es que la encontré, y hace tarta y pasteles, que reparte, y se ríe y festeja con sus amigas
A la hora del almuerzo lo cuenta a su esposo, y a su muchachito, los dos se ríen
Mamá dice Jesús, y fuiste a llevarle además de la miel, un pedazo a Cataria, pobrecita es muy buena, solo que tuvo mala suerte, y también imagino que irías a llevar unos pasteles y un trozo de tarta, a Felipe para él y sus hijos
Sí Jesús, y también les lleve huevos pues sobraron muchos y las gallinas pondrán cualquier día, yo sé que esto hay vecinos que no lo entienden pero yo sé que estoy haciendo bien.
Y claro cariño, dice José, tú no sabrías hacer una cosa mala, ni aposta
Tú José tampoco, dice María
Jesús se levanta, los abraza y los besa, pero que padres tan majos buenos y santos me ha dado mi Único Padre
En el Cielo el Padre mira la escena, y le dice a los arcángeles que rodean su Trono, que contento estoy de los padres, la Madre y el padre que esta en mi lugar que tiene mi Hijo Jesús, las mejores criaturas, fieles, santos alegres
Un arcángel mira al Creador y le dice. “Señor son como los hiciste tú”
Lo sé, mi querido Arcángel, lo sé son mi obra maestra
Jesús deja de recordar, y sin decir que habla de su madre, que es un recuerdo personal comienza a decir
“El Reino de los cielos se parece a una mujer que tiene 10 dracmas...” Ev de Lucas capitulo 15
Miércoles 24 T.O
No hay comentarios:
Publicar un comentario