Encuentro con alguien que “No está”
Esta historia es real. Le pasó a mi madre que era una persona muy creyente, y muy racional
Suprimo los apellidos. Y, empiezo.
Era domingo, no recuerdo el mes Teresa había ido a Misa a la Iglesia de los PP Jesuitas, a la última Misa vespertina del domingo
Al llegar en la calle Real casi a la altura del Gobierno civil. Escuchó que la llamaban
“Teresa, Teresa”
La voz era débil; pero enseguida la reconoció se giro. Y, exclamó
“Isabel. ¿Cuánto tiempo, como estas?
Isabel se acercó. Teresa la conocía desde hacía mucho tiempo, había estado en su casa. Conocían una la vida de la otra. No, no eran amigas íntimas. Pero sí amigas, aunque llevasen tiempo sin verse
El aspecto de Isabel era horrible. Una piel apagada, excesivamente delgada, los ojos hundidos
Era todavía una persona joven.
Teresa iba abrazarla pero ella se negó. Le dijo que estaba muy mal. Pide al Señor por mi
“Claro que sí, ya verás como mejoras. Tengo que ir pasar una tarde contigo. Porqué sigues viviendo en el mismo lugar. O vienes tú a la mía, yo sigo en el mismo sitio. Y, ahora vamos entrar a esta cafetería el Kirshs, a tomar algo.
Isabel agradeció, dijo que nunca se había mudado de su casa. Y, volvió a pedir a Teresa que rezará por ella. Teresa la tomó delicadamente de la mano para conducirla a la cafetería y al tocarle, sintió un escalofrío como si tocase un cadáver. Cuando se dió cuenta, se había ido. La calle estaba llena de gente y le fue imposible encontrarla.
Cuando Teresa llegó a casa. Me contó el hecho, venía muy impresionada, le había dado la impresión de que debía de tener algún tipo de cáncer, tal vez leucemia avanzada.
Mientras cenábamos, (yo no recuerdo porque no había salido) Dijo mañana voy ir a casa de Aurelia, se lo tengo que contar.
Aurelia si era amiga íntima de mi madre. Y amiga de Isabel
El lunes mi madre, es decir Teresa, fue a casa de Aurelia.
“Cuando te diga a quien encontré en la calle Real, no lo vas a creer, me encontré con Isabel”
.-¿Y, me lo dices ahora?
“¿Ahora, mujer cuándo te lo iba contar, si fue ayer al venir de Misa?
.- Ayer imposible, la confundiste con otra persona, Isabel imposible.
Teresa, le contó todo la conversación, era imposible la confusión. No se trataba de que hubiera visto o creído ver, pero de lejos. No, no se había equivocado
Aurelia se levantó, y volvió con una carpeta. En la carpeta, explicó, Luis su marido, guardaba recortes de periódico, entre ellos esquelas de conocidos.
Aurelia tomó una esquela y la pasó a Teresa. Lee nos enteramos al leer el periódico y pudimos ir le a la Misa. Fijate es de hace cuatro meses
Teresa la leyó, era la esquela mortuoria de Isabel. Según aquello falleciera hacia cuatro meses. Pero eso era imposible. Había hablado con ella en la calle Real, cuando venía de Misa. Seguramente la persona de la esquela era con el mismo nombre y apellidos, ya había visto más casos.
Me refiero a personas con el mismo nombre y apellidos
Le dijo a Aurelia que iba ir hasta la casa de Isabel.
Dos o tres días más tarde. Mi madre y, yo fuimos a casa de Isabel. Nos abrió la puerta su hija vestía de negro, nos invitó a pasar
Mi madre le preguntó, si, Isabel volvería pronto
Entonces la hija, miró a mi madre y dijo:
¿Señora Teresa, no se enteró. Mamá murió de leucemia hace cuatro meses?
Mi madre le dió el pésame
A la salida me dijo vamos a la iglesia, quiero pedir por ella, y, encargar una Misa por ella.
Fuimos a la iglesia, asistimos a Misa, y mi madre solicitó una Misa por el eterno descanso de Isabel.
Al volver a casa caminando cerca del mar
Mirando al infinito mi madre dijo
“Isabel ya viste le pedí a Dios por ti”
Luego me miró y me dijo
“Hija, yo pensaba que me pedía que rezará por su salud, y quería que rezará para que su tiempo del Purgatorio fuese más corta”
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario