viernes, 19 de julio de 2013

Envoltorio y regalo

Clara tenía tan solo 12 años. Pero a tan temprana edad. Ya sabía lo que era el sufrimiento.

 Sus padres habían muerto en un  accidente de carretera;  y, había tesido adoptada, por una tía(hermana de su padre).
Para la que no era,  más que una carga.
 Al fallecer, los padres de Clara no habían dejado apenas bienes económicos.
Los tíos, y, sobre todo la tía de Clara, no estaban dispuestos a gastar;  “lo que era de sus hijas” con "una recogida". como llamabán a Clara,  ante sus amistades
Desde el primer día: tuvo que compartir la habitación del servicio.
Por la única razón de ser una niña de pueblo, de aldea, cuya "mala educación"; podría tal vez, pervertir la de los   3 angelitos, que eran sus primas;  hasta en el desayuno era marginada; sus primas desayunaban a base de zumos, chocolates, cafés, tostadas, bollería, mantequilla,  en suma, lo que les  apeteciera; ella,  un tazón de caldo, con unos mendrugos de pan.

Nunca recibía  regalos, si acaso en Navidad, pero ropa, ocasión, que sus tíos aprovechaban para recordale, lo mucho que les debía, y, lo agradecida, que les tenía que estar.
Tampoco había castigos, a sus tíos, les daba igual, como creciera, aquel arbolillo, cuando fuese mayor de edad, la echarían de casa,   ya estabán haciendo más de lo que podían, y, sin ganar un centimo, como todo el mundo sabía

Por el contrario, a las primas de Clara, sus hijas, las llenaban de regalo, todos los días,  las ponían de modelo ante las visitas, comparandolas con la desgreñada, y, sucia de Clara
En el alma pura de Clara, se albergaba un amor sincero, y, filal hacia sus tíos, que para ella, eran ahora sus padres, se imaginaba que de tratarla, asi, sería por culpa suya,  intentaba en vano  mejorar,  pero claro esta no lo conseguía, pues nada habia que mejorar

En lugar del día del padre, y, de la madre  fechas comerciales, la familia de; Clara, celebraban el día de los padres, de ámbos, y, lo hacían en la fecha del aniversario de bodas,  se venía haciendo desde la época de los abuelos, ese día los hijos hacían un regalo a sus padres

Las primas de Clara,  juntaban el dinero pidiendo a familiares, aunque ese dinero, terminaba quedando en sus bolsillos,  aquel año, sus padres las acompañaron a la  joyería, donde las jovencitas, adquirieron con el  dinero de sus padres, un  reloj de oro, para el padre, y, una pulsera  de oro también para la madre, regalos que las niñas custodiarían, hasta el día señalado,  entonces los padres  poniendo cara de asombro, los mostrarían a los amigos presentes
Clara, tambén quería participar, pero su tía le dijo que no tenía que regalar nada, "Tú no eres mi hija, eres mi sobrina"; le contesto, con toda la frialdad de la que fue capáz,  Clara sabía que era su tía;  pero la quería como si fuese su madre, y, cuando por puro compromiso, le daba un beso,  era el día más feliz.

Decidió hacer un regalo a sus tíos, pese a no tener diero,  claro que el dinero,   sirve para comprar  muy pocas cosas; su regalo no iba ser material,  aunque lo pareciera.

Dibujo un corazón enorme,  su corazón, y, escribió,  en una cartulina, "Tíos, papás"; este es mi regalo, mi corazón,  contar con él, siempre que os haga falta, Clara"

Metio la cartulina en una caja, y, con ayuda de sara, la señora que se ocupaba de la casa, lo empaqueto,  y, quedo un regalo precioso

Llego el dia,  y, los  tios de Clara, alabaron  a sus hijas, por sus obsequios, y, todo el mundo, se hizo eco de las alabanzas a las pequeñas

Clara se levanto con su paquete, y, avanzo hacia sus tíos sentados en el sofá

¿Qué quieres Clara?; dijo su tío

Hoy  es el día de los padres, no de los tíos; después mirando a los presentes dijo,  "Pobrecita, nos quiere como a sus padres, y, nosotros como a una hija, pero hay que hacer bien las cosas,  y,  hoy,  sólo  regalan los hijos, no los sobrinos, y Clara, eres nuestra sobrina

Lo sé, dijo Clara, pero os quiero como a los padres que tengo en el Cielo, por eso, quiero daros este regalo; y, les entrego la caja, que era enorme.

Todo el mundo contuvo la respiración, preguntandose, como habría podido comprarlo; pero al abrirlo, vieron  la cartulina, con un corazón  mal dibujado, que ponía, "Tios papás, os doy mi corazón"

La tía se levanto, y, mostró entre risas a todos, la cartulina de su sobrina;  “miren, por Dios, que regalo.

Un cartón con unos garabatos.

 Que debe suponerse, que es un corazón. Y, esto es lo que nos da.

A los tíos- padres,esta cría es idiota;  para mi, que debe ser, algo retrasada, porque, yo desde luego, no conozco tíos – padres.

Que diferencia con mis hijas. Ellas si que me hicieron un regalo, adecuado. Que nos hicieron. Ella no tenía que regalar nada, luego a continuación rompió el regalo en mil pedazos.

Han pasado los años. Clara,  abandono la casa de sus tíos.

Ahora trabaja, en una empresa, y, comparte piso con una amiga.

Pronto ingresara en una orden religiosa;   ha sentido la llamada de Dios;  a un servicio más cercano;  La llamada, de su Padre. En realidad el único Padre que conoció.

Sus primas se casaron muy jóvenes, y, viven  fuera del país.

Hoy a su tío, le han dado una mala noticia. Su esposa padece, una enfermedad coronaria grave, si no se le hace un transplante de corazón, en el plazo máximo de 6 meses su vida se apagara.

 Todos los días hay órganos que, podrían ser transplantados. Pero todos los días la superstición, o, la ignorancia.

Hacen que esos órganos se pudran. Bajo tierra. O, se quemen en un horno crematorio.

El tío ha llamado a sus hijas. Para pedirles. Que tomen unos días de vacaciones, y, se acerquen a ver a su madre. Que tanto hizo por ellas. Pero las hijas. Contestaron que no podían permitirse unas vacaciones. Y, que la mamá se pondría bien. Esas fueron más, o, menos las palabras de las tres.

Entonces el pobre hombre, llamo, a su sobrina. Y, le contó lo que pasaba. Clara lo consoló por teléfono. Lloro con él, y, le prometió, que los iría ver antes de entrar en la clausura.

En la visita la tía;  que ignoraba su estado real, estuvo fría, y, distante. Pero no por ello, el cariño de Clara se apago;  quería a sus tíos con un amor sobrenatural.

Sabía que, debía de amarlos precisamente, porque no la amaban, ni la amarían seguramente nunca en este mundo.

Al llegar a su casa; un fuerte dolor de cabeza, la hizo acostarse, tomo una aspirina; pero iba en aumento;  Y pese a sus negativas, su amiga llamo al doctor.

 Quien ordeno, su inmediato traslado a una clínica. Allí le diagnosticaron un tumor maligno.

Clara; tenía miedo a la muerte. Pregunto. Si le quedaría mucho tiempo de vida; aclaro que no tenía familia.

 El médico le dijo; que desde luego nunca se sabe; pero que salvo, algún descubrimiento milagroso, no más de 4 meses.

¿Y, mis órganos, valdrán para ser transplantados?.

 Si, por supuesto. Vd. es una mujer sana, y, fuerte;  es más salvo, que se produzca metástasis fuera del cerebro, lo que no creo; podrán ser transplantados todos.

¿Quiere hacerse donante?.

 Si, pero quiero pedirles un favor. ....

Contó la historia, de la enfermedad de su tía.

Los médicos se oponían, ya que el donante, y, el receptor no deben conocerse.

Pero ella insistió, en que podría ser anónimo igual, es más debería serlo. Su tía, y, su esposo no deberían saber nunca. Que el corazón, era de su sobrina.

Como en caso contrario no había donación aceptaron.

A los 3 meses del ingreso en la clínica murió; llena de paz.; su cuerpo mientras esperaba, la Resurrección fue a dar vida a otros cuerpos.

La tía, recibió el corazón de su sobrina. Al esposo le extrañaba que, Clara no acudiese a ver, a su tía. Así que se decidió a dar una vuelta por el hospital para matar los nervios.

Entonces al pasar cerca de una habitación vio a unas mujeres, limpiando una habitación.

Y, se paro a escuchar. “pobre criatura. Al cielo derecha tuvo que ir.”.

 Se decidió a interrumpir la conversación, y, las dos limpiadoras le dijeron, que allí había muerto, una pobre muchacha de 22 años; que iba ingresar en un convento de clausura ; pero que, un cáncer se la había llevado.; “y, fíjese vd. la pobre se hizo donante de órganos antes de morir. ( y, para no cometer una indiscreción, pregunto) ¿Vd. no tendrá nadie cercano aquí verdad: lo digo, porque, se ve muy tranquilo?.

No. No tengo a nadie

 Pues bien. Su corazón se lo transplantaron a su tía. “Cuanto la debía de querer”.

Alfredo, que era el nombre del tío, salió de la habitación con lagrimas en los ojos. Cuando su mujer Elena estuvo bien. Se lo contó.

Sus hijas, no habían siquiera realizado un viaje. Clara les había dado su corazón, el mismo corazón que un día les diera envuelto en una caja de regalo.

Elena, y, Alfredo entraron en una capilla a rezar, y, ambos pidieron al sacerdote que los oyera no en confesión, sino para darles consuelo, y, consejo. Clara, les había hecho el regalo de la vida. Pero ya no estaba para agradecérselo.

El buen cura les dijo. “si hijos; los que llaman muertos, están más cerca que los vivos.; porque son los únicos vivos.

Vuestra sobrina, vive ahora, en el cielo, y, cuida de vosotros. Puedes desde tu corazón, darle las gracias, y, decirle lo que la quieres.

Pero no puedo, no podemos darle nuestro corazón, como hizo ella con nosotros, respondió, Elena, coreada por Alfredo.

O, si podéis. Hijos. Lo haréis amando a todo el mundo. Siendo para todos unos padres. Y, perdonando, a vuestras hijas.

Después cada uno se confeso individualmente.

Ahora cada mes. Elena, y, Alfredo van al cementerio. Llevan solo una flor. Pero siempre una cartulina con un corazón dibujado que dice

 “para la Hija-hija mejor del mundo. Allá en el Cielo. En donde estas ahora. Con tus padres. Tus padres –tíos, te dan las gracias. Su corazón y su amor.

Fin.

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