jueves, 7 de marzo de 2013

La escoba

La escoba 

A Carlos, le encantaba barrer, pero barrer con la escoba de su mamá, lo que sucedía es que: era muy grande, casi siempre terminaba dándose un golpe en su culito, otros niños soñaban con ser magos, aviadores, futbolistas, Carlos, soñaba con barrer, barrer, y barrer con la escoba de mamá, tenía una de juguete, pero esta no le hacía ninguna gracia.

Aquella noche, después de decir sus oraciones, y, recibir el beso de mamá, y, papá, se quedo dormido, cuando abrió los ojos, a su lado, estaba la escoba de mamá.

Hola, le dijo la escoba

Carlos, se froto los ojos, el sabía que los juguetes, cobran vida a la media noche, pero las escobas, no tenía ni idea.

La escoba lo saco de sus dudas

Hola, te he dicho; “hola” ¿No me vas a responder?

Claro que sí, hola, pero oye, cómo es que hablas

Hablo, porque son las doce de la noche, y, bueno.  ¿Oye, tú; quieres, o no quieres barrer?

Claro que quiero

Pues vamos allá, arriba

Carlos se levanto; y, tomo la escoba, que parecía tan ágil como una pluma, barrió toda la cosa, y, lo que es más sorprendente, no sólo no barría papeles importantes, que hubiesen caído al suelo, si no que los ordenaba.

Ahora ya hemos barrido la casa, dijo la escoba, vamos a fuera

¿A la calle?, no al mundo

Vamos, ¿A, barrer al mundo?

Si, hay muchas cosas malas, y, las vamos a mandar muy lejos, donde nadie, las pueda coger de nuevo

Y, así empezaron, primero, barrieron el odio, para que desaparecieran las guerras, la violencia, y. tantas cosas malas

Después barrieron el orgullo, y, la envidia, cada cosa mala que barrían el aire, era más limpio y, olía mucho mejor; además con cada cosa mala que barría, se iban otras muchas, así se fueron las cárceles; desapareció el hambre, todos los niños tenían juguetes.

Y, ¿Ahora, que? Pregunto Carlos, a su amiga la escoba

Pues ahora, vuelve a la cama, mañana será otro día

No, yo lo que digo; es si el mundo, no necesitará otro barrido

No, sé, sólo soy una escoba, ¿Quién sabe?

 Pero bueno, tú siempre podrás hacerlo

Vamos, dormilón, arriba, era la voz de mamá

Todo había sido un sueño

Claro que los sueños, siempre pueden cumplirse, y, él se encargaría de que este se cumpliese,  cuando fuese un hombre, poco a poco, y, junto a otros hombres barrería todas las cosas malas, que había en el mundo;  aunque no quedase barrido de todo, y, otros tuviesen que seguir, aunque llevase culazos, para eso, tenía su corazón, y, sus brazos, ahora al colé para aprender como manejar “ la escoba” no la de barrer el suelo, si no la del coraje, de barrer el mal.

Fin


No hay comentarios: