viernes, 5 de abril de 2013

En la vieja ofícina


Este cuento, transcurre en una vieja oficina, los protagonistas  son unos objetos, que se pueden ver en  cualquier oficina, la de nuestra historia, es una inmobiliaria, en la que trabajan, su propietario, D Amador. Y, una secretaria, de nombre, Rosalía; y, un mecanógrafo, cuyo nombre es Luís; D. Amador,  los llamaba,  "mis chicos" pese a que ambos, ya hubiesen cumplido los 40 años hacía tiempo.

En la oficina, se archivaba a mano, y, se escribía en  una vieja  Olivetti, no había ordenador, ni  a nadie se le había pasado por la cabeza la idea de pedirlo, con la vieja máquina de escribir  bastaba, y, sobraba.

Hasta que un día, Rosalía la secretaria, cometió sin querer un error; cuando lo vio  ya no podía enmendarlo, y, tuvo que escribir  otro documento, con lo que atraso el trabajo, lo comento a la hora del café con Luis;  y. decidieron pedir, a Don Amador  un ordenador personal, con el se archivarían mejor los clientes, y, no  habría peligro de que se perdiesen sus datos, y,  las cartas irían siempre sin errores, y, además quedaría sitio libre en la  oficina, así como lo pensaron lo hicieron; en un principio, don Amador  se negó , le daba pena deshacerse de la vieja Olivetti, y, de su viejo archivador, pero lo convencieron de que era una solemne tontería, que sólo se trataba de objetos, sin alma que no sentían, y, que  además podía regalar la máquina; aunque  no creían que nadie la fuese aceptar.

Aquella misma noche, a eso de las doce la hora mágica, esa  hora en que los duendes salen de sus escondites, y, los objetos inanimados cobran vida, en la humilde oficina de Don Amador, una vieja máquina de escribir, unos lapiceros, y, un viejo archivo comentaban la última decisión. "yo ( dijo la máquina de escribir), no creáis que no  comprendo a Rosalía, trabajar conmigo le resta tiempo, yo no puedo avisarle si ha cometido una falta, o no, pero de quien me duele es de  Amador"; le contestó el viejo archivo, "completamente de acuerdo contigo querida".Como es lógico el lápiz el bolígrafo, y, el papel también quisieron dar su opinión, y, todos coincidieron en que Don Amador, era un desagradecido, "Vamos a ver, dijo muy ufano  (el lápiz),

¿Dónde, escribía, don Amador? Sus  primeras cartas comerciales, e, incluso su primera carta de  amor, para que  doña Clotilde, Clotí por aquel entonces, supiese que, no era una receta médica, lo que recibía,(todos los útiles de la oficina, rieron la gracia del lápiz), dónde,  en ti  vieja amiga, en ti, que con tus  pobres teclas, le ayudaste no sólo a conseguir el cariño de su amada, si no también a poder llevar adelante el negocio; pero se ve que tiene,  mala memoria, y, tu mi querido archivador en ti coloco los datos de sus primeros clientes,  y,  ya lo  ha olvidado; pero tampoco, creo que debamos justificar a Rosalía y a Luis, también ellos se han  beneficiado de vosotros, yo propongo que cuando mañana traigan el  ordenador; le hagamos el vacío, vamos que no le  dirijamos la palabra.

"Sí,  que le va importar eso mucho al ordenador"  respondió de nuevo la  anciana Olilvetti,  mirándonos como nos  mira, por encima de la pantalla, lo que debemos  hacer es procurar  no cometer errores, así a lo  mejor, deciden  no deshacerse de nosotros".

"Yo (contesto el archivo), no quiero desilusionarte "Olí", pero no conseguiremos nada por bien que hagamos nuestro trabajo, que no depende sólo de nosotros, sino de los humanos que nos manejan, no podremos evitar que la avanzada técnica de nuestro "enemigo nos sobrepase; pronto estaremos en el sitio de  los trastos inútiles-

A la mañana siguiente. Don Amador instalo  su PC en la vieja oficina, aquel día  no paso nada digno de mención, ya que  tanto  él como sus empleados;   eran unos novatos en el manejo de la informática, así que  tanto  la  maquina de escribir  como el archivo manual fueron usados más que nunca, pero eso si, teniendo que oír su sentencia de muerte, "mañana éstos irán al polvo"  y. las cosas de día no pueden  hablar pero oyen, y, la máquina y  el archivo oían, y,  se sentían muy tristes.

Llegó por fin la noche, y, en la noche llegaron las 12 y todos cobraron vida, todos  incluido el ordenador, ninguno quiso hablar con él, lo llamaron esquirol, vendido, él mando un mensaje a la máquina, a la que dijo tenia unas teclas  bellísimas y, que estaría muy feliz de  poderla invitar al baile, ella  le respondió, que como se atrevía después de  ser el causante de que al otro día, los fueran arrojar a la calle.

"Yo respondió (el ordenador), no soy culpable de nada, también tengo que cumplir la misión para  la que fui  fabricado.  Pero ello no quita, que no  pueda  coexistir con  vosotros, ambos podemos ayudarnos,  Rosalía puede por ejemplo escribir sus notas en ti, y, luego para enviarlas hacerlo conmigo, así como  Luis, y, Don Amador pueden  guardar sus datos en el archivo manual, y, después  hacerlo en mi archivo informático".

Si todo eso esta muy bien, pero es que quieren ahorrarse trabajo no aumentarlo, así que por culpa tuya, nos van echar a la calle, si fueras honrado harías que te devolviesen a la tienda, ya te compraría otra persona que no tuviese tampoco: máquina de escribir, si lo haces,  acertó a decir la máquina a lo mejor acepto;  ir un día al baile contigo.

"Yo haré lo que pueda respondió éste, pero no os aseguro nada, sólo  soy una máquina eléctrica, más avanzada pero una máquina, y, los hombres son seres superiores, si quieren, por  que yo  les haga alguna faenita no conseguiremos nada, sólo tendrán que comprar otro como yo, pero por intentarlo que no quede

A la mañana siguiente Rosalía, sé  dispuso a escribir en el ordenador, pero  este como si tuviera voluntad se paraba, cometía más faltas de las que ella escribía, no  se  corregía, parecía como si lo hiciese a propósito, tanto que desesperada decidió acudir a la  máquina de escribir, y ,le salió todo perfecto; claro que aquello no la  iba hacer cambiar de opinión, seguro que  había pulsado una tecla  mal, pero por más que lo intentaba, el  ordenador seguía  funcionando incorrectamente.

Llego Don Amador, trato  de escribir, tampoco,  lo consiguió, por último, Luis   el otro empleado;   y   la nueva máquina ó, el ordenador escribió correctamente, con lo que se pusieron a discutir entre los tres

Pero lo realmente malo llego, cuando  le toco el turno de meter los archivos dentro, menos mal que tuvieron la  idea de no tirar el viejo , puesto que se los borro todos, como aún no eran duchos, en  los líos de la informática, no  sabían recuperarlos,

En resumen  tomaron una resolución bueno;  la tomo Don Amador, se quedarían con la vieja máquina, y, el viejo  archivo estos  convivirían con el ordenador,

Así al otro día; la secretaria Rosalía escribió en la vieja máquina de escribir, y, los documentos más urgentes en el ordenador, que ya se portaba “bien”; los más urgentes, y ,lo mismo hacía Luis con el archivo

Aquella noche el ordenador, se  declaro a la máquina de escribir, y, unos  días más tarde en la hora mágica, de  las 12  de la noche  se casaban, actuando como testigo el lapicero que ofició la ceremonia, un tiempo más tarde venia al mundo una pequeña calculadora, con una pantalla parecida a la de su papá, el ordenador  y, unas teclas como las de su mamá  la máquina de escribir.

Nadie en la oficina relaciono la aparición de la calculadora, unos pensaron que la habrían comprado los  otros, pero desde aquel día en la oficina de Don Amador había una familia feliz

Fin



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