Este cuento, transcurre en una vieja oficina, los protagonistas son unos objetos, que se pueden ver en cualquier oficina, la de nuestra historia, es una inmobiliaria, en la que trabajan, su propietario, D Amador. Y, una secretaria, de nombre, Rosalía; y, un mecanógrafo, cuyo nombre es Luís; D. Amador, los llamaba, "mis chicos" pese a que ambos, ya hubiesen cumplido los 40 años hacía tiempo.
En la oficina, se archivaba a mano, y, se escribía en una vieja Olivetti, no había ordenador, ni a nadie se le había pasado por la cabeza la idea de pedirlo, con la vieja máquina de escribir bastaba, y, sobraba.
Hasta que un día, Rosalía la secretaria, cometió sin querer un error; cuando lo vio ya no podía enmendarlo, y, tuvo que escribir otro documento, con lo que atraso el trabajo, lo comento a la hora del café con Luis; y. decidieron pedir, a Don Amador un ordenador personal, con el se archivarían mejor los clientes, y, no habría peligro de que se perdiesen sus datos, y, las cartas irían siempre sin errores, y, además quedaría sitio libre en la oficina, así como lo pensaron lo hicieron; en un principio, don Amador se negó , le daba pena deshacerse de la vieja Olivetti, y, de su viejo archivador, pero lo convencieron de que era una solemne tontería, que sólo se trataba de objetos, sin alma que no sentían, y, que además podía regalar la máquina; aunque no creían que nadie la fuese aceptar.
Aquella misma noche, a eso de las doce la hora mágica, esa hora en que los duendes salen de sus escondites, y, los objetos inanimados cobran vida, en la humilde oficina de Don Amador, una vieja máquina de escribir, unos lapiceros, y, un viejo archivo comentaban la última decisión. "yo ( dijo la máquina de escribir), no creáis que no comprendo a Rosalía, trabajar conmigo le resta tiempo, yo no puedo avisarle si ha cometido una falta, o no, pero de quien me duele es de Amador"; le contestó el viejo archivo, "completamente de acuerdo contigo querida".Como es lógico el lápiz el bolígrafo, y, el papel también quisieron dar su opinión, y, todos coincidieron en que Don Amador, era un desagradecido, "Vamos a ver, dijo muy ufano (el lápiz),
¿Dónde, escribía, don Amador? Sus primeras cartas comerciales, e, incluso su primera carta de amor, para que doña Clotilde, Clotí por aquel entonces, supiese que, no era una receta médica, lo que recibía,(todos los útiles de la oficina, rieron la gracia del lápiz), dónde, en ti vieja amiga, en ti, que con tus pobres teclas, le ayudaste no sólo a conseguir el cariño de su amada, si no también a poder llevar adelante el negocio; pero se ve que tiene, mala memoria, y, tu mi querido archivador en ti coloco los datos de sus primeros clientes, y, ya lo ha olvidado; pero tampoco, creo que debamos justificar a Rosalía y a Luis, también ellos se han beneficiado de vosotros, yo propongo que cuando mañana traigan el ordenador; le hagamos el vacío, vamos que no le dirijamos la palabra.
"Sí, que le va importar eso mucho al ordenador" respondió de nuevo la anciana Olilvetti, mirándonos como nos mira, por encima de la pantalla, lo que debemos hacer es procurar no cometer errores, así a lo mejor, deciden no deshacerse de nosotros".
"Yo (contesto el archivo), no quiero desilusionarte "Olí", pero no conseguiremos nada por bien que hagamos nuestro trabajo, que no depende sólo de nosotros, sino de los humanos que nos manejan, no podremos evitar que la avanzada técnica de nuestro "enemigo nos sobrepase; pronto estaremos en el sitio de los trastos inútiles-
A la mañana siguiente. Don Amador instalo su PC en la vieja oficina, aquel día no paso nada digno de mención, ya que tanto él como sus empleados; eran unos novatos en el manejo de la informática, así que tanto la maquina de escribir como el archivo manual fueron usados más que nunca, pero eso si, teniendo que oír su sentencia de muerte, "mañana éstos irán al polvo" y. las cosas de día no pueden hablar pero oyen, y, la máquina y el archivo oían, y, se sentían muy tristes.
Llegó por fin la noche, y, en la noche llegaron las 12 y todos cobraron vida, todos incluido el ordenador, ninguno quiso hablar con él, lo llamaron esquirol, vendido, él mando un mensaje a la máquina, a la que dijo tenia unas teclas bellísimas y, que estaría muy feliz de poderla invitar al baile, ella le respondió, que como se atrevía después de ser el causante de que al otro día, los fueran arrojar a la calle.
"Yo respondió (el ordenador), no soy culpable de nada, también tengo que cumplir la misión para la que fui fabricado. Pero ello no quita, que no pueda coexistir con vosotros, ambos podemos ayudarnos, Rosalía puede por ejemplo escribir sus notas en ti, y, luego para enviarlas hacerlo conmigo, así como Luis, y, Don Amador pueden guardar sus datos en el archivo manual, y, después hacerlo en mi archivo informático".
Si todo eso esta muy bien, pero es que quieren ahorrarse trabajo no aumentarlo, así que por culpa tuya, nos van echar a la calle, si fueras honrado harías que te devolviesen a la tienda, ya te compraría otra persona que no tuviese tampoco: máquina de escribir, si lo haces, acertó a decir la máquina a lo mejor acepto; ir un día al baile contigo.
"Yo haré lo que pueda respondió éste, pero no os aseguro nada, sólo soy una máquina eléctrica, más avanzada pero una máquina, y, los hombres son seres superiores, si quieren, por que yo les haga alguna faenita no conseguiremos nada, sólo tendrán que comprar otro como yo, pero por intentarlo que no quede
A la mañana siguiente Rosalía, sé dispuso a escribir en el ordenador, pero este como si tuviera voluntad se paraba, cometía más faltas de las que ella escribía, no se corregía, parecía como si lo hiciese a propósito, tanto que desesperada decidió acudir a la máquina de escribir, y ,le salió todo perfecto; claro que aquello no la iba hacer cambiar de opinión, seguro que había pulsado una tecla mal, pero por más que lo intentaba, el ordenador seguía funcionando incorrectamente.
Llego Don Amador, trato de escribir, tampoco, lo consiguió, por último, Luis el otro empleado; y la nueva máquina ó, el ordenador escribió correctamente, con lo que se pusieron a discutir entre los tres
Pero lo realmente malo llego, cuando le toco el turno de meter los archivos dentro, menos mal que tuvieron la idea de no tirar el viejo , puesto que se los borro todos, como aún no eran duchos, en los líos de la informática, no sabían recuperarlos,
En resumen tomaron una resolución bueno; la tomo Don Amador, se quedarían con la vieja máquina, y, el viejo archivo estos convivirían con el ordenador,
Así al otro día; la secretaria Rosalía escribió en la vieja máquina de escribir, y, los documentos más urgentes en el ordenador, que ya se portaba “bien”; los más urgentes, y ,lo mismo hacía Luis con el archivo
Aquella noche el ordenador, se declaro a la máquina de escribir, y, unos días más tarde en la hora mágica, de las 12 de la noche se casaban, actuando como testigo el lapicero que ofició la ceremonia, un tiempo más tarde venia al mundo una pequeña calculadora, con una pantalla parecida a la de su papá, el ordenador y, unas teclas como las de su mamá la máquina de escribir.
Nadie en la oficina relaciono la aparición de la calculadora, unos pensaron que la habrían comprado los otros, pero desde aquel día en la oficina de Don Amador había una familia feliz
Fin
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