jueves, 21 de junio de 2012

Jardín sin flores


El jardin sin flores
El jardín del señor duque era uno de los mejores de su país. En el nacían las más variedades plantas que sus antepasados habian traido a lo largo de los siglos de sus periplos por lejanas tierras.

Lo unico que hacía, o mejor dicho mandaba hacer el señor duque, era abonarlas y podarlas. Ya que les bastaba el agua de la lluvia. Al ser aquel un pais lluvioso. Aunque moderado.

Las plantas estaban todas exuberantes. Pero el jardinero un hombre ya mayor, se acerco al Señor duque, para decirle, que habían anunciado sequía, por lo cual sería conveniente, regar las plantas.

“jamás, me oye Lázaro, jamás, regar con el agua de los depositos estas joyas.¿se ha vuelto vd. loco? Mis plantas no han bebido más agua, que la que cae del cielo.”
“lo se, señor Duque, se apresuro a contestar el bueno del jardinero; pero recuerde el señor duque, que han anunciado sequia para varios meses.”

“Es igual”

“Pero señor, ...”

Todo lo que dijo, e intento Lázaro fue inútil, cada día el buen jardinero veia languidecer las pobres plantas. A las que amaba como a sus hijas. Pero no podía, contravenir las ordenes de su señor. La sequía duro 4 meses, no causo daños, porque había sido prevista, y era un pueblo con un alcalde previsor. Sin embargo en el jardín del señor Duque....

Cuando el Duque, acudio a visitar su jardín, se lo encontro sin flores. Llamo enseguida a Lázaro el jardinero, para exigirle una explicación

Este aprovecho para decirle, que necesitaban agua, la mejor era la de la lluvia, pero a falta de esta, hubiera debido el señor autorizar, el agua de los depositos.

El duque pese a todo era un hombre humilde, y sabía reconocer sus fallos, “Tiene razón, Lázaro. Y digame ¿qué podemos hacer?”

Lázaro respondió “con estas ya nada. Comprar semillas, y volver a plantar, con estas podemos hacer abono. Así no perderemos nada. Y para otra vez. Si hay sequía regar, con el permiso de su excelencia claro.”

Lo tendras Lazaro. Sabes, esto me ha recordado una cosa, que un día le oi, o leí ya no recuerdo a un curita que ahora es santo.

¿Y hablaba de plantas? Dijo Lázaro
“no amigo hablaba de personas. De hombres y de mujeres. Decía que debiamos hacer oración con ganas o sin ella, y que cuando no nos saliese( o sea cuando nuestra alma tuviese sequia) todavía más regando con la oración vocal, o simplemente hablándole a Dios de El y nosotros. También decía que los fallos de la vida. Debían de servir. Para, hacer fructificar nuestra alma, con la ayuda de la gracia de Dios.; porque a veces Lázaro, descuidamos nuestro trato con Dios. Esperando esos momentos en que casí le palpamos. Y que sucede que acabamos matando la fe en nosotros. Las plantas necesitan agua y si no llueve hay que regarlas.
Y ya nunca más se marchito el jardín del señor Duque.
Fin

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