martes, 9 de marzo de 2021

La ventana


La ventana.
Todos habían salido a las ventanas, otros habían bajado a la calle, nadie quería perderse, la llegadaa de los habitantes de la mansión, la casa independiente, con dos entradas cada una a una calle distinta; con jardín propio
El vehiculo entro directo al garage, y solo pudieron ver el rostro de una mujer; sentada al lado del conductor.

De ser gente humilde como ellos, cualquier vecino habría ido a ofrecerse por si precisaban algo, pero eran “los otros”, y, esa gente no precisa nada, y, si lo precisan que “lo paguen”

Al día siguiente vieron una mujer todavía joven, asomada al balcón, bueno asomada no es exacto sentada junto al mismo, mirando la calle, unas vecinas la saludaron con la mano, y, a voces, pero ella sólo pareció agitar su mano, pero no dijo nada. Les pareció una falta de educación. Esperaban verla, cuando saliese a la calle.
Pero la señorona, apodo que decidieron ponerle, salía por la otra calle, y, soló veían su automovil
Un día una vecina tuvo que subir a la mansión, a llevar un paquete que por error el cartero había dejado en su casa, le abrió la puerta un hombre aún joven. Pase le dijo, mi esposa esta en el salón, la mujer no tenía intención, en su fuero interno pensaba, que venga ella si quiere a saludarme, pero el hombre insistió, y, la mujer fue hacia el salón, allí estaba ella, sentada junto al balcón, no se levanto.
Entonces Amelia, que ese era el nombre de la vecina, comprobo, lo injusta que había sido al juzgarla, no se levanto, porque estaba en una silla de ruedas
Ofelia, este era el nombre de la que los vecinos injustamente habían apodado “la señorona”, era una mujer de tan solo 35 años, cantante de opera y zarzuela y compositora, en un accidente de tráfico, había perdido la movilidad de las piernas, y, el 65% del oído, por eso no había respondido al saludo, porque no las había escuchado
No tenía hijos, porque los dos niños que tenía, habían fallecido en el accidente, y, había perdido también a la criatura que llevaba en su vientre. Pasaba las tardes leyendo, ya en casa ya en el jardín que estaba en la parte trasera, por eso salian por la calle de atrás, y  también porque tenía rampa, otras con auriculares las pasaba escuchando música y componiendo aunque no sabía para qué.
Amelia y Ofelia se hicieron muy amigas, a Amelia le encantaba cantar y tenía una bella voz, Ofelia le propuso cantar en su casa, así ella podía ver como sonaban sus nuevas composiciones

Hasta que llego el día en que Ofelia fue al teatro, a un palco preparado ex profeso, y, pudo escuchar cantar a Amelia, la música que ella había compuesto

De ese modo, Ofelia recobro su ilusión por la vida, y, Amelia cumplio su sueño de cantar arias, opera, zarzuela
Y, todos los vecinos aprendieron una lección, que la vista a veces por no decir siempre, “miente”
Fin

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