El miedo de José
José tenía miedo, miedo de no hacer las cosas bien
Cómo voy yo un pobre carpintero, que apenas sabe leer, educar al Mesías, cómo le voy a mandar a corregir, incluso a castigar, sí Él es el Señor
Qué le puedo ofrecer sí mi casa es la más humilde y sencilla de Nazaret
Cómo le voy a llamar, además del Nombre que Dios ya le ha escogido, y cómo le he de decir que me llamé él
Qué le voy a enseñar, cómo alimentarlo, él se merece manjares de reyes, yo no puedo dárselos
Pero, no me vuelvo atrás
El Eterno me ha elegido, se ha fijado en lo poco que valgo, si encontrase otro judío que valiese menos, lo habría elegido.
Pero aquí estoy como mis antepasados, como Abraham, aquí estoy Señor, cumpliré esta misión que me encomiendas, sin TI no puedo
De pronto se iluminó la estancia, y José reconoció a Gaby, el Arcángel su Ángel de la Guarda
Shalom José, dijo Gabi. Qué era como decir. “Hola guapetón”
Te estuve escuchando, y vengo a decirte, que de ser él que menos vale nada, eres una Joya, vamos que Yhv contigo rompió el molde, esto por cierto no sé donde lo escuche, pero queda bien, te hizo precisamente para esto
Y cómo pues como un papá bueno, porque el niño que tu esposa dará a luz pronto, será también tu hijo, le llamarás además de por su nombre, él que tú le pondrás pues como te diga el corazón. Le enseñarás a ser un buen judío, a orar, a ser buena persona, a trabajar, tu oficio, comerá lo que comes tú.
Él te llamará abba, Papi, y claro que podrás corregir y castigar. Que es tu hijo José
Eso sí, me ha dicho Yhv que está de acuerdo contigo, tu casa no es lugar digno para que nazca su Ungido, quiere y tiene prevista otra cosa para él, ya os enterareis María y tú en el monte, va ayudar un poco César Augusto
Gabi dijo José. ¿Hay un Ángel que se llama como el emperador?
No, precisamente respondió Gaby, es el mismo emperador, va servir al plan de Yhv pero no lo sabe, bromas de nuestro Dios, y hay más cosas bueno José no te adelanto que se pierde la sorpresa, solo una cosa
Cuando le llevé el aviso de todo a María, le dije que “El Señor estaba con Ella”, pues hoy te lo repito a ti
No tengas miedo, y sí lo tienes pues agarra la mano de María, o ponla sobre su vientre, o a Jesús a tu hijo cuando haya nacido, y el miedo se irá
Y ellos dime Gabi. ¿No tendrán miedo?
Sí, pero se les ira, amarrándose a TI
Y Recuerda soy vuestro Ángel de la Guarda. En el Cielo dicen que soy un afortunado.
José se levantó, la luz se había disipado, se puso a trabajar, le esperaban muchas cosas, su hijo Jesús nacería en una cuadra, se tendrían que exiliar pero José cuando tenía miedo se agarraba a María y a Jesús, y Jesús buscaba refugio en él, y en Mariah su Mamá.
José nuestro padre y hermano y Señor San José tuvo miedo, porque tener miedo no es pecado, lo malo es dejar que el miedo aleje del Servicio a Dios en los demás.
San José ruega por todos los miedosos
No hay comentarios:
Publicar un comentario