El Ángel le dijo a Eva

El ángel le dijo a Eva, todo os será devuelto en vuestro hijo

Eva marchaba triste agarrada a Adam, con la vista baja, los ojos llorosos, sentía en los pies las punzadas de las espinas, un lobo quiso atacarla, y ella le arrojo una piedra; todo se veía sombrío, todo lo habían perdido

Qué entupidos habían sido, qué entupida había sido ella, y desagradecida, con quien tanto los amaba, como recordaba esos paseos por el Paraíso, esas charlas, ese sentirse amada, y amar, Dios estaba con ellos y en ellos

Seréis como Dios, les había dicho el bichejo.

Pero sí ya lo eran, si Yhv les había regalado la creación entera, para ellos la había hecho, si dominaban todo, si las espinas que ahora le punzaban los pies, antes como mucho le hacían reír.

Reír. ¿Volverían a hacerlo algún día?

El lobo al que había espantado con una piedra, había querido, hacerle daño, como estaba haciendo ahora a un pobre cordero. Eva no entendía nada

Ayer aquel lobo jugaba con ellos, y con el cordero, ahora se lo había comido como si fuera hierba

Lo peor no era que lo hubiesen perdido todo, no, merecían perder la existencia, era el disgusto que le habían dado al Buenazo de Dios, él sí que no se merecía una traición así.

De pronto Eva noto un aire calido, ahí estaba él, lo conoció, aunque ya tuvo sus dudas, era Gabriel el Arcángel, aunque le llamaban Gaby

Eva, grito en un grito tan potente que solo el Cielo, lo escucho

Eva, mira te traigo una buena noticia, para los dos, Yhv os sigue amando, y me ha dicho, una cosa. Que te cuento.

Todo lo que habéis perdido y más os erá devuelto, en vuestro hijo, y por vuestro hijo, pero antes pasaran muchas cosas y tendrá que nacer vuestra hija, para que vuestro hijo pueda nacer, y se os devuelva lo que el Malo, os saco con engaño.

Eva sonrió por primera vez, aunque no entendía nada, ni siquiera sabía aún lo que era un hijo, pero sin saber porque recordó las palabras de Yhv al bichejo maldito

“Pongo enemistad perpetua entre ti y la mujer

Entre su descendencia y la tuya

Esta te aplastará la cabeza

Cuando tú ataques su talón”

Bendito seas Señor, dijo Eva, volveremos a vernos.

Fin