Tomás no era como los demás niños, Tomás era huérfano, y tampoco era como los demás huérfanos: nuestro amigo, no tenía la suerte de tener una familia adoptiva, ni de acogida, ni tan siquiera un orfanato
El pequeño Tomas, trabajaba de recadero de los pastores en Belén, era el encargado de llevar los avisos de un pastor a otro, y de avisar a los pastores si había fariseos: o sacerdotes cerca, pues estos prohibían; y. desaconsejaban a las gentes comprar el queso y la leche a los pastores por considerarlos impuros
También se encargaba de ir por las casas y; anunciar sus productos, bueno, los de los pastores, y si le encargaban un pequeño trabajo lo hacia, a cambio le daban o bien unos ases, que era una moneda, o bien algo que comer; lo que sucede es que Tomás era un poco raterillo, porque no había tenido una madre que le enseñara que robar es algo muy malo
El caso fue, que aquélla noche, ya estaba medio dormido, cuando le despertó el zarandeo que le hacía Jeremías un pastor brutote y calvo
“Despierta Tomás, tienes que llevar un recado, un ángel nos acaba de decir que el Mesías Señor; ha nacido hoy en una cuadra de Belén, y, he pensado que debemos decírselo a todo el pueblo, por eso he pensado en ti, ve a todas las casas y da la noticia, en todas, no dejes a nadie sin conocerla, y luego ve tu también al pesebre
Tomás de malhumor, porque tenía sueño y, frió, se levanto, echo al suelo la raída manta, y se dispuso a cumplir el encargo.
Pero las casas en las que llamo salvo unas pocas; ocupadas por gente muy humilde no le hicieron caso, otros lo echaron a cajas destempladas.
“ El Mesías en una cuadra, chaval tu no debes estar bien de la cabeza, cuidado con lo que dices, claro que tú, lo que buscas es entrar en nuestras casas para robar, gandul pícaro, si no te conociéramos”
Y, Tomas se iba corriendo, a otro grupo de casa, y así anduvo todo Belén, hasta que tuvo la mala suerte de ser atrapado por unos sicarios de Herodes, y vendido como esclavo
Tomás no llego nunca al pesebre, y los pastores se olvidaron del, pensaron que seguramente se habría largado a otra ciudad; y, serviría a otros pastore
Paso el tiempo 33 años, para ser exactos, y, Tomás a quien sus amos, pusieron el nombre de Dimas, se canso de ser esclavo; y, organizo una revuelta, asesino a sus amos saqueo sus haciendas y, con otro esclavo, este nubio, y apodado Gestas, empezó la lucha de guerrillas contra Roma, y de paso el asalto a todo el que pillaba por delante, en poco tiempo había contactado con una facción rebelde del judaísmo; los zelotes, y con su jefe más sanguinario “Barrabas”
Aunque muy alejado, de lo que debía hacer; y, ser un buen judío, Dimás o Tomás, a veces soñaba en como sería aquel Niño, que él no llego a conocer, y se decía que de haberlo conocido, su vida, no sería como era
Se podría decir que en él se cumplía el dicho, “ quien es desdichado lo es desde la cuna” porque Dimas; o, Tomás, ha sido detenido, y. como esclavo prófugo, como rebelde a Roma, condenado a muerte de cruz la peor de las muertes, con el serán ajusticiados Gestas y Barrabas
Dimas maldice su suerte: y. perjura se arrancará los clavos; y, se tirará de la cruz; luego, se da cuenta de que de una cruz; no se puede bajar; y, llora como un niño, como judío sabe que
“ todo el que cuelga del madero es maldito” es decir, ni Dios lo querrá, y su corazón se oprime de nuevo por la angustia.
Le llega el aviso de que han indultado a Barrabas; y, en su lugar van a crucificar a un carpintero; metido a Rabí, por declararse Hijo de Dios; Tomas no entiende nada, recuerda que para el blasfemo la condena es la muerte a pedradas, pero al carpintero, lo van a crucificar
Y, así se encontró Tomas: clavado en su cruz; al lado del Carpintero, y, fue allí donde supo que se llamaba Jesús
Todos hasta su compañero Gestas, la tenían tomada con Aquel pobrecillo, que sólo pedía; a su padre les perdonase; por su ignorancia
Dimás lo seria todo, menos un cobarde que no defiende; al débil, y, reprendió a su amigo; Gestas, mientras al reconocer la justa condena, que había caído sobre ambos, confirmaba la inocencia de Jesús.
Entonces; vio que una Mujer muy hermosa, pero destrozada por el dolor le enviaba una mirada de gratitud; y. al punto una voz sonó en su alma, una voz dulce, paternal y maternal a la vez, “Este, que esta a tu lado, crucificado, es mi Hijo, tu Redentor, su Sacrificio, os devuelve a mi casa, Dimas. La Cruz es un trono, el escalón al Cielo, él que tienes al lado, era el Niño, que no pudiste ver en Belén”
Dimas miro de nuevo a Jesús, muy triste, ahora sabía que era el Mesías; y, algo más el hijo de Dios; así que le dijo,
“Jesús acuérdate de mi, cuando llegues a tu Reino”
Y, Jesús ya sabemos la respuesta. “ hoy estarás conmigo en el paraíso
Dimas asalto el cielo desde la mano de Jesús, fue su saqueo
¿Y Gestas se perdió, como indicaban viejos devocionarios?
Que va, nadie del Calvario se perdió, se estrenaba la Redención, Jesús se ofrecía y, pedía por todos; y, su Oración, es Omnipotente.
Fin
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