sábado, 19 de mayo de 2012

El Tarot





 
Las cuatro amigas, decidieron ir visitar a la echadora de cartas, iban para reírse, porque ninguna de las cuatro amigas, creía en aquellos “ cuentos”.

Acudieron a la casa de la vidente, después de concertar la cita, una de ellas, Luisa, dijo que quería conocer su destino; las otras tres sólo la acompañaban, la mujer le dijo que le iba visitar el amor, que había un hombre que la rondaba, ella pregunto si era un hombre maduro, y, la vidente le respondió que sí.

A la salida, se reía con sus amigas, porque el único hombre maduro que conocía era su padre.

A la semana decidió volver, aunque sus amigas no estaban muy de acuerdo, pero ella decía que no era más que un juego; así que fueron.

Tuvo la osadía de decir a la echadora de cartas, que su visita era seria, y que no iba para que le dijese cosas lindas por quedar bien, como hiciera la otra vez.

La mujer callaba; y, asentía, luego le echo las cartas, y, muy seria le dijo, “ veo una carta, es la muerte, lo siento hija, pero vas a morir”

Luisa salió de la consulta de “ la carterista”; como si una losa se le hubiese echado encima; sus amigas le dijeron que no debía de hacer caso, a una tontería, pero no podía evitarlo

Dejo de comer, se iba apagando poco a poco, como una flor mustia, sus padres la llevaron a los mejores médicos, pero no se pudo hacer nada por salvar su vida.

Las amigas fueron ver a la echadora de cartas, para reclamarle, para decirle que sortilegio, que pacto con el demonio, había hecho para acabar con la vida de una persona; joven y sana



¿Pacto con el demonio? Ninguno, yo echo las cartas, porque no tengo otro medio de vida, procuro dar siempre buenas noticias, vamos son las que doy, porque el futuro sólo lo conoce Dios, y él también sabe, que si no echo las cartas solo me queda la salida de la prostitución.

y, me parece esto mejor, procure siempre no hacer daño a nadie, es más siempre han salido de aquí las personas más felices, por eso a vuestra amiga, le hablé de amores, y éxito la primera vez.

Pero no se quedo convencida, y regreso, entonces le dije, que iba morir, pero no dije cuando, iba morir, como voy a morir yo, y, todos, pero fue ella, quien se puso a creer en las cartas, en el Tarot, quien por un momento dejo de creer en Dios, quien se olvido de que es Él, y sólo Él quien fija el termino de la vida

Me gustaría arreglarlo pero no puedo; sólo puedo daros un consejo, no juguéis con estas cosas, yo no pacto con nadie, lo hago por hambre; pero otros sí, pero vuestro corazón si puede pactar

Ni de bromas ni en serio, tratéis de averiguar vuestro futuro, que nadie sabe, pues es sólo de Dios; y, vuestro

Fin

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